Profesionales en la mira
<DIV> La demanda de trabajadores creció durante el primer semestre, empujada por el aumento de pedidos de profesionales. Y se predice que seguirá la evolución favorable durante la segunda parte del año. </DIV>
* Por Martín González Rozada, Director del Programa en Econometría.
ESCUELA DE NEGOCIOS Universidad Torcuato Di Tella
Después de un año como 2006, en el que hubo una retracción en la demanda de trabajadores, durante el primer semestre de 2007 el Indice de Demanda Laboral –que confecciona el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella– ha mostrado un aumento sostenido. Y entre enero y junio ha crecido más de 7% (ver infografía).
El IDL mide la evolución de la demanda de trabajadores que realizan las empresas mes a mes.
En este sentido, aproxima el comportamiento del empleo a través de su estrecha vinculación con las potenciales contrataciones que realizan las empresas.
Como durante los períodos de expansión económica aumenta la demanda de trabajo y durante una recesión la demanda de trabajo cae, el IDL es un termómetro del comportamiento del mercado de trabajo en el corto plazo.
El motor del crecimiento de la demanda registrado este año ha sido el aumento de pedidos de trabajadores profesionales. De esta forma, la dinámica del aumento de la demanda laboral en 2007 muestra un escenario completamente diferente a la recuperación mostrada por el IDL después de la salida de la convertibilidad.
El crecimiento del IDL desde principios de 2002 estuvo relacionado estrechamente con el incremento de los pedidos de personal técnico. Sin embargo, desde principios de 2004, la composición de la demanda de trabajadores ha cambiando progresivamente, volviéndose mucho más intensiva en trabajadores profesionales, que son los que en este momento inducen el aumento de la demanda laboral.
El nivel del indicador, en junio de este año, se encuentra más de 4% por encima del nivel que mostraba el IDL antes de la crisis de 2001. Esto indicaría una recuperación completa de la demanda de trabajo desde su piso, en marzo de 2002.
Perspectivas De aquí en adelante se espera un comportamiento más estable del IDL, sin que haya períodos prolongados de aumentos o caídas del indicador. Ahora, el IDL debería estar mucho más relacionado con el comportamiento de un ciclo económico de corto plazo tradicional.
Aumentos del IDL durante tres meses consecutivos deberían asociarse con el inicio de una etapa expansiva del ciclo económico en el futuro corto plazo. Mientras que, por el contrario, caídas en el indicador durante tres meses consecutivos deberían interpretarse como el comienzo de una etapa recesiva del mismo ciclo, en el futuro cercano.
En este sentido, como la búsqueda de personal es uno de los primeros pasos de una empresa en el proceso de contratación de empleados, el IDL puede verse como un indicador "adelantado" de la evolución de las contrataciones en el mercado de trabajo.
La otra cara Como puede observarse en la figura, durante el año 2005 la evolución del IDL fue similar a la del índice de contrataciones. Sin embargo, las contrataciones son solo una parte de la historia del empleo.
Para saber si el nivel de empleo crece o disminuye, se necesita información de las reducciones de personal. Siempre que las contrataciones estén por encima de las reducciones, en un mes determinado, se produce un aumento en el nivel de empleo; mientras que cuando las reducciones de personal superan a las contrataciones en un mes, se produce una caída en el nivel de empleo.
El gráfico muestra, además, que durante el año 2005 las contrataciones estuvieron por encima de los despidos, produciéndose de esta forma un incremento del empleo.
Las estadísticas oficiales muestran un incremento del empleo durante 2006 y principios de 2007 consistente con esta información: en promedio, en 2006 las contrataciones estuvieron por encima de los despidos.
En este escenario, el aumento del IDL durante el primer semestre de 2007 permite predecir que seguirá la evolución favorable del empleo durante la segunda parte del año.