Objetivos
El aumento del delito en la Argentina y en Latinoamérica
En los últimos años, la violencia y el delito se convirtieron en unas de las principales preocupaciones de los ciudadanos en todo el mundo. En América Latina el problema es particularmente importante, ya que se trata de la región con las tasas de delincuencia más altas del mundo.
La Argentina no es ajena a esta tendencia regional. Nuestro país ha sufrido un significativo aumento de la delincuencia en los últimos años. Según estadísticas oficiales basadas en las denuncias de delitos, desde 1991 hasta 2005 (año en que comenzamos a planear la construcción de este centro) la tasa de delitos contra la propiedad aumentó un 205%, mientras que la tasa total de delitos creció un 224%.
El delito induce significativos costos económicos en términos de destrucción de la propiedad, gastos de salud, gastos en seguridad pública y privada, desincentivos a la inversión, reducción del turismo, etc. Además, la criminalidad puede afectar la fortaleza y credibilidad de la democracia y las instituciones gubernamentales, fomentando el apoyo a soluciones antidemocráticas y a violaciones de derechos humanos a través de la “mano dura”.
Los altos niveles de delincuencia pueden implicar un fuerte freno para el desarrollo del país a través de su impacto negativo sobre el crecimiento económico.
Un debate con muchas opiniones y poca evidencia
Desafortunadamente, este aumento de los delitos no ha sido acompañado por una mejora en nuestro conocimiento sobre las causas de este fenómeno ni sobre cómo enfrentarlo.
Habitualmente se menciona a la polarización social, el desempleo o la desigualdad como causas de los altos niveles de delincuencia en América Latina. Sin embargo, otros factores como las debilidades institucionales, la deficiencia en la capacidad para hacer cumplir las leyes y los niveles altos de corrupción también pueden ser determinantes importantes de la criminalidad. Hay una severa escasez de estudios rigurosos que intenten identificar los determinantes causales de la delincuencia y su aumento.
Nuestro conocimiento acerca de la efectividad de las políticas diseñadas para abordar este problema también es muy limitado. En los últimos años, la Argentina ha estado sujeta a numerosas reformas de las políticas de lucha contra la delincuencia, incluyendo cambios en la duración de las condenas, reformas del código de procedimientos, numerosas purgas en la policía y cambios en los sistemas carcelarios. Las políticas han avanzado y retrocedido desde el énfasis en la protección de los derechos del acusado hasta el tratamiento de “mano dura”. Sin embargo, estas propuestas no han sido evaluadas científicamente y su utilización o interrupción se ha basado en intuiciones, opiniones o prejuicios ideológicos en lugar de hacerse sobre la base de estudios rigurosos.
Objetivos del LICIP
El LICIP es un ámbito donde se estudia el problema de la delincuencia y se busca mejorar las políticas públicas de seguridad sobre la base de estadísticas sistemáticas y transparentes, evaluaciones académicas y discusiones rigurosas.
La generación de estadísticas de actividad criminal confiables, recolectadas de manera transparente, de disponibilidad gratuita y comparables internacionalmente, permite mejorar la medición del problema, contribuyendo al progreso en la discusión sobre la delincuencia en la Argentina.
Además, la generación de investigaciones académicas rigurosas con un importante componente cuantitativo permite evaluar los efectos de las políticas de seguridad y desarrollar nuestra comprensión sobre las relaciones causales entre las variables que determinan la delincuencia. Estas actividades buscan incrementar la calidad del debate público y fortalecer la capacidad de nuestra sociedad para tomar decisiones informadas acerca de las políticas destinadas a resolver el problema de la inseguridad.