Mensaje de la directora

Posicionar una marca empleadora difiere bastante de hacerlo con un producto o servicio: ¡los empleos no se compran! El desafío es doble ya que, si lográs que los mejores quieran trabajar en tu compañía, terminarás creando miles de experiencias de ansiedad y frustración en aquellos candidatos que logres atraer para luego rechazarlos a la primera postulación.

La propuesta de valor al empleado (PVE) es importante pero la percepción y valoración que hagan de ella tus colaboradores es lo que realmente importa. Tus colaboradores y ex colaboradores serán tus principales aliados en esta construcción y lo que ellos divulguen “en el asado del domingo” y en sus redes sociales se transformará en “el momento de la verdad” de tu marca empleadora.

Por eso, tu desafío hacia dentro de la la compañía será crear los mejores embajadores.
 
El mayor problema de las compañías no es que sean malas empleadoras sino que son desconocidas como empleadoras. Construir marca se hace generando confianza. Y todo esto se da en un contexto globalizado en donde el emprendedorismo crece año tras años y el talento es cada vez más escaso, los jóvenes profesionales buscan corporaciones como medio para aprender y rotan buscando nuevos desafíos aunque
estén en “una gran compañía”.

Las compañías que antes eran valoradas por su prestigio perdieron atractividad y sólo aquellas que son capaces de adaptarse a los códigos de la cultura digital y que puedan transformarse en verdaderas usinas de intra-emprendedorismo lograrán reinventarse y sobrevivir a la guerra por el talento.

Carolina Borracchia
Diseñadora gráfica, UBA. Programa Ejecutivo de Recursos Humanos, UTDT. Programa Estratégico de Marketing, IAE Business School. Fundadora y CEO de Combo Employer Branding.