Di Tella en los medios
El Cronista
3/06/11

El repunte de Cristina venía de antes de la muerte de Kirchner"

El analista político y social Manuel Mora y Araujo reflexiona sobre los vaivenes de la opinión pública, los aciertos y errores del Gobierno y los desafíos del país a la vera de las elecciones.

A modo de diagnóstico, el analista político y social Manuel Mora y Araujo se refiere a la existencia de una Argentina bipolar. Así, por caso y sin titubeos, tituló su último libro, lanzado en estos días en el mercado local. Los síntomas básicos de la bipolaridad, explica, son los fuertes cambios ocurridos en un corto período. De esta hipótesis parte el especialista para analizar los constantes vaivenes -y olas- de la opinión pública durante los últimos 30 años y hacer una análisis de la evolución política argentina. En línea, enumera algunos de los temas dominantes que marcaron la agenda desde la vuelta de la democracia hasta la actualidad: democratización, al comienzo de la Presidencia de Alfonsín; inflación, desde mediados de los ?80 hasta mediados de los ?90; desempleo, desde mediados de los ?90 hasta mediados de la primera década de 2000; seguridad, desde entonces hasta ahora. "Lo que más me parece sorprendente de la opinión pública argentina es que es extremadamente volátil. A sus gobiernos, los aprueba o desaprueba con bastante fluidez. Pero, además, ha sido muy cambiante en cuanto a sus preferencias. En el pasado, por ejemplo, era muy estatista. Luego, se hizo muy privatista, muy a favor de privatizarlo todo, casi, como ningún país en el mundo. Después, volvió a ser un país que quiere mayor presencia del Estado. Cambia mucho", reconoce.
El sentimiento de la ciudadanía hacia los gobiernos de turno es otro punto que Mora y Araujo destaca: "En todos los países, los gobiernos se desgastan. Pero yo comparo con países como Chile y los Estados Unidos y acá el enamoramiento y pérdida del amor sucede de forma muy rápida. Incluso, el gobierno de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández tuvo mucho entusiasmo al principio de su gestión. Luego, se empezó a desmoronar. Después, Cristina gobernó con poco entusiasmo de la gente hasta que empezó a mejorar. Las demandas sociales cambian muy rápidamente en la Argentina".
El repunte de imagen de la Presidenta de la Nación en la opinión pública, asegura el especialista, no tuvo relación con el fallecimiento de su esposo, el ex mandatario."Los estudios de opinión pública dicen que hubo poco efecto. El repunte de Cristina venía de antes. La muerte de Kirchner tuvo un impacto emocional y circunstancial, pero no fue tan decisiva en todo lo que fue pasando".
En cambio, el crecimiento del PBI y la reducción del desempleo habrían impactado fuertemente en la imagen presidencial. "La economía mundial se desaceleró fuertemente pero esto mejoró y la mejora produjo un optimismo muy grande, con la sensación de que estamos para más".
No obstante, la inflación sigue siendo el talón de Aquiles del Gobierno."Es el tema más crítico, aunque no aparece en las encuestas de modo tan fuerte porque la economía se mueve y hay un crecimiento del 8% en el nivel de actividad. Eso genera ingresos a la gente y estos ingresos van compensando el nivel de inflación. En cuanto llegue a producirse una desaceleración va a ser muy complicado. Es muy difícil porque la política de este Gobierno es de mucho gasto público".

Génesis de altibajos
Para Mora y Araujo, la génesis de estos fuertes cambios es aún un interrogante aunque, sostiene, estos reflejan, en buena medida, la falta de consistencia en las orientaciones de los dirigentes de la sociedad. "En la dirigencia política, obviamente, pero también en la dirigencia empresarial argentina, que es más volátil y es más cortoplacista. Piensa más en sus intereses inmediatos que la dirigencia empresaria de otros países". Por caso, se refiere a vecinos regionales, como Brasil y Chile. "Por algo es posible que un país como Chile haya podido mantener las mismas políticas económicas de los tiempos de Pinochet hasta ahora. Quiere decir que hay mayor continuidad en la preferencia de la gente".
En la formación de la opinión pública, Mora y Araujo niega que los medios de comunicación en la actualidad ejerzan una gran influencia. "No influyen tanto. No todo el mundo está pendiente de los medios. Al contrario, la gente más bien los juzga, siente que puede elegirlos y elige mucho. A veces, castiga. A veces, no. Pero los medios son heterogéneos. Lo que podemos hasta ahora investigar y medir acerca de la opinión pública y los medios tiende a sugerir que la influencia es más bien relativa".

Elecciones 2011
A la vera de las elecciones de octubre, Mora y Araujo sostiene que 2011 viene con perspectivas de triunfo kirchnerista. "Sería difícil imaginar que el oficialismo pierda esta elección. Por mérito propio (la economía se mueve y, además, la comunicación del Gobierno ha mejorado mucho y la gente capta un tono más positivo) y por falta de protagonismo de la oposición, que no propone nada y no genera una oferta interesante. La imagen de la Presidenta, o de Scioli, que es el segundo, está muy por encima de los que le siguen, que son Mauricio Macri, Ricardo Alfonsín y Julio Cobos".
En este sentido, el especialista afirma: "Si el oficialismo no hace nada, le va a ir bien. En verdad, lo que haga de campaña casi podríamos decir que es riesgo. La gente valora lo que está ocurriendo. No los discursos ni la construcción simbólica por encima de esto. La Asignación Universal por Hijo, por ejemplo, tuvo mucho impacto. Por lo tanto, estamos en una situación en la cual el Gobierno podría decir ?no tengo más nada que decir ni que hacer, vean lo que pasó?".
Sin embargo, muchos son aún los desafíos pendientes. Uno de ellos, asegura, es la educación, tanto en cuestión de infraestructura como en capacitación docente, calidad institucional en las escuelas primarias de zonas más carenciadas y de nivel de exigencia. "Se habla mucho, pero en los hechos la mejora es mínima".
"Hay mucho que hacer, como actualizar la currícula educativa, que es muy enciclopedista y muy anticuada. Después, uno podría decir que hay temas institucionales que se nos vienen. La Argentina tiene poca transparencia en el gasto público, por ejemplo".
Asimismo, Mora y Araujo destaca otro punto a considerar: "Hay países que han avanzado más que la Argentina en resolver las raíces estructurales de la pobreza. Una cosa es ayudar a los pobres a sobrevivir y otra es eliminar la pobreza, en sus causas. Es lo que se puede llamar un modelo de crecimiento económico sustentable que, a veces, requiere crecer a tasas un poco más bajas. En la Argentina, la tasa de inversión productiva es mucho más baja que la de Chile, Colombia, Perú y Brasil".
Como conclusión, el especialista vuelve a un tema central: "La Argentina es un país que anda mal en el mundo. No está peor que ayer. Algunas cosas mejoran. Pero, si comparo todos los países hoy con lo que pasaba en 1950, en casi todos los indicadores, la Argentina fue para abajo. El problema no es de este Gobierno, del anterior o del que va a venir, es de la sociedad. Y yo lo remito a la dirigencia social. Porque no es la opinión publica la que marca los consensos sociales". z we

Fichan Título: La Argentina bipolar. Los vaivenes de la opinión pública (1983-2011)
n Autor: Manuel Mora y Araujo
n Editorial:
Sudamericana
n Páginas: 192
n Primera edición: junio de 2011
Por Laura Mafud
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Manuel Mora y Araujo es licenciado y master en Sociología. Tiene estudios de posgrado en FLACSO y en la Universidad de París, École Pratique des Hautes Études, 1964, y en el International Peace Research Institute, Oslo 1965. Trabajó y enseñó en distintas entidades del sector académico como la Fundación Bariloche, Instituto Torcuato Di Tella, Universidad Nacional de Buenos Aires y CEMA. Actualmente, es profesor de la Universidad Torcuato Di Tella. Analista de temas políticos y sociológicos, fue uno de los primeros profesionales en abordar científicamente los estudios de opinión pública. Fundó la consultora en comunicación que lleva su nombre y la empresa de investigaciones que hace diez años fue absorbida por IPSOS. Escribe habitualmente para medios locales y extranjeros. También publicó libros como El voto peronista. Ensayo y error, El poder de la conversación, Liberalismo y Democracia, La Argentina: una victima de sí misma, entre otros.

 

 

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