En los medios

El Cronista
17/09/18

El mundo todavía está demasiado expuesto a bonos argentinos

El profesor de la Maestría en Finanzas de la Di Tella escribió acerca de la "sobreponderación" de los bonos argentinos entre los inversores globales. "El hecho de que los activos argentinos sigan estando sobre ponderados en las carteras de los inversores internacionales explica en parte por qué las buenas noticias fueron rápidamente desechadas", apuntó.

Por Julián Yosovitch
El fuerte ajuste de los bonos argentinos está fundamentado por un deterioro de las variables económicas y financieras, pero también estuvo potenciado por la sobre exposición a esos activos en la que cayeron los fondos extranjeros.
Si bien ese exceso de tenencias se limpió con las bajas de los últimos meses, aun el mundo está un 2,8% en promedio sobre invertido en activos argentinos lo que representa un escollo para una recuperación más sólida de la renta fija argentina.
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Los bonos argentinos estuvieron de moda en los últimos años y grandes firmas de inversión se dedicaron a comprar e invertir en activos financieros locales basados en la expectativa de que el cambio realmente estaba ocurriendo en Argentina y que el escenario económico mundial mejore los próximos años.

Según un informe de Morgan Stanley citado por Criteria la foto actual muestra que los activos argentinos son los que más sobre ponderados están entre los inversores globales, con un 2,8% de exposición en promedio, seguido por Brasil, Egipto e India con un 2%, 1,9% y 1,8% respectivamente. Del otro lado, los activos de China, Filipinas y Chile son los que mas sub ponderados se encuentran entre los inversores internacionales.

La Argentina fue uno de los mayores emisores de deuda de los últimos años, emitiendo más de u$s 60.000 millones entre 2015 y 2017. Inundó al mercado.

Ahora bien, cuando las expectativas económicas de Argentina comenzaron a flaquear los inversores empezaron a desarmar posiciones. La venta de bonos argentinos buscaba eliminar riesgo local propiamente dicho, pero también reducir riesgo emergente en un contexto de debilidad para los países en vías de desarrollo producto de la suba del dólar y de las tasas internacionales.

La pregunta clave es: ¿cuán comprado está el mundo en bonos argentinos? Nicolás Max, director de Asset Management de Criteria sostuvo que “esta posición técnica” explica que no haya compradores marginales para la deuda que puedan enfrentar la descarga de papeles que se produce por dos factores, como son las ventas para bajar exposición a una historia que ya no es la misma que en 2017, y la que resulta de las ventas obligadas por los rescates que sufren estos fondos desde el segundo trimestre de este año por salida de inversores de deuda emergente”.

El hecho de que los activos argentinos sigan estando sobre ponderados en las carteras de los inversores internacionales explica en parte por qué las buenas noticias fueron rápidamente desechadas.

El ingreso a emergentes, el acuerdo con el FMI, el ajuste fiscal, entre otros, no tuvieron su correlato en una recuperación de precios ya que los eventuales rebotes fueron aprovechados por fondos globales para desarmar posiciones.

Sobre este punto Max sostuvo que “las buenas noticias ayudan a limpiar a los comprados en exceso con intenciones de descargar posiciones. Deberá pasar cierto tiempo prolongado (y hacer el ajuste fiscal comprometido) para ver una recuperación de precios que haga accesible a tasas razonables el crédito externo privado.” 

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