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03/09/2021

Primer Simposio de Género y Comportamiento Humano

Especialistas internacionales expusieron sus investigaciones sobre cómo funciona el cerebro y su relación con el sexo y el género, cómo se generan los estereotipos y qué efectos tienen, y el desafío de las infancias trans en las escuelas argentinas.


El 2 de septiembre se llevó a cabo el Primer Simposio de Género y Comportamiento Humano, organizado por  el Área de Educación de la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella y el CEPE, y auspiciado por Ibro Secretariat. 

El simposio expuso la importancia de abordar las problemáticas de género desde la prespectivas de las ciencias del comportamiento humano. “Necesitamos establecer y financiar programas y centros de investigación focalizados en estos temas, para que podamos enriquecer y mejorar nuestras políticas educativas con la evidencia necesaria” afirmó Cecilia Calero, la directora del Área de Educación de la Universidad Torcuato de Tella, que organizó y moderó el Simposio. La escuela piensa el sexo como un equivalente del género. 

¿Por qué todavía hay pocas mujeres en los ámbitos científicos? 

La primera en exponer fue Georgina Rippon, Profesora emérita de neuroimagen cognitiva en el Aston Brain Center, Aston University, Birmingham. Rippon contó que conocer cómo funciona el cerebro nos puede ayudar a entender por qué las brechas de género en los ámbitos científicos siguen siendo muy significativas. La respuesta no tiene nada que ver con el principio difundido en el siglo XVIII y XIX, de que hay “cerebros femeninos” y “cerebros masculinos” con habilidades distintas (¡esa idea es imposible de sostener con evidencia!).  Sabemos, sin embargo, que el cerebro es permeable a todos estereotipos de género que nos rodean desde la infancia y explicó que “las brechas de género representan un problema relacionado con el cerebro, pero no porque los cerebros mujeres y hombres diferentes habilidades, sino porque incorporan la información del mundo que los rodea”.
Ver presentación (en inglés). 

El desafío de las infancias trans para las escuelas de Argentina

El Doctor en Educación y Profesor Titular de los Posgrados en Educación de la UTDT, Mariano Narodowski, presentó junto a Verónica Stewart, Especialista en Políticas Educativas (UTDT), su investigación sobre cómo la nueva legislación argentina para las infancias trans representa un desafío para la tecnología tradicional de las escuelas. Los investigadores explicaron que la escuela funciona de forma binaria: todas las actividades escolares se organizan de esa manera, desde cómo se dividen los baños a cómo se organizan los juegos del recreo. La presencia de infancias trans pone evidencia que esta lógica es una construcción, y que el género no es un supuesto biológico inamovible. Al mismo tiempo, la nueva legislación abre la posibilidad de que un niño pueda decidir sobre su género, corriendo así la jerarquía de saber que tradicionalmente ordena la institución escolar. “¿Es posible mantener el orden moderno escolar en un mundo donde los adultos están menos legitimados y los niños se corrieron del lugar de inocencia que le atribuímos a la infancia?” plantea Narodowski.
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No hay “cerebros rosas” y “cerebros celestes”

Por último, Lise Eliot, Profesora de Neurociencia en Rosalind Franklin University of Medicine and Science, explicó que la evidencia muestra que no hay diferencias significativas entre los cerebros de los hombres y los cerebros de las mujeres. La investigadora hizo un metanálisis de cientos de estudios que analizan “cerebros masculinos y cerebros femeninos” y encontró que no se sostienen. Lo que importa es el desarrollo. Las diferencias entre géneros, relacionadas con habilidades, intereses, o formas de expresión, se aprenden a través de las interacciones sociales y las expectativas culturales. “El género es una construcción social en la que los niños están inmersos desde el nacimiento” afirmó Eliot.
Ver presentación (en inglés).