Objetivos

Las tecnologías digitales están provocando un proceso de cambio acelerado en las economías contemporáneas. Uno de los sectores que están a la vanguardia de estos desarrollos y que han sido más profundamente afectados son los sistemas de pagos y de acceso a numerosos servicios financieros. El uso de aplicaciones de pago basadas en la telefonía móvil, las transacciones P2P, los micropagos, el auge de las criptomonedas, los contratos inteligentes y las interfaces con amplias funcionalidades integradas a las redes sociales y otras grandes plataformas tecnológicas, entre otras innovaciones están contribuyendo a la aparición de nuevos –y más descentralizados- medios de pago y servicios financieros que buscan competir con las formas tradicionales de dinero y crédito. Muchos de estos desarrollos se han visto acelerados en el último bienio como consecuencia de la pandemia que estimuló el uso de medios de pago “sin contacto” y favoreció una fuerte difusión del comercio electrónico.

 

Estas nuevas tecnologías y los cambios en los hábitos del público no sólo están alterando el modo en que se llevan adelante los pagos sino también crecientemente las formas en que se registra, almacena y transfiere poder adquisitivo entre los agentes económicos y, en última instancia, en las formas del dinero como institución o convención social. En el proceso surgen nuevos actores, instrumentos y mercados, provocando cambios significativos que pueden alterar de manera más general la lógica de funcionamiento de los sistemas monetarios y de generación de crédito en las economías contemporáneas. En este contexto, los gobiernos no se han mostrado indiferentes y las políticas públicas han reaccionado de diferente maneras. Por un lado, a nivel de las autoridades regulatorias y de supervisión, se ha planteado una discusión respecto del modo más apropiado de encarar y hacer frente a varios de estos desarrollos. Por otro lado, muchos Bancos Centrales han intensificado sus indagaciones respecto de la posibilidad de emitir sus propios dineros digitales (CBDC), han avanzado en la implementación de pruebas piloto a diferente escala e, incluso, algunos de ellos en la implementación efectiva de los primeros CBDC.

 

El curso se propone repasar esta evolución y analizar sus impactos más probables sobre los sistemas de pagos en particular y sobre el paisaje monetario y crediticio más en general. Con el foco puesto en las respuestas de las autoridades se busca reflexionar sobre las implicancias de largo alcance que los mismos podrían tener sobre las políticas públicas en el próximo período, tanto en los países avanzados como en el mundo en desarrollo.