En los medios

Rocking Talent
3/05/21

Andrés Hatum, cambiando paradigmas sin corrección política

El profesor del MBA y Executive MBA fue entrevistado sobre liderazgo, el mercado laboral argentino y los trabajos del futuro.

Por Paola Albornoz


–Eres una persona muy activa en redes sociales ¿Qué podrías contarnos de ti que no encontremos en la web?

–Soy demasiado transparente en las redes como para que vean quién soy. No sé si eso es algo bueno o malo, tal vez hago todo lo que se recomienda no hacer en las redes: soy agresivo, digo lo que pienso y no tengo corrección política. Y no me importa, pero básicamente soy una persona normal que tiene los mismos quilombos que todos, con hijos en la escuela, en el mundo laboral, mis trabajos que me ocupan mucho tiempo. Me encanta lo que hago, la docencia es mi pasión y me encanta escribir en La Nación que es mi segunda casa, así como los libros que publico. Algo que tal vez no está difundido es que estoy metiéndome en el género literario. Terminé de escribir mi primera novela. 

–En un artículo describías que liderazgo ágil y flexible eran unas de las competencias indispensables para gestionar una empresa en la incertidumbre de la pandemia. ¿Cómo se ha transformado el rol del líder desde tu criterio en esta “nueva normalidad”? 

–No sé qué es la nueva normalidad. Lo que sé es que la pandemia nos pasó a todos, sin excepción, por encima. Algo que los líderes tuvieron que hacer es reencontrarse con su humanidad. Dejar de controlar en la oficina para pasar a confiar a la distancia. Es un tremendo cambio de paradigma. 

–Tienes un podcast y un libro para abordar y profundizar sobre esto, pero ¿de qué depende encontrar carreras extraordinarias? 

–Una carrera extraordinaria depende de no c*garla. (Perdón mi francés). Es que en algún momento de la vida profesional le pifiamos. Hay un rango de edad 35 a 45 años donde entramos en crisis y nos mandamos mil macanas: cambiamos de laburo por la plata, o porque estamos hartos, o porque sí. Y es una edad donde se define mucho nuestro futuro profesional. 

Muchos dirán que hay que seguir la vocación para tener una carrera extraordinaria. Puede ser, a mí me pasa, yo amo lo que hago, pero no todo el mundo tiene esa posibilidad. Hay que lograr hacer algo que al menos nos guste, que podamos generar resultados, que nos motive. Y eso puede o no ser nuestra pasión. 

Todo lo que escribo, o el podcast con La Nación, permiten reflexionar o generar herramientas. Pero no vayan a buscar algo motivador. Yo no motivo a nadie. No es mi función motivar. 

–En un medio argentino decías “el mercado laboral está en crisis. Se acelera el éxodo de ejecutivos argentinos” ¿Cuáles son las acciones que pueden tomar desde las organizaciones para contrarrestarlo? 

–El mercado laboral argentino hoy y hace varios años atrás no crece mucho. Hay búsquedas para cuadros de reemplazo, pero hace tiempo se dejó de buscar nuevas posiciones interesantes, de esas que un buen profesional quiere para su desarrollo profesional. Con las medidas económicas de este gobierno y la falta de inversiones muchos están yéndose. Pero no solo profesionales, muchas empresas dejaron el país y muchos headquarters regionales se fueron a otro país de la región. Un panorama espantoso para alguien que quiere tener una buena carrera directiva ya que en el mercado local encuentras el techo muy rápido. Conclusión, te terminas yendo del país para poder seguir desarrollándote. 

–Como profesor cómo ves las academias/universidades en cuanto a preparación hacia los trabajos del futuro 

–Es un tsunami para el que hay que estar preparado. Muchas universidades están incorporando rápidamente carreras que son relevantes para el futuro. La Di Tella recientemente inauguró su carrera de Tecnología Digital, algo que el país requiere urgentemente. 

Pero muchas cosas tienen que cambiar. Si estás en una universidad privada y quieres cambiar de carrera es más fácil que te acepten en una universidad del exterior que cambiarte a la UBA. Eso es ridículo. 

–¿En quien te inspiras para crear? 

–Me gusta viajar y ver qué pasa en el mundo. Abre la cabeza. Hay que salir al mundo, estamos lejos de todo y viajar te permite eso. Lo haremos nuevamente luego de la pandemia. La lectura es otra fuente de inspiración. No solo leer sobre management, sino de historia, novelas. Todo. De todo se aprende. 

–Tres aprendizajes de tu vida 

–Escuchar a quien tienes enfrente con profundidad; defender tus ideas y valores con claridad, nada de tibiezas; no enamorarse de las organizaciones, puedes comprometerte con ellas, pero lo importante es uno. 

–¿Qué consejo les das al profesional que se enfrenta al mercado latinoamericano actual? 

–Latinoamérica es muy variado, no es lo mismo la inestabilidad argentina que la estabilidad chilena. Solo puedo dar una recomendación: estudiar, formarse, para que cuando la oportunidad venga, uno pueda subirse a ese tren.

Ping Pong

  • Un libro: Leo mucho, me encantan las novelas. Los pájaros de las tristezas de Luis Mey, es de lo último que leí y me encantó. Cadáver Exquisito, una obra brutal. 
  • Un lugar en el mundo: París, Londres, Barcelona. 
  • Un sueño: Ver un país estable y normal para que mis hijos tengan una buena calidad de vida. Dudo que yo vaya a ver eso. 
  • Una comida: Ravioles con salsa fileto. Simple pero efectivo. 
  • Un desafío: Sobrevivir el país

Andrés Hatum

  • Es Profesor en Management y Organización en la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella. 
  • Tiene un doctorado de la Warwick Business School, Universidad de Warwick, en el Reino Unido. 
  • Ha sido profesor titular en el IAE Business School (Argentina) y profesor visitante en el IESE Business School (España), Nyenrode Business Universiteit (Holanda) y en la Universidad Adolfo Ibañez (Chile y Miami). 
  • Ha publicado artículos en el British Journal of Management, Management Research, Family Business Review y Harvard Business Review. 

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