"Necesitamos una reforma en el nivel secundario"

Raquel San Martín
LA NACION

Cuando piensa en las urgencias que debe enfrentar la universidad, Ernesto Schargrodsky habla de la escuela secundaria. "Los alumnos que recibimos del secundario tienen cada vez peor formación. La Argentina dedica muchísimos recursos económicos a la educación media y los chicos sacrifican cinco años. Necesitamos una reforma."

Schargrodsky -43 años, egresado del Carlos Pellegrini, economista graduado en la UBA y doctorado en Harvard- es desde hace casi dos meses el rector de la Universidad Torcuato Di Tella ( UTDT ), donde estudian 3000 alumnos y enseñan más de 400 profesores -70 de ellos full time -, cuya producción es reconocida por su calidad.

El rector encabeza sus prioridades para los cuatro años de gestión con la intención de continuar con una tradición de vinculación internacional y repatriación de profesores. Y suma la apertura de nuevas ofertas -licenciatura en artes, por ejemplo-, un programa de becas "que amplíe el espectro geográfico y social de los alumnos", y, quizá su objetivo más preciado, completar la construcción del campus Alcorta, un predio que tendrá 23.000 metros cuadrados en Figueroa Alcorta al 7400. Para eso habrá una cena de recaudación, en La Rural, el 7 de septiembre.

-Se dice que el énfasis en la investigación saca motivación para la enseñanza. ¿Hacen algo para incentivar el dar clase?

-Es un balance difícil. Hay muchas sinergias: en gran medida, enseñando en discusiones con alumnos me surgen ideas para investigación, y cuando investigo, me actualizo y renuevo el material que enseño. Pero es cierto que, librados a su elección, muchos profesores dedicarían su tiempo a la investigación. Nuestro estatuto contempla cargas obligatorias de docencia.

- ¿Perciben las dificultades de los estudiantes que vienen del secundario?

-Sí, nos preocupa, los alumnos del secundario tienen cada vez peor formación. Creo que hoy en el país tenemos una educación primaria razonable, una universitaria razonable y un secundario muy malo, tanto en términos históricos como internacionales, y, de a poco, la sociedad está tomando conciencia. Antes teníamos Matemática I y II en primer año, ahora tenemos matemática 0, para una cantidad de alumnos que no reúne los requisitos matemáticos básicos que deberían haber aprendido en el secundario.

-¿Le cabe alguna responsabilidad a la universidad en resolver ese problema?

-Las universidades están paliando esto, con cursos introductorios, habrá universidades que sacrifican nivel, o que alargan sus carreras. No debería ser así, dado que la Argentina dedica muchísimos recursos económicos como país a la educación secundaria, y que los chicos sacrifican cinco años de su vida. Necesitamos una reforma en el nivel secundario, una mejor formación matemática y lógica, aprendizaje de idiomas, formación analítica, conocimientos de literatura, de historia, de ciencias sociales, de geografía. Hay una pérdida de recursos de toda la sociedad en la educación secundaria.

- Otro punto crítico suele ser la graduación en las universidades.

-Tenemos en grado una deserción importante en primer año de un 30%, que se compone de gente que se da cuenta de que se anotó en una carrera que no era la suya. En esto las universidades tenemos alguna responsabilidad porque en el país existe el modelo europeo, que obliga a un chico a los 17 años a decidir si va a ser médico, abogado, y un sistema universitario muy poco flexible.

- ¿Qué aspectos de las universidades extranjeras le gustaría ver aquí, y cuáles le llamaron la atención?

-Lo que más me impresionó de Harvard es ver que el esfuerzo paga y que en gran medida el proceso de selección de alumnos, de profesores, de ninguna manera está vinculado al origen social, capacidad de pago o preferencias religiosas, sino que es fuertemente meritocrático.
Ernesto Schargrodsky, rector de la Torcuato Di Tella.