"En otros países hay mayor tolerancia a la desigualdad"

El profesor de la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires Sebastián Etchemendy entiende que parte de las tensiones sociales en la Argentina se explican por la lucha de los excluidos por progresar. Sostiene que el desafío es recrear un mejor sistema de partidos y rescata la performance del kirchnerismo en el gobierno. Etchemendy disertó en Córdoba, invitado por la Universidad Católica.

-¿Falta calidad institucional en la Argentina?

–Hay calidad institucional en algunas áreas y falta en otras. En el área laboral hay instituciones de negociación colectiva que no existen en otros lugares de América latina; el hecho de que algunos actores sociales discutan, habla de una calidad institucional alta. En otras áreas hay más problemas, como en los partidos, que están muy fragmentados. A veces se asocia calidad institucional sólo a políticas que tienen que ver con los intereses de algunos sectores.

–¿El alto porcentaje de trabajo en negro no es un dato negativo?

–Cierta calidad institucional no significa que no haya problemas. Pero las negociaciones colectivas de trabajo y la asignación por hijo, que se puso en marcha en muy poco tiempo, hablan de un Estado con capacidad de respuesta.

–¿Se puede comparar con otros países?

–Tenemos menos calidad institucional que Chile en el sistema de partidos. Pero en el ámbito laboral, Argentina tiene más calidad y eso no se dice porque hay sectores interesados. En Chile no existen los sindicatos, en Argentina sí. Todavía hay niveles de pobreza alarmantes, pero Argentina progresó.

–¿Por qué cuesta conciliar justicia social y calidad institucional?

–En parte, porque Argentina es un país más igualitario que otros en los que se elogia la calidad institucional. Brasil y Chile han tenido más estabilidad, pero Argentina tiene una tradición igualitaria más fuerte. Acá los grupos excluidos han tendido a combatir la desigualdad. En otros países la mayor estabilidad viene de la mano de una mayor tolerancia a la desigualdad.

–¿Cómo se recompone el sistema de partidos?

–En 2001 hubo una implosión en uno de los partidos, el radicalismo, y quedó un partido competitivo (el PJ); pero sin embargo el sistema es competitivo. Hay una idea de alternancia y los actores saben que uno u otro puede ganar. No es un sistema de un partido predominante.

–La UCR le ganó dos veces al peronismo, pero no pudo gobernar bien.

–Es un desafío pendiente de la democracia. Ahora, no creo que eso fuera porque el peronismo no los dejó gobernar. No pudieron por circunstancias coyunturales, por crisis externas y comportamientos más sistémicos y no por la causa de uno u otro.

–¿Cómo analiza al gobierno de Cristina Kirchner?

–Ha mostrado una capacidad de recuperación asombrosa después de las elecciones parlamentarias. Ha cometido errores. Pero acá juegan dos para que haya competencia real y la oposición no ha sabido capitalizar esos errores. En términos históricos la performance del kirchnerismo es buena.

–¿Cuáles serán los temas para el próximo gobierno?

–Depende de su orientación. Tendrá que lidiar con la activación sindical y articular eso con una macroeconomía sustentable. Hay que ver cómo se procesa esto una vez que la economía internacional no esté en un ambiente tan favorable.