Abstract: Entre fines del siglo pasado y el año 2015 todos los países de Latinoamérica tuvieron crecimientos económicos vertiginosos. El desempleo disminuyó, la desigualdad se redujo y los índices de pobreza mejoraron. Sin embargo, en este entorno favorable, el crimen en la región aumentó en lugar de descender. ¿Por qué el delito creció? ¿Por qué ha sido tan difícil contenerlo? ¿Como están impactando en la calidad de vida de la región?

Este libro propone una hipótesis para explicar esta paradoja latinoamericana: El crecimiento de los mercados ilegales ha producido un aumento en el volumen de robos, de tráfico de mercancías, de personas y de homicidios que ha convertido el crimen en un creciente “negocio rentable”, que las autoridades han tenido dificultad o en algunos casos han fracasado en contenerlo. Este estudio elabora una teoría que trasciende las explicaciones tradicionales acerca del delito, incluidas las estrechas perspectivas económicas, políticas y legales, y desarrolla un argumento matizado que explica las diferentes trayectorias de violencia y criminalidad que han tenido los distintos países de la región.