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Forbes
27/04/21

Para Eduardo Levy Yeyati, "hoy no hay voluntad política para avanzar"

El decano de la Escuela de Gobierno y profesor de la Maestría en Políticas Públicas participó de la tercera edición del Forbes Money Summit, donde habló de su último libro, Dinosaurios & Marmotas.

Por Alex Milberg


En el marco de la tercera edición del Forbes Money Summit, Eduardo Levy Yetati, decano de la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella, profundizó sobre la coyuntura política y económica del país. El también director del Centro para la Evaluación de Políticas basadas en la Evidencia (CEPE) de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) comenzó el evento hablando sobre su nueva obra “Dinosaurios y Marmotas. En busca del desarrollo perdido”. 

"La idea del libro es demostrar que si uno mira lo que escribió hace cinco, diez años, o si analiza el país desde una ventana más larga, te das cuenta que estamos básicamente inmóviles u oscilando alrededor de la dependencia creciente. Esa es la idea, pensar los temas desde esa perspectivas, pensar que estamos así, no es necesariamente por lo que pasó ayer/ anteayer o en el último gobierno, sino que es algo más estructural", indicó el economista. 

Para Levy Yetati, estamos "no tanto repitiendo crisis anteriores, sino moviéndonos alrededor de un circulo invisible cuyas paredes no terminamos de ver. Las formas, las caracterizaciones de cada uno de nuestros ciclos recesivos cambian. De hecho, hay mucha varianza e innovación en la forma, en las cosas que hacemos mal". 

No obstante, agregó algunos patrones subayentes (problemas de moneda, problemas de incapacidad de vender los productos argentinos al mundo, problemas políticos, la extraordinaria variabilidad en las políticas) que hacen que el inversor tenga mucho temor al invertir porque no sabe cuánto va durar el último anuncio, por ejemplo. 

En un profundo análisis, el economista sostuvo que en la actualidad "no hay voluntad política para avanzar". Hay una serie de cuestiones que son extra económicas "independientemente de cómo nos pongamos de acuerdo". Es un error concentrarnos exclusivamente en los consejos económicos, creo que hay que pensar más por qué esto no permea, no ya en lo que piensan los políticos, sino en lo que hacen, deciden y arriesgan. Por ese lado está la salida". 

Si el consenso entre los economistas, aún siendo de distintos espacios y diferente visión es mucho más fácil de resolver que los consensos políticos, ¿el problema está en la política? A lo que Levy Yeyati respondió: "En los consensos o en la voluntad política".  Asimismo, ejemplificó que los economistas del gobierno saben que hay que exportar más, sin embargo, terminan en estos meses implementando de nuevo una política proteccionista.  

El experimentado economista, que en el pasado coordinó el Programa Argentina 2030 de la Jefatura de Gabinete de la Presidencia de la Nación, presidió el Consejo Nacional de la Producción y fundó Elypsis, se refirió a que no es tanto el economista, sino el diálogo entre el economista o el técnico, y el político. Y luego, que el político tenga la audacia de desafiar un poco las encuestas y los votos, que sea por unos meses; "No es la economía, sino es la política". 

En el último reportaje publicado en la revista Forbes, el economista dijo que "el gobierno se vio extrañamente beneficiado por la pandemia porque gracias a la pandemia no podemos evaluar con precisión cómo realmente hubiera sido su primer año de gestión". Para ampliar ese concepto, se refirió a dos puntos importantes. Uno que tiene que ver con la confusión, la dificultad de asignación de los resultados (cuanto más confusa sea la asignación en un ámbito polarizado más fácil es para los apoyos encontrar la historia que le convenga para seguir apoyando); cuando los datos son muy claros, cuando es muy fácil asignar quién cometió el error, es más difícil sostener esta disonancia cognitiva que hay detrás de la polarización.  

Al respecto de la educación, ¿la única salida está afuera, en el exterior? Levy Yeyati reflexionó al respecto: "La salida afuera es una capitulación, claramente no es una salida, es una salida individual que quienes la llevan adelante la hacen a regañadientes, pensándola veinte veces, y después sintiéndose mal. Nadie quiere mudarse de un país como Argentina donde dan ganas de estar. La salida en términos del país es adentro. Todo el mundo sabe más o menos que es lo que tiene que hacer, armar consenso sobre políticas públicas no es tan difícil. Creo que la salida es política".