Claudia Romero: "El tiempo de clase no está protegido de ninguna manera"

“En Argentina se pierden días de clase no sólo por los paros, sino también por cosas insólitas que se pueden hacer los fines de semana (desinfecciones, etc). El tiempo de clase no está protegido de ninguna manera. La escuela se da en el tiempo, cuando quito ese tiempo no hay escuela”, respondió la directora del área de Educación ante la consulta sobre la dificultad para cumplir los 180 días de clase.

“Luego hay que mirar de qué está hecha esa hora de clase, la calidad de ese tiempo. Los estudios muestran que sólo el 50% del tiempo se destina a la enseñanza”, continuó Romero.

Teniendo en cuenta las discusiones paritarias al comienzo de cada año, dijo: “Las paritarias deberían darse en otro tiempo del año; habría que discutir en septiembre cuando se cierran los presupuestos, no en marzo cuando comienzan las clases”, opinó Romero. “Es muy dramático que no le encontremos la solución a esto, que tanto los Gobiernos como los sindicados no puedan encontrar otros modos de negociación. Es un gran fracaso de la educación argentina que ya se convirtió en un conflicto estructural que se repite todos los años y no hay salida a la vista”, afirmó Romero.

“Otros países encontraron otra forma, en primer lugar destinando más dinero a la educación. Acá tenemos un conflicto de manta corta donde no alcanza. Pero para resolver esto hay que destinar más dinero. Chile acaba de hacer una nueva carrera docente, más moderna, pero le destinó 1% más del PBI a eso”, comentó.

Consultada sobre el impacto en materia educativa en los alumnos que no pueden asistir los 180 días y sólo el 50% del tiempo se lo dedica a la enseñanza: “Mejores resultados tienen que ver con más horas de clase. Sabemos que el impacto no es sólo en la organización familiar, donde los padres tienen que resolver qué hacen con los chicos, donde la economía del tiempo familiar está armada alrededor de la escuela sino también en el aprendizaje futuro. Sobre todo en matemáticas, donde uno mejor puede medir el impacto de la escuela porque el resto de materias está asociado a los aprendizajes que los chicos también adquieren fuera de la escuela. Por eso en la Argentina matemática va tan mal. Ahí se puede ver claramente el impacto”, concluyó.

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