Di Tella en los medios
Mercado
18/09/15

Mayor integración con América latina

Las decisiones de política pública -política exterior incluida- implican elegir tanto fines como medios. Los primeros se basan necesariamente en preferencias normativas. Aquí elijo priorizar: 1) la paz y la seguridad, 2) la democracia y la libertad y 3) el desarrollo sostenible. No son valores obvios: no faltan ejemplos de naciones que priorizan la expansión por sobre la paz, la autodeterminación por sobre la democracia o la autarquía por sobre el desarrollo.

Dados estos tres objetivos, Argentina debería, en primer lugar, acercarse al núcleo liberal de países seguros, desarrollados y democráticos encabezados por Estados Unidos y la Unión Europea. Es un mundo afín por motivos culturales y geográficos, y al que deberíamos integrarnos más entusiastamente si queremos participar de los dividendos de paz, libertad y desarrollo que ha producido durante décadas.

Por motivos parecidos deberíamos cimentar también la integración con América latina, región que desde hace tres décadas es un ejemplo de solución negociada de conflictos y de expansión de derechos políticos. Ninguna región del mundo en desarrollo es tan pacífica y democrática como la nuestra.

Finalmente, deberíamos procesar selectivamente las atractivas ofertas que, en el actual contexto multipolar, presentan las potencias emergentes e intermedias: mercados, inversiones y oportunidades de contrabalanceo.
Aprovechemos estas ofertas sólo cuando no comprometan nuestra identidad democrático-liberal.

Comerciemos con China, Egipto e Irán, cooperemos con Arabia Saudita, Rusia y Venezuela, pero no hagamos opciones geopolíticas más profundas por países autoritarios, militaristas y/o conflictivos. El cálculo oportunista promete una ganancia económica o política concreta, pero nos aleja radicalmente de uno, y quizás dos, de los objetivos planteados. Que la opinión pública argentina confíe poco en los países fundadores del núcleo occidental liberal -el Reino Unido y los Estados Unidos- debe ser tenido en cuenta, pero no creyendo ingenuamente que un núcleo autoritario centrado en China, por ejemplo, será más benevolente.


(*) Profesor en el Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella.