En los medios

Clarín
24/04/25

Genocidio armenio: 110 años de búsqueda de Justicia

El profesor de las Licenciaturas en Estudios Internacionales y en Ciencias Sociales escribió sobre la conmemoración del genocidio armenio.

Por Juan Pablo Artinian

Memorial Tsitsernakaberd, genocidio Armenio. Foto Shutterstock

Las formas de reconocimiento y posibles reparaciones del genocidio armenio son dos temas fundamentales que están comenzando a tener mayor presencia en estos años. La posibilidad de rastrear un largo movimiento de reivindicación y justicia -que tiene más de cien años- contribuye para pensar las formas de búsqueda de verdad y reparación, más allá de este caso histórico, y puede ayudar a lidiar con otras injusticias y crímenes contra la humanidad.

Creo adecuado transcribir la definición del año 1948 de la Convención para la Sanción y Prevención del Delito de Genocidio. En su artículo segundo se explica que: “… se entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal: a) Matanza de miembros del grupo; b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; d) Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo; e) Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.” En el caso armenio se dan cada uno de los puntos señalados en la definición jurídica.

Sin embargo, la posibilidad de las reparaciones ha encontrado durante décadas el bloqueo que el negacionismo -como política activa del estado perpetrador- ha creado sobre esta cuestión. Por esta razón, todas las energías de las víctimas y descendientes se han centrado en combatir contra las mentiras y distorsiones que buscan negar el genocidio. A pesar de esto, en los últimos años hubo una amplia producción académica sobre el tema, una mayor proporción de reconocimientos oficiales y un apoyo de la opinión pública mundial.

Argentina tuvo un papel fundamental en la búsqueda de justicia del genocidio armenio. En 1987, el presidente Raúl Alfonsín había proclamado -de manera oficial- el carácter genocida de los sucesos que comenzaron en 1915. A este reconocimiento presidencial se sumaba la ley del parlamento argentino del año 2007 que declaraba el día 24 de abril como: “‘Día de la acción por la tolerancia y el respeto entre los pueblos’ en conmemoración del genocidio sufrido por el pueblo armenio.” Por otra parte, se dio un importante logro judicial a través de la causa por el Derecho a la Verdad llevada a cabo por el escribano Gregorio Hairabedian, su familia y la totalidad de las entidades de la colectividad armenia de Argentina. En 2011 un juzgado federal emitió un fallo favorable reconociendo que lo sucedido en 1915 era un genocidio.

Argentina es uno de los pocos países del mundo que ha reconocido el exterminio de los armenios por intermedio del poder ejecutivo, legislativo y judicial. Nuestro país es pionero de un movimiento que busca – a través de la prosecución de justicia y reparación- restituir, tanto la dignidad de la memoria de las víctimas y sus descendientes, como sentar un precedente pedagógico a nivel global.

Juan Pablo Artinian es Doctor en Historia por la State University of New York, Profesor en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Torcuato Di Tella. Autor del libro Genocidio y Resistencia la destrucción de los armenios por el imperio Otomano y la búsqueda de justicia (1915-1923)