Juan Gabriel Tokatlian: "Hay una fuerte sensación de frustración con la globalización"

En diálogo con Graciela Fernández Meijide, el profesor Juan Gabriel Tokatlian analizó la aparición de liderazgos políticos “inesperados”.  “Hay una situación de coyuntura producto de un proceso muy complejo que sintetizaría diciendo que, después de la Guerra Fría, tuvimos un momento excesivamente optimista que se asentaba en tres pilares: la nueva ola democratizadora, la globalización y la idea de que el orden sería gestado desde Occidente”, explicó.

El especialista aseguró que desde ese momento histórico se produjeron grandes transformaciones: “Pasamos de una situación de cierta incomodidad frente a la democracia liberal, a un malestar y luego a un rechazo. Esto se expresa con la aparición de líderes que representan de alguna manera ese tenor tan crítico frente a la globalización, a la democracia o al orden internacional en general”.

Tokatlian advirtió que un factor fundamental de este proceso es la visión crítica sobre la globalización. “Hay sensación de frustración con la globalización, aquello que se veía como ventajas y riqueza hoy genera muchos perdedores, desigualdad y miedo. Hay mucha incertidumbre”, manifestó. Otro factor a destacar es la transformación demográfica: “Hay un descenso extendido de las clases medias, una emergencia de grupos minoritarios que ganan en beneficios y derechos frente a quienes sienten que los están perdiendo y que esa gente los invade de afuera, y es fuente de pérdida de empleo”.

“Hay una sensación de frustración que, además, está inmersa en una crisis de las instituciones democráticas y de los partidos políticos en Occidente. No se canaliza la representación política, hay graves problemas económicos e incertidumbre y esto facilita la emergencia de grupos que traen un proyecto que, en vez de ser un cuestionamiento, es como replegarse para atrás frente a lo extraño”, explicó.

“Esto es una arcadia regresiva, se cree que allá en el pasado se estuvo mejor”, indicó Tokatlian para luego advertir: “El problema es que el pasado no se recrea, entonces los retos por venir no se asumen, el pasado se percibe como un espacio de protección y en el presente se espera que aparezca un líder que se haga cargo y nos saque de todo esto”.

Según el profesor hay una reacción frente a la crisis de los partidos políticos y al descenso de la calidad de vida.  “El centro político ha implosionado, se pensaba que iba a ser el lugar de la armonía, de la globalización ascendente pero esta perforado y en esa perforación aparecen líderes con un discurso que se cimienta en dar respuestas simples con un carácter inmediato. Por eso la potencialidad de la frustración es alta”, indicó.

En referencia a las herramientas con las que se ha analizado la actualidad global, Tokatlian advirtió: “Desde la academia y las universidades no estamos operando con los instrumentos y sensibilidad necesaria. Tenemos una serie de dificultades y nos llenamos de voluntarismo y aproximaciones normativas. Hay un desencuentro muy grande porque la realidad nos avasalla”.

En un análisis del caso brasilero comentó: “Tiene un estupendo sistema de presidencialismo de coalición por la fragmentación política. Llegan 20/30 partidos al congreso, eso obliga a los presidentes a hacer transacciones que llevan a la moderación y esto favorece la institucionalidad y tenemos una mejor democracia. Esto se desplomó porque se corroen ciertos valores y prácticas”.

Tokatlian realizó, además, un análisis regional: “Nuestros avances en la región con el progresismo fueron significativos. Hubo logros evidentes pero la lógica productiva básica no se alteró y tuvimos un crecimiento a partir de un consumo masivo por parte de sectores que antes no tenían acceso al consumo”. El profesor detalló que dicho consumo fue basado en bienes privados, “mientras en cuanto a bienes públicos colectivos nuestros avances han sido muy pocos o incluso ha habido retrocesos”.

“Tenemos un reflujo neoliberal y sabemos que nos va a dejar un legado muy duro en términos de pobreza e inequidad y que vamos a tener descredito de la clase política”, advirtió el experto. “Me parece que aquí tenemos un problema que es la emergencia de estos hombres de la política que traen un discurso muy regresivo, pero todo puede ir a un sendero aun peor: Trump y Bolsonaro nos están mostrando una suerte de internacional reaccionaria porque aparecen factores comunes independientemente a donde uno este parado internacionalmente”, agregó.

Consultado acerca de la posibilidad de la aparición de una figura como Bolsonaro en Argentina, Tokatlian fue contundente: “En Argentina hoy no lo veo posible. Con todos nuestros avances y retrocesos, Argentina sigue teniendo una sociedad que es refractaria a la desigualdad y no aceptamos las jerarquías. Además, es un país que ha ganado mucho en derechos y la movilización que fue respaldando eso es muy difícil de reversar”.

Por otra parte, destacó las diferencias en el rol que cumplen hoy las Fuerzas Armadas en ambos países: “En Brasil aun con el advenimiento de la democracia el papel moderador de las Fuerzas Armadas siempre ha estado presente. En Argentina el actor militar no es un actor político”. En este sentido, aseguró que el juicio a los responsables del último golpe de estado fue la clave para desactivar ese núcleo político. “El juicio nos civilizo a todos porque vimos nuestros horrores, los juzgamos y lo tenemos en la memoria con base en la justicia con un espíritu dentro de la democracia y no afectándola”.