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La Nacion.com
24/11/21

Son argentinos, se conocieron en la facultad hace 20 años y triunfan en el sector inmobiliario de Madrid

Alejandro Schuvaks y Carlos Zucchi, graduados de la Licenciatura en Economía Empresarial, crearon Argis, uno de los mayores fondos inmobiliarios de Madrid.

Por Lucila Barreiro


Carlos y Alejandro, amigos desde hace más de 20 años y socios en un exitosos negocio inmobiliario en España

Sus caminos se cruzaron por primera vez en la facultad, más de 20 años atrás, cuando cursaban la Licenciatura en Economía Empresarial en la Universidad Torcuato Di Tella. Alejandro Schuvaks y Carlos Zucchi en poco tiempo pasaron de ser compañeros de clase a amigos y, años más tarde, se convertirían en socios de unos de los fondos inmobiliarios más importantes en Madrid.

Schuvaks cuenta que su pasión por las finanzas y el mercado inmobiliario nació del que fue su primer trabajo como profesional en el fondo de inversión Pegasus. “Tenía 24 años cuando armamos el Tortugas Mall con el fondo que tenían de real estate”, cuenta en diálogo con LA NACION. En 2011, cuando abandonó la compañía, Zucchi estaba en Londres haciendo un MBA. Comenzaron a hablar y decidieron dar su primer paso juntos en el mundo laboral: adquirieron Barugel Azulai, una empresa de materiales de construcción de lujo en la Argentina.

Un tiempo después vendieron la compañía junto al terreno que tenían sobre avenida Del Libertador y sus caminos se separaron nuevamente: Zucchi se quedó en el país trabajando con varios fondos de inversión -además de dirigir la oficina de Advent International en la Argentina- y Schuvaks se fue a vivir a Israel para trabajar en el fondo de startups de venture capital más importante de ese país, creado por otro argentino.

Sin embargo, en 2015 el camino del real estate volvió a unirlos para fundar uno de los mayores fondos inmobiliarios de Madrid. El fondo Argis apuesta a desarrollar proyectos de venta, colivingbuild to rent -nuevas promociones destinadas al alquiler- y residencial turístico o campings.

"Comenzamos comprando activos a los que había que hacerles algún arreglo de reparación. Hoy somos un jugador muy importante en Madrid y en Málaga"

Alejandro Schuvaks, socio fundador de Argis

Ambos directivos afirman que hace sólo cuatro meses que Argis empezó con la captación de capital y ya logró un primer cierre con US$50 millones. Hoy la firma espera captar más de US$200 millones mediante su nuevo fondo con el fin de desarrollar los proyectos.


El fondo Argis apuesta a desarrollar proyectos de venta, coliving, build to rent -nuevos promociones destinadas al alquiler- y residencial turístico o campings.Santi

Con inversores en su mayoría provenientes de Israel y América Latina, la firma lleva seis años de experiencia en inversiones en el sector residencial español y ha logrado desarrollar proyectos por más de 110.000 metros cuadrados en diferentes tipos de desarrollos para la venta, alquiler y sector turístico. Además, ha realizado operaciones inmobiliarias por valor de más de US$200 millones en cifras de venta.

Sus fundadores sostienen que a partir del “apalancamiento asociado”, Argis contaría con unos US$400 o US$500 millones para invertir en España “en los próximos dos o tres años”.

En 2019, la firma creció “al doble de su tamaño” y Zucchi - que hasta ese momento había tenido un rol de inversor dentro de Argis - desembarcó a principios de 2020 en Madrid como CEO de la firma.

En pleno crecimiento llegó la pandemia. Ambos describen el 2020 como un momento de “aprendizaje”. “Nos tomamos es año para entender muchísimo. Invertimos nuestro tiempo en aprendizaje que de otra forma quizás no hubiésemos podido hacer y hoy somos socios de una de las compañías de coliving más grandes de España”, indica Schuvaks, quien alterna su residencia entre Israel y Madrid.


Con un equipo de 25 personas y sedes en Israel y España, abrirán una oficina en Latinoamérica para atender las necesidades de sus inversores

Por otra parte afirman que, a diferencia de otras empresas, salieron fortalecidos al no comprar con deuda bancaria. En este punto, destacan que tomaron “muy buenas decisiones” al momento de “blindar los proyectos”, para no correr ningún riesgo. “Terminamos el año muy bien. Ningún proyecto perdió dinero. Nos fortaleció bastante de cara a los inversores”, admite Zucchi.

"Les devolvíamos el capital y nos preguntaban: ¿son magos? Les respondíamos: No, somos conservadores con el manejo del dinero."

Carlos Zucchi, socio fundador de Argis

Carlos coincide con su socio: “Reforzamos el equipo, profesionalizamos la compañía como fondo y desarrolladora, armamos procesos, rediseñamos la imagen de la empresa. Fue muy productivo el 2020 mas allá de la incertidumbre, cuando había dudas de si se seguirían vendiendo departamentos o no”.

Con un equipo de 25 personas y sedes en Israel y España, abrirán una oficina en Latinoamérica para atender las necesidades de sus inversores. “El objetivo 2021 es duplicar o triplicar. Seguimos creciendo, contratando más personal para nuevos proyectos, invirtiendo en el fondo nuevo” , narra Zucchi.

¿Cuáles son las claves del negocio? La primera: la confianza de los inversores. “Hay un modelo que no es tan común en Argentina que es que nosotros como socios invertimos por lo menos el 10% en cada proyecto y eso da tranquilidad a a los inversores”, dice Alejandro. En su primera compra invirtieron ¤1 millón de euros. Querían “demostrar” el compromiso.

En este sentido, destacan que fue clave cómo se instalaron entre compañías de startups dedicada a la tecnología. “Nos pasó algo que no esperábamos. Fundadores de distintas compañías invirtieron en el fondo porque alguien de Israel nos recomendó y terminó armándose un ecosistema de inversores tecnológicos.”

Por otra parte, apuntan que hay otro punto que resulta atractivo a los inversores: el valor agregado de los desarrollos. “No es sólo que construimos un departamento. Les ponemos cerraduras digitales, pensamos cómo hacerlo más eficiente, si va a ser mejor hacerlo como living o dúplex de dos plantas, los materiales; procesos que se traducen en mayor rentabilidad para los inversores”, señala Carlos.

Viviendas como servicio

La visión del negocio los llevó a Madrid. “En España se está dando un proceso que se vio en Estados Unidos y en Alemania. Las nuevas generaciones están menos pendientes de comprar un departamento. El ciclo de vida cambió y hace que por mucho más tiempo busquen departamentos en alquiler”, explica Schuvaks.

Ambos identificaron la dificultad en esta necesidad generacional que pide flexibilidad y atención rápida: la mayoría de los alquileres son de particulares que, ante algún problema, pueden generar complicaciones o faltas de respuestas. “No había un producto homogéneo y eficiente. De ahí surge este concepto de ‘viviendas como servicio’”, detalla Zucchi.


Un punto que resulta atractivo a los inversores: el valor agregado de los desarrollos.

¿En qué consiste? Más allá de ofrecer la vivienda en alquiler se ofrece un servicio que incluye varias comodidades: no solo el real estate per se sino también distintas utilities como internet, servicios, ABL. “Inclusive la idea de comunidad dentro del edificio, que ofrecen mucho las habitaciones para coliving”, añaden.

“La idea es sencilla: me mudo con mis valijas a un determinado lugar por un tiempo. Con el respaldo de una empresa profesional que se hace cargo de cualquier problema en forma instantánea, sin burocracias de ningún tipo.”

“Estamos yendo muy fuerte a ese mercado. Tenemos un proyecto de 700 departamentos que estamos empezando a construir el año que viene, 120 en otro lugar. Con el fondo nuevo esperamos construir 10.000 departamentos en Madrid en distintas zonas en los alrededores de donde termina el subte”, cuentan.

Para Zucchi, la clave es la flexibilidad para acceder a alquilar un departamento. “En España es tan difícil como en la Argentina. Hay que invertir mucho en garantías, en muebles, los jóvenes tienen que buscar un compañero de alquiler. Por eso el coliving soluciona mucho. No hay barreras, no tenés que estar un tiempo determinado. La idea es que a partir de un mismo contrato puedas vivir algunos meses en Madrid, otros en Barcelona o donde sea.

Entre build-to-rent y coliving, la empresa tiene una cartera de más de 200 unidades, entre ellas las operadas por Flipco. “Empezamos investigando el coliving que era una tendencia que se venia y vimos que en el contexto de la pandemia se volvió muy atractivo. La gente tenía una comunidad, acceso a zonas comunes muy grandes, gimnasio, oficinas”. Ese tipo de emprendimientos resulta clave para los “nómades digitales”, un público muy común dentro de la comunidad europea.

“Vimos las complicaciones y empezamos a formar nuestra propia operadora, la que da el diseño a los productos, este sentido de comunidad tecnológica. Flipco nos da la marca”, dice Schuvaks. La intención es funcionar desde el mercado residencial del mismo modo que funcionan los hoteles. “Así como determinadas cadenas generan una seguridad a la hora de elegirlas la idea es: elegí alquilar en un Flipco porque conocés el servicio que te da. La gente está buscando un marca de referencia”, añade.

Más allá de las dificultades comunes entre los desarrolladores, como contratar una empresa constructora que no haga bien el trabajo, el mundo del real estate para emprendedores extranjeros tiene otros obstáculos. “A principios de 2015 con Carlos no conocíamos a nadie y nadie nos conocía. Tuvimos que armar la red de contactos, oportunidades y adquirir el conocimiento de mercado. Esa curva de aprendizaje fue un tramo personal hasta 2017. Fueron años de muchísima ansiedad”.


Un dormitorio en un emprendimiento inmobiliario Argis

En este punto, los socios destacan una característica made in Argentina que los ayudó a incorporarse al mercado español, inclusive con ventajas. “Los argentinos somos muy flexibles. Vivimos distintas crisis y oportunidades y tenemos una cabeza más abierta en este sentido que los europeos, que están más acostumbrados a cierta estabilidad. Acá se está empezando a hablar de temas como la inflación. Nosotros ya la conocemos, ya lo vivimos, sabemos qué escenarios plantear”.

Para su colega una de las ventajas de España está en las oportunidades de inversión. “Para levantar capital es mas fácil defender un caso inversor en Europa que en Latinoamérica”.

Si bien consideran que su experiencia “es replicable en la Argentina” no es el momento por la responsabilidad con sus inversores en el mercado español. “Desde el punto de vista arqutitectónico, la Argentina está muy desarrollada, por delante de España inclusive. Acá nos superan con todo lo que tiene que ver con la construcción verde. Hay facilidades y beneficios inclusive para los desarrolladores”, comenta.

¿Qué los une después de 20 años? “Tenemos la misma mentalidad”, afirma Alejandro. “Con Carlos la regla es la misma: mientras más difícil es algo más ganas de resolverlo tenemos”.