Di Tella en los medios
La Nación
25/10/9

No somos Brasil por suerte

Por Lucas Llach

OK, ellos tienen todo para estar de moda:

* Presidente con 80% de popularidad, antes de la designación de Río como sede de los JJ.OO.

* Pertenecen al BRIC, grupo que está de moda.

* Pero a su vez se benefician del crecimiento del IC (India, China) porque son, cada vez más, exportadores de commodities, artículos que en los mercados internacionales están actualmente de moda.

* Dentro de las commodities, cada vez tienen más potencial para exportar precisamente aquellas que están más de moda: soja y petróleo. Ese país en verdad angosto, que tiene un 80% de la población en una franja a la chilena, atrapada en 100 km entre la costa y la selva/el sertão/los morros, ahora encuentra petróleo al este de esa franja (en el mar) y tira árboles -cosa que no está de moda- al oeste de esa franja, para producir soja.

Todo muy lindo. Pero me quedo, por mucho, con la Argentina.

No es una cuestión patriotera. Es que no hay que dejarse llevar por el político más marketinero del siglo XXI, Inácio Lula da Silva. Lula es un gran contrabandista de consignas. Le dice a la derecha que es fiscalmente responsable y le creen porque se pone corbata, pero la verdad es que tienen un déficit fiscal bastante mayor que el argentino. Le dice a la izquierda que Brasil está solidificando su gran burguesía industrial; le creen porque fue obrero metalúrgico, pero la verdad es que Brasil ha primarizado sus exportaciones. Un maestro.

Vamos a los bifes: ¿le está yendo bien a Brasil? ¿Desde cuándo? Veamos el PBI per cápita comparado con Argentina y Chile:

No es sólo que son más pobres. En los últimos 30 años, la distancia en favor de la Argentina nunca fue tan grande como en 2008. Y no, no es producto del Indec. Es porque desde 1990 la economía argentina es una historia de alto crecimiento interrumpido por un cuatrienio crítico (1998-2002), mientras que la de Brasil es de crecimiento (muy) moderado.

Para comparar mejor los niveles, creo que vale la pena anotar que el 10% más rico de los brasileños se lleva un porcentaje del ingreso (circa 45%) mayor que el 10% más rico de los argentinos (no lo sabemos bien, pero anda por los treintailargos). Si en el total de la población le ganamos 13.200 a 9500 en PBI per cápita (casi un 40% más), contando el 90% de la población fuera de los más ricos les ganamos por casi 50 por ciento.

Gran marketing el de Brasil. Sus playas están buenas, pero no te dicen que llueve todo el tiempo. Sus legendarias garotas están sobredimensionadas (uso la palabra en un sentido conceptual y físico). Salvo por los licuados, su comida es penosa -la Lonely Planet dice: "From the rice-bean-farofa core, meals go in one of three directions: meat, chicken or fish"-. La principal ruta del país (BR-101) tiene más pozos que el lado oscuro de la Luna. La corrupción y el clientelismo políticos no son menores que aquí. Y sí, lo digo: su equipo de fútbol es normalmente mejor que el nuestro, pero el de hoy es peor que cualquier selección brasileña que recuerde salvo la del Mundial 90.

OK, quizá me estoy excediendo. Hay cosas que me dan envidia: a diferencia de nosotros, tienen una inflación y un riesgo país de una economía emergente normal, sus estadísticas son confiables y tienen algo así como un programa de ingreso universal.

En resumen: son peores o iguales que nosotros en casi todas las cuestiones estructurales salvo el fútbol, y son mejores en las que podemos cambiar en un par de meses si en diciembre de 2011 asume un presidente poco excepcional, cosa que es bastante probable.

PD: me avisan que don Julio María Sanguinetti, ex presidente de ese pequeño gran país que es el Uruguay, escribió una columna mucho más convincente y educada que este post, con la mala suerte de que cayó el día de la elección de Río.

Qué lindo el Uruguay, lástima que no seamos provincia de ellos.
Personal

El autor es economista y docente en la Universidad Torcuato Di Tella. Este texto fue extraído del blog La ciencia maldita , que el autor publica en LaNación.com

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