Andrés Hatum, profesor de la Escuela de Negocios UTDT, dedicó su columna en el programa Comunidad de Negocios a hablar de los tipos de jefes tóxicos que se pueden encontrar en las empresas.

Hatum sostiene que “depende el tipo de sociedad, entre 4 y 6 personas de cada 10 se van del trabajo por sus jefes”. Peor aún, el especialista, basándose en un reciente estudio, comentó: “Las personas que tuvieron malos jefes tienen una pretensión a enfermedades de corazón mucho más alta”.

Cuatro tipos de jefes tóxicos: 

1. Jefe Bestial. Cuando la gente tiene un jefe bestial, tiene que salir de la mira del mismo. Cumplir con los objetivos que este impone, pero no quedarse bajo su mira. Lo único bueno de este, es que es fácil darse cuenta de que uno tiene un jefe bestial. Cuando surge que el individuo tiene un jefe bestial, pero le gusta la empresa, no hay necesidad de irse: los jefes cambian.

2. Líder Narcisista. No hay otra alternativa que no sea irse de la organización. Es aquél que de tanto mirarse al espejo no puede ver todo lo que lo rodea, entonces cuando arma un equipo, tendrá un equipo de obsecuentes y de poca calidad profesional. Un profesional nunca va a poder crecer al lado de una persona así.

3. Líder maquiavélico y psicópata. Si un joven profesional tiene a un referente de estas características, es muy complicado para la persona. Es una persona tóxica y hay que evitar este tipo de personajes.

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