En los medios

Clarín
23/02/24

Un año récord en elecciones: 100 países y 4.000 millones de votantes en un mundo cada vez más polarizado y con las redes sociales como protagonistas

Juan Gabriel Tokatlian, profesor de la Licenciatura en Estudios Internacionales, fue consultado sobre las elecciones en Estados Unidos.


Las elecciones de Estados Unidos en noviembre de este año tendrán a Joe Biden y Donald Trump como protagonistas centrales. Foto AP


Este año se llevaran a cabo elecciones en casi 100 países, la mitad de ellas serán presidenciales y votarán alrededor de 4.000 millones de personas en todo el mundo. Ese gran número se explica por la coincidencia de elecciones en democracias con grandes poblaciones como India, Estados Unidos, la Unión Europea, Indonesia y México.

En América Latina, a las recientes elecciones de El Salvador, le siguen las de Panamá, República Dominicana y México, que se llevarán a cabo en la primera mitad del año. Quedando para la segunda mitad del año, las elecciones de Venezuela, que no tienen fecha definida y se darán en un marco de escasa transparencia institucional, y las de Uruguay que se llevarán a cabo el 27 de octubre.

Ucrania debería celebrar elecciones presidenciales en marzo próximo, pero la guerra y como consecuencia la ley marcial impuesta por Volodimir Zelenski han dejado el proceso en un limbo.

En este histórico año electoral distintos analistas reflexionan sobre la democracia y las condiciones en que se ejerce ese derecho, y los impactos que tendrán en el escenario internacional.

Consultado por Clarín, el politólogo Miguel de Luca aseguró que estas elecciones tienen tres componentes en común: en primer lugar, hay un gran aumento de la polarización en el mundo y pocas elecciones escapan a ello; en segundo lugar, en paralelo al crecimiento poblacional, hay una disminución en la participación de electores en las democracias consolidadas donde no es obligatorio el voto; el tercer lugar, el escenario de las contiendas electorales son las redes sociales.

El aumento de la polarización junto con el protagonismo de las redes sociales en las campañas electorales, están en relación con otros componentes que, si bien no son novedosos, sí lo es el fenómeno resultante de esa relación. Según afirmó De Luca “hay una relación entre redes sociales, la creciente polarización, liderazgos populistas y ciclos de alternancia ideológica más cortos. Pero esta relación no es en todos los casos lineal, por ejemplo, los populismos se expanden en épocas de baja polarización (y justamente ganan apoyos polarizando)”

Entonces, en la mayoría de los casos actuales, sucede que las redes sociales se constituyen en un escenario ideal para la polarización ideológica, favoreciendo el surgimiento de liderazgos populistas y acortando los ciclos de alternancia ideológica en los gobiernos. Es decir, en décadas anteriores, era común observar la sucesión de gobiernos con una línea ideológica similar. En la actualidad es más frecuente la alternancia entre, por ejemplo, gobiernos de izquierda y de derecha.

Para De Luca, “ideológicamente hay oleadas que duran cada vez menos, los ciclos son cada vez más cortos, pasando de un extremo al otro y eso hace que el mundo sea más incierto e inestable”


Cuáles son los principales escenarios electorales

Las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se llevarán a cabo el 5 de noviembre, tienen los ojos puestos de los principales actores internacionales. Eso se debe a que es la principal potencia económica y militar de planeta, y un cambio en el rumbo de su política exterior tendría grandes efectos en el escenario internacional.

Si bien el proceso electoral norteamericano es largo, los analistas internacionales coinciden en que Joe Biden y Donald Trump llegarán al final de la contienda.

Consultado por Clarín el Doctor en Relaciones Internacionales, Juan Gabriel Tokatlian, afirmó que la campaña electoral de este año en Estados Unidos es mucho más polarizada que las anteriores: “Un efecto de la creciente polarización política se puede ver en el hecho de que cada vez se hace más difícil lograr un consenso bipartidista para votar cuestiones fundamentales como el presupuesto. Otras cuestiones son las leyes para la asistencia a Ucrania e Israel. A esto se suma la polarización social, que después tiene su eco natural en la política, sobre todo con la falta de empleo de calidad y el incremento de las brechas económicas”.

Para Tokatlián los principales temas en los que están en veredas opuestas los dos principales candidatos son: la visión sobre el cambio climático donde se incluye la discusión sobre el uso de la energía, siendo los demócratas más cercanos a la promoción de las energías alternativas, mientras que los republicanos rechazan el Acuerdo de Paris sobre el cambio climático y sostienen el uso de energías convencionales. Por otro lado está la cuestión migratoria, frente a la cual los demócratas siguen manteniendo una postura más flexible y los republicanos han radicalizado su postura contra los migrantes.

Sin embargo, Tokatlian afirma que hay un conjunto de temas en los que hay cierto consenso bipartidista: la visión de China como un rival y no ya como un competidor, la necesidad reforzar el proteccionismo industrial y de reindustrializar el país.

En el escenario asiático, el país que se lleva toda la atención es la India, un gigante económico con una población de más de 1.400 millones de personas, de las cuales se espera que voten alrededor de 900 millones entre abril y mayo.

El historiador y politólogo Fernando Pedrosa, consultado por Clarín, considera que el resultado electoral en la India está prácticamente cantado: “Es muy probable que sea reelegido Modi logrando su tercer mandato, algo que ningún otro Primer Ministro ha logrado desde Jawaharlal Nehru, considerado por muchos el político más importante que ha tenido la India”

Según Pedrosa, “Modi es un nacionalista hindú muy conservador, actualmente está radicalizando sus prácticas contra la población musulmana y es un líder muy populista que quiere construir un Estado Hindú”

De lograr la victoria Modi, se espera que la política exterior de la India siga como hasta ahora. Para Pedrosa, “el actual gobierno mantiene relaciones ambiguas con China, tienen disputas territoriales y son adversarios regionales, pero al mismo tiempo son socios comerciales y cooperan en determinadas cuestiones. En los últimos años hubo un acercamiento a EE.UU. pero es muy difícil que lleguen a una alianza estratégica, porque la India quiere mantener su autonomía y se considera una potencia mundial”

Y agrega: “Le agarró el gustito a ser potencia y quiere ir por la avenida ancha del medio. Es decir, mantiene un delicado equilibrio en su relación con China y EE.UU.”

El otro escenario asiático importante es Indonesia, donde el pasado 14 de febrero votaron más de 180 millones de personas. Allí ganó Prabowo Subianto, un ex militar de mano dura. Este país tiene mucho peso, entre otras cosas, porque alberga a la mayor población musulmana del mundo.

Según lo explicó Pedrosa, “el líder que ganó es muy conservador y va a aumentar el peso del Islam en el país, es un ex militar de mano dura y un nacionalista musulmán. Se espera que Indonesia, bajo este nuevo gobierno, supedite mucho más que antes sus relaciones diplomáticas al trato que cada país le da a las poblaciones musulmanas que alberga”.

En Europa, la mayor parte de su población participará de las elecciones parlamentarias de la Unión Europea (UE), con una convocatoria de alrededor de 400 millones de personas, se llevarán a cabo entre el 6 y el 9 de junio. Serán las únicas elecciones supranacionales del mundo y su relevancia está dada por el peso de la Unión Europea en el comercio y las finanzas internacionales.

Hernán Toppi, politólogo especialista en política europea aseguró a Clarín: “El crecimiento de los partidos nacionalistas de derecha, en los países europeos, tiene su impacto en la conformación de los bloques de partidos al interior del Parlamento Europeo”

Según Toppi, “si los partidos tradicionales europeos que están en el gobierno no logran frenar la crisis económica de la UE, es muy probable un fuerte avance de los partidos de derecha europeos y una inclinación de la balanza a favor de la derecha en el Parlamento Europeo”

Las temas que están en la agenda europea, según Toppi, son: la cuestión migratoria, el gasto en defensa, la asistencia a Ucrania en la guerra, la crisis energética, y el cambio climático. Muchas de estos áreas sensibles pueden sufrir cambios si en las próximas elecciones crecen los bloques de derecha al interior del Parlamento Europeo.