Di Tella en los medios
ámbito.com
20/04/24

La UBA responde al recorte del Gobierno: a pesar de la crisis, la educación universitaria mantiene su prestigio a nivel mundial

Marcelo Rabossi, profesor de las Especializaciones y Maestrías en Educación, fue consultado sobre el financiamiento de las universidades públicas en Argentina.

La UBA responde a los embates del Gobierno y se mantiene entre las mejores universidades del mundo.


La educación pública atraviesa un momento crítico debido al ajuste en el Estado que el presidente Javier Milei lleva adelante. A pesar de los obstáculos, la Universidad de Buenos Aires (UBA) mantiene un alto nivel de prestigio y tiene seis carreras que se ubican entre las 50 mejores del mundo.
Los datos surgen del ranking universitario QS por disciplinas, publicado la semana pasada. Nuevamente, la educación pública puso en el lugar del reconocimiento internacional a la Argentina.

En vísperas del paro y movilización que se realizará el próximo martes, este nuevo relevamiento internacional pone de manifiesto la relevancia del financiamiento educativo, como factor esencial para el desarrollo social, cultural y productivo de los países.


Educación: 6 carreras de la UBA entre las mejores 50 disciplinas a nivel mundial

El ranking de QS anual, evaluó 5 áreas generales y 53 específicas. El estudio, del que participaron más de 1.500 universidades de todo el mundo, ubicó a la UBA en el top 50 en la temática general de Artes y Humanidades y en otras 6 específicas.

En el informe, la mejor ubicación fue para la carrera de Letras (Lenguas Modernas) en el puesto 21, la más alta entre las carreras del país en el listado.

La siguen las carreras de Antropología en el puesto 24, Derecho (puesto 26), Ingeniería en Petróleo (26), Sociología (40) y Arte y Diseño (46).


QS World University Rankings by Subject 2024: Asignaturas argentinas entre las 200 mejores del mundo

QS World University Rankings by Subject 2024: Asignaturas argentinas entre las 200 mejores del mundo

QS World 2024


El relevamiento apareció en un momento de crisis, con el rápido avance del plan motosierra de Javier Milei, que pone en jaque a aquellas prestaciones públicas y gratuitas en salud y educación.


El ajuste en la educación y la importancia de la universidad pública

El vicepresidente de QS, Ben Sowter, analizó los resultados obtenidos en este informe, en el marco de la coyuntura económica y política.

"Mientras Argentina se enfrenta a retos económicos marcados por una inflación anual que supera el 250% y una tasa de pobreza a punto de alcanzar el 60%, la resistencia y la excelencia duradera de su educación terciaria siguen siendo admirables”, remarcó.

En esa línea, Sowter destacó: “Las universidades argentinas, especialmente en los ámbitos de las Artes y Humanidades y las Ciencias Sociales, son testimonio del poder de una sólida reputación internacional”.

Ámbito consultó a especialistas en educación que aportaron su mirada sobre las fortalezas y debilidades del sistema universitario argentino, reconocido a nivel mundial a lo largo del siglo pasado y en lo que va del actual.

Marcelo Rabossi, doctor en Educación, profesor e investigador de la Universidad Torcuato Di Tella, resaltó como la piedra fundamental del sistema educativo universitario a nivel nacional la creación de la ley 1420 de educación obligatoria. Se trata de una norma central, creada a finales del siglo XIX por el entonces presidente Julio Argentino Roca, una figura de tradición liberal, que impuso desde entonces el acceso a la educación primaria común, obligatoria y gratuita.

“La ley 1420 trajo una mirada de ascenso social y cultural y con el tiempo, eso se traslada a la universidad”, explicó Rabossi. En momentos donde la UBA es blanco de las políticas de ajuste del Gobierno, el especialista argumentó que la tradición cultural, “la formación en Letras y Ciencias Sociales entre 1900 y 1950 en Argentina crearon una atmósfera muy importante que nos retrata como sociedad”.

“Los resultados que hoy se observan no deberían impresionar, hay una gran fortaleza en Humanidades y Ciencias Sociales”, resaltó Rabossi.

Javier Curcio, economista especializado en políticas públicas, aportó varios conceptos sobre la importancia del desarrollo de la educación universitaria en el país. “Hay desafíos vigentes y cosas por mejorar, más allá de las especificidades, podemos decir que la universidad funciona y se refleja en todos los indicadores, se refleja su excelencia en los puestos más altos de América Latina y se posiciona muy bien a nivel mundial”, resaltó.

La UBA y otras instituciones universitarias del ámbito público se mantienen en el tiempo con buena reputación tanto por “la capacidad de los docentes, la dedicación y la capacidad de elaborar y participar en proyectos de investigación”, como así también por “la penetración de los profesionales en la demanda laboral de empresas y organismos, eso hace que la UBA y el resto de universidades tengan buen rendimiento”, amplió Curcio.


La UBA, nuevamente destacada a nivel mundial.

La UBA, nuevamente destacada a nivel mundial.


Plan motosierra de Javier Milei: por qué es central el financiamiento a la educación pública

A partir de las conclusiones del reciente estudio, Ben Sowter manifestó que para dar el salto de calidad en el progreso y desarrollo, “las universidades argentinas deben aumentar el número de matriculados y las tasas de graduación”.

Asimismo, el especialista de QS hizo una dura advertencia respecto a las políticas del Gobierno: “Este reto se ve agravado por la posible introducción de tasas de matrícula para los estudiantes internacionales por parte de la administración actual, una medida que podría poner en peligro el atractivo de Argentina en la escena internacional”, aseguró.

Por eso, agregó Sowter, “este delicado equilibrio entre mantener la excelencia educativa y ampliar el acceso y las oportunidades ante la adversidad económica pone de manifiesto la dura situación de las universidades argentinas".

Con luces y sombras, el informe deja en claro la importancia de las universidades en el desarrollo de una sociedad, en base a las tres misiones que tiene la educación el nivel superior: enseñanza y formación académica, la investigación y la extensión, entendida ésta última como la vinculación de la universidad con su entorno.

En ese sentido, para Marcelo Rabossi en Argentina “la universidad responde bastante poco a las necesidades del entorno”. “Se abrieron universidades en el segundo y tercer cordón del conurbano, si bien el objetivo fue dar respuesta a la inclusión de alumnos de primera generación, vengo observando que el vínculo con el medio, sobre todo del aparato productivo donde está ubicada esa universidad, es relativamente débil”, analizó.


“No es solamente abrir la universidad para satisfacer la demanda, sino fortalecer el vínculo, es absolutamente importante”, remarcó Rabossi.


Para lograr una mayor presencia de las universidades es necesario que los recursos disponibles sean amplios y para ello es fundamental la cuestión del financiamiento educativo. “Tiene correlato con la cuestión del financiamiento, tenemos dificultades críticas hoy en la educación superior, donde hay un riesgo muy importante de que no se puedan abrir las clases en la segunda mitad del año” en instituciones públicas, enfatizó Javier Curcio.

En momentos de plan motosierra, se abrió un fuerte debate sobre el sostén del Estado a la educación pública, sin tomar en cuenta que los recursos -tanto económicos como sociales- que un gobierno aporta al sistema educativo generan un ahorro en términos cuantitativos y cualitativos al propio país en el corto plazo. Es decir, más educación beneficia al desarrollo cultural, económico y social.

Al respecto, Curcio aportó: “No me gusta diferenciar la inversión del gasto, tendemos a considerar que los gastos son malos gastos y las inversiones son buenas inversiones. Son necesarias ambas cosas: desde invertir en un tomógrafo o una institución hospitalaria para el servicio de salud, pero también es necesario pagarles salarios adecuados a los médicos, enfermeros, comprar insumos necesarios, etc.”.

“Es importante conocer adecuadamente dónde asignar los recursos, ya sean gastos o inversiones, darle el mejor rédito posible, es necesario encontrar un equilibrio para que el esfuerzo fiscal que hace la sociedad vuelva para lograr ese crecimiento y desarrollo”, argumentó Curcio.

Rabossi retomó este punto clave sobre el financiamiento educativo. Para el especiaista, si bien “el recorte de Milei es bestial y lo están sufriendo todas las universidades”, también es necesario revisar “cómo distribuir los recursos y quiénes tendrían prioridad”, y aclaró que para ello “se necesita un plan estratégico y de desarrollo”.

Por lo tanto, cuando el Estado hace inversión y gasto en áreas como salud y educación, la respuesta no debe ser el ataque al costo económico. Más bien lo contrario, con ejemplos recientes durante la pandemia de 2020, cuando la tarea de profesionales de la salud (clínica y mental), educación, estadística, entre otras áreas, fueron la avanzada para dar la respuesta de una sociedad conmocionada por un fenómeno nunca visto.

Cada profesional que egresa de la universidad pública se insertará en la sociedad, a la que aportará su valor agregado, un factor importante tanto desde el capital social simbólico como en la faceta productiva y económica.

Poner en cuestionamiento esta premisa, con la eliminación de oportunidades, puede acarrear serias consecuencias para la Argentina en todos los rubros, asumiendo costos altos que impactarán en el futuro del desarrollo del país.