En los medios

Radio Nacional
9/12/19

Joaquín Navajas analizó la democracia desde una perspectiva científica

El profesor de la Escuela de Negocios fue entrevistado por ALejandro Katz en "El zorro y el erizo" acerca de cómo la democracia y la deliberación pública, entre otros temas, son abordadas por la ciencia. “Hoy es crucial plantearnos cómo vamos a deliberar de manera sostenida y cómo involucrar a los ciudadanos en la toma de decisiones", señaló.

Por Alejandro Katz

Joaquín Navajas, profesor investigador de la Escuela de Negocios, fue entrevistado por Alejandro Katz en “El zorro y el erizo” acerca del estudio científico sobre la democracia, la deliberación y la 'sabiduría de las multitudes'.

“En el momento actual es crucial plantearnos cómo vamos a deliberar de manera sostenida y cómo involucrar los ciudadanos a la toma de decisiones, más allá de las instancias en las cuales los invitamos a votar”, explicó Navajas. A su vez, señaló que la pregunta “es si las decisiones democráticas son buenas o no”.

Según el físico, en la antigüedad los filósofos pensaban la política matemáticamente: “Planteaban que si se hacía una votación entre gente que no deliberaba entre sí, el error que esas personas podían tener en su respuesta no estaba correlacionado entre ellas. Por lo tanto, cada uno se equivocaba de forma diferente con respecto a la información que tenía. A medida que más personas se involucraban en esa toma de decisiones, sostenían que menos margen de error había”.


A su vez, Navajas comentó otro hito histórico del estudio de la democracia: el estudio del buey de Francis Galton. “Galton era un biólogo que creía que las personas podían ser o no inteligentes. Así, sostenía que solamente había que involucrar a las personas inteligentes a la toma de decisiones. En tanto, hizo un experimento en el cual había muchas personas tratando de adivinar el peso de un buey para ganarse un premio, lo que encontró fue que aunque individualmente en sus respuestas estaban muy lejos de la correcta, al sumar las respuestas individuales los errores se cancelaban y el resultado final estaba muy cercano al correcto”, sostuvo el físico.

“La decisión democrática estaba muy cerca de la respuesta correcta. Este fenómeno se llama ‘sabiduría de las multitudes’”, señaló Navajas. Sin embargo comentó: “Por supuesto que cuando uno mira estos experimentos, e incluso algunos posteriores, la crítica principal es que tanto el peso de un buey, como otros asuntos, son temas sobre los cuales existe una respuesta correcta. Pero entonces, ¿qué pasa con los temas donde no hay un acuerdo?”.

Estos experimentos, según Navajas, “estudian la democracia como una acumulación de decisiones independientes”. “Son individuos que dan su opinión en ausencia de deliberación”.

“La deliberación es clave porque cuando uno delibera las opiniones convergen. Esto se conoce como comportamiento equitativo o ‘en manada’. La literatura incluso parece sugerir que no está bueno deliberar para resolver problemas de manera colectiva porque hay muchos sesgos que pueden surgir a la hora de deliberar en grupo”, señaló.

En base a un estudio que el investigador realizó en 2015 y fue publicado en 2018, Navajas comentó: “Encontramos que dividiendo grupos grandes en grupos más pequeños para que deliberen independientemente, generó consenso en equipo y un resultado de sabiduría de las multitudes. Encontramos que es sorprendentemente mejor que promediar el consenso de miles de decisiones individuales”.

“La deliberación, entonces, puede traer consecuencias positivas. Los sesgos que tiene un equipo van en dirección distinta de los de los otros equipos. No es todo el mundo unificando una decisión, sino que son sus discusiones en equipos independientes. Se mantiene la discusión y la heterogeneidad”, explicó.

Según el investigador, una alternativa a esta deliberación podría ser “las redes sociales o plataformas virtuales”. Sin embargo, sostuvo: “Si uno compara las discusiones virtuales con las que son cara a cara, estas últimas pasan a ser más civilizadas. En el mundo virtual, la chicana se convierte en la agresión y el argumento ad hominen para descalificar”. 

Asimismo, Navajas sostuvo que “las plataformas que usamos no fueron diseñadas para la deliberación y tal vez simplemente este es el problema”. “Quizás la discusión debería ser virtual pero todavía no tenemos una herramienta para construirlo”.

Finalmente, el investigador señaló la importancia y la necesidad de estudiar a través de la investigación científica las ciencias sociales. “Pueden ser abordadas con el mismo rigor que la física y la química. Es cierto que el problema es más ruidoso, pero eso no es un impedimento para construir conocimiento científico”, concluyó.

Entrevista completa: