Federico Furiase abrió la entrevista planteando que la batalla contra la inflación le está costando mucho más de lo que creía la agenda de Macri. "La inflación se está acelerando y esto se manifiesta en el bolsillo, mientras que los salarios siguen planchados. La apuesta está en el segundo semestre, para desacelerar y que no haya un sobresalto", explicó el profesor de la Maestría de Finanzas UTDT.

Según su análisis, el Gobierno de Mauricio Macri tiene tres objetivos: crecer para construir capital político, bajar la inflación para bajar la pobreza y atacar el déficit subiendo las tarifas. "Si pretende hacer todo muy rápido, necesita una tasa de interés real muy alta, que afectaría al tipo de cambio. El Gobierno subestimó los riesgos entre sus tres objetivos principales”, agregó el profesor.

Al ser consultado por la competitividad regional, específicamente en comparación con Brasil, Furiase planteó la importancia del déficit externo: "Brasil tiene la ventaja de tener mucha menos inflación que Argentina. Si uno proyecta los tipos de cambio para Brasil y Argentina, ya perdimos toda la competitividad. La pregunta es, entonces, cuál es la mejor forma de sostener el tipo de cambio para ajustar el régimen a la economía externa”, explicó.

Este Gobierno tiene dos ejes de acción, dijo Furiase: "Mantener el capital político, pero dar señales al mercado porque eligió la estrategia gradualista. Históricamente, Argentina resuelve los problemas devaluando, aplicando terapia de shock, y esto genera recesión, pero esta administración no lo puede hacer por el capital político”.

También mencionó que "el contexto internacional es complicado". En este sentido, aclaró que "la economía argentina es vulnerable a los shocks internacionales y el gradualismo que plantea el gobierno de Macri es muy sensible a lo que pasa internacionalmente". Asimismo, Estados Unidos está subiendo gradualmente la tasa de interés de la FED y esto hace que la deuda se encarezca. El problema – explicó – es que la economía no puede estar atrasando el tipo de cambio real hasta las elecciones del año que viene.

A partir del año que viene, Furiase explicó que "el Gobierno va a estar menos complicado para bajar la inflación". Planteó también que para que el gradualismo llegue a buen puerto, "hay que estabilizar la ratio del endeudamiento". Finalmente, sostuvo que "Argentina necesita crecer en dólares, ajustar el déficit fiscal y bajar la inflación. Si esto no sucede, no se estabilizará la deuda y se generará un círculo vicioso", concluyó.

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