Inauguraba el Di Tella
El 12 de agosto de 1963, en Florida 963, se estrenaba la sede del Instituto Torcuato Di Tella (ITDT), centro de la movida cultural porteña hasta 1970. Happening , arte pop ... Esas ideas eran poco comunes por la época, pero en el Di Tella se fueron imponiendo.
Ahí mismo funcionó, bajo la batuta de Jorge Romero Brest, el Centro de Artes Visuales (CAV) que aunó, en rara amalgama, artistas de todos los rubros, y hasta médicos y estudiosos de las ciencias sociales.
Fundado por Guido y Torcuato Di Tella en homenaje a su padre, el Di Tella fascinó y horrorizó en partes iguales a la crítica y al público. Hubo allí experiencias participativas polémicas, como La Menesunda, de Marta Minujín y Rubén Santantonín: ese paseo ambientado con túneles de neón, un paso a través de una heladera, una maquilladora manos a la obra, una tormenta de papel picado, un cuarto oscuro con olor a consultorio de dentista... También se montó un baño listo para escribir graffiti, obra de Roberto Plate (clausurado a pedido de Juan Carlos Onganía) y un espacio teatral con arriesgadas puestas en las que participaban, entre otros, Roberto Villanueva, Norman Briski y Alfredo Arias.
También la música tuvo su espacio, con las propuestas surrealistas de Jorge de la Vega, pasando por trovadores como Marikena Monti y Jorge Schusseim, hasta lo que después terminó alumbrando el rock nacional.
En los años 70, el instituto cerró sus puertas, en medio de un clima de gran efervescencia política, pero de escasa apertura democrática.