Di Tella en los medios
Agenda Pública
31/01/23

Cuba no es un parque de atracciones

Rut Diamint, profesora de las Licenciaturas en Estudios Internacionales y en Ciencia Política y Gobierno, analizó el atractivo turístico de Cuba y las razones por las cuales el gobierno prioriza el desarrollo de esta actividad por sobre otras, en una nota junto a la politóloga Laura Tedesco.



La isla de Cuba es un destino turístico que ha sufrido las consecuencias del COVID 19. Una vez finalizadas las restricciones, Cuba continúa atrayendo turistas. En este artículo queremos responder dos preguntas. La primera es: ¿por qué, frente a los problemas de abastecimiento de productos básicos, el gobierno sigue invirtiendo en turismo? La segunda indaga las razones por las cuáles Cuba es un destino tan atractivo para canadienses o españoles. 

El número de visitantes internacionales descendió un 67 por ciento en 2021. Esto representa sólo un 39,8 por ciento de los turistas que llegaron a la isla en 2020 lo que equivale a perder 869.181 turistas. Si se toma como referencia el año 2019, la caída representa un 87 por ciento ya que antes de COVID llegaron 4,2 millones de turistas a Cuba. 

De acuerdo con los datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), en el 2020 los canadienses fueron el mayor número de turistas, seguidos por cubanos que viven en el extranjero y ciudadanos rusos. En 2021, los rusos representaron el mayor número seguidos por los canadienses.  En el 2022 se ha visto un incremento importante 'hasta el mes de octubre de 2022 se recibieron 1.729.098 viajeros, que representa el 540,4% respecto a igual periodo del 2021 lo que equivale a 1.409.105 viajeros más'. 

Siguiendo los datos de la ONEI (Oficina Nacional de Estadística e Información, Republica de Cuba, Oficina Nacional de Estadística e Información) en 2019, el 37,3 por ciento de la inversión pública se concentró en 'servicios empresariales y actividad inmobiliaria'. Destacaban las importantes reducciones de inversión en agricultura, salud pública y ciencia e innovación. Como puntualizó el economista, Pedro Monreal, 'un país con un importante déficit de alimentos no puede invertir sólo el 5 por ciento en agricultura'.  
 
Gráfico 1.- Volumen de inversiones por clase de actividad económica
Fuente: https://oncubanews.com/cuba/cuba-destino-solo-el-5-de-sus-inversiones-a-la-agricultura-en-2019/
 

Gráfico 2.- Llegadas de visitantes internacionales. Mes de octubre. 
Fuente: http://www.onei.gob.cu/sites/default/files/arribo_de_viajeros._visitantes_internacionales_octubre_2022.pdf
 

Monreal considera que frente a estos datos el gobierno debería modificar sus prioridades de inversión ya que aun recibiendo 2.5 millones de visitantes internacionales en 2022 'sobraría' algo más de la mitad de las habitaciones hoteleras.


Revolución S.A.

Con el fin de responder la primera pregunta tenemos que hacer referencia a GAESA. El grupo GAESA (Grupo de Administración Empresarial SA) está dirigido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Su sector empresarial se concentra en las actividades que permiten el ingreso de divisas extranjeras, especialmente, el sector hotelero, las tiendas minoristas de venta de productos en divisas, las aduanas y los puertos. 

Durante el Período Especial, que comenzó con la caída de la Unión Soviética, las FAR pasaron a administrar la producción agrícola, el turismo, el mercado interno de divisas, el transporte aéreo, la minería, la biomedicina y las exportaciones de tabaco. 

El turismo comenzó a atraer inversiones extranjeras y España se convirtió en un socio fundamental. La mayoría de las cadenas que están en La Habana, Varadero, Cayo Coco y Cayo Santa María son españolas. 

La cadena Meliá tiene 27 hoteles con una oferta de 13.000 habitaciones. Iberostar tiene 10 hoteles y la cadena ROC cuenta con 3 hoteles. Globalia tiene dos hoteles. Blue Bay y H10 tienen dos hoteles cada una. Riu Hoteles tiene dos establecimientos. Barceló y Blue Bay tienen dos hoteles en Varadero, cada una. NH tiene un hotel en La Habana.

Recientemente, el Hotel Saratoga llegó a los diarios por la explosión de gas que mató a 47 personas. El hotel fue confiscado por la Revolución en la década de los sesenta y era administrado por Habanaguex SA, creada en 1994 y administrada por la Oficina del Historiador de La Habana. 

En 2016, Habanaguex fue transferida a las Fuerzas Armadas Revolucionarias. El General de División Leonardo Ramón Andollo Valdés, Segundo Jefe del Estado Mayor General de las FAR, y Segundo Jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo del Perfeccionamiento del Modelo Económico y Social de la sociedad cubana afirmó que se tomaba el control de Habanaguex para lograr una función más eficiente.

Cuando los turistas se alojan en hoteles en Cuba, tanto aquellos que pertenecen a grupos extranjeros como los nacionales, deberían saber que todos sus gastos van a las arcas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias a través de la empresa GAESA que está inscrita dentro del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) así como su personal está bajo la justicia militar. 

GAESA es un consorcio que incluye variadas empresas, como por ejemplo, Tecnotex y Tecnoimport - importación y exportación, TRD Caribe - supermercados minoristas de venta en divisas, Unión de Construcciones Militares, la Inmobiliaria Almest, la compañía responsable de la Zona de Desarrollo Integral Mariel (Zdimsa) y una empresa de servicios portuarios, aduanales, de transporte y de venta al mayor (Almacenes Universales).

GAESA era dirigido por el General de División, Luis Alberto Rodríguez López-Calleja hasta su muerte en julio de este año. GAESA es el mayor conglomerado empresarial y financiero de la isla, que controla el 80 por ciento de la economía cubana. La respuesta a nuestra primera pregunta ¿por qué el gobierno sigue invirtiendo en turismo? es porque es la actividad que más divisas ingresa a Cuba y es un sector completamente controlado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias que, hasta ahora, han sido fieles a la Revolución. 


Un viaje al pasado

Frente a la segunda pregunta, nuestro argumento es que Cuba atrae por tres razones. En primer lugar, sus playas y el mar Caribe. En segundo lugar, es la tierra de aquellos barbudos que en los sesenta enfrentaron y derrotaron al imperialismo americano. En tercer lugar, implica un viaje al pasado con sus autos de los años cincuenta, su capital renovada a través de la Oficina del Historiador y los túneles intactos en el Hotel Nacional creados durante la crisis de los misiles en 1962. 

Algunos viajan a Cuba 'antes que esto se acabe'. Esta frase esconde la idea que se va a visitar un experimento social que posiblemente desaparecerá. O un parque de atracciones que está a punto de ser destruido. 

La realidad muestra que viajar a Cuba es recorrer un país en ruinas. Caminar por la Habana vieja combina el esplendor de los edificios restaurados por la Oficina del Historiador como las casas en decadencia, sostenidas por tabiques, despintadas, con escaleras frágiles. Caminar por El Malecón ofrece la vista del espectacular edificio de la embajada de España junto a cuadras de casas descascaradas. En cualquier esquina se ven las colas interminables en las paradas de los autobuses junto a los paladares que ofrecen comida para los turistas que no llega al pueblo cubano. 

Si uno se hospeda en un hotel de las cadenas mencionadas anteriormente, disfruta de un desayuno con ofertas variadas. Sin embargo, al recorrer la ciudad y mirar dentro de los mercados donde compran los cubanos, se ve el desabastecimiento con góndolas vacías.

Recorriendo los comentarios de los turistas en las páginas de los hoteles, encontramos muchos en los que se resaltan las carencias. Reproducimos uno que habla muy claramente de las condiciones de trabajo de los empleados: 

'El hotel está en estado cuasi ruinoso, las instalaciones vetustas y descuidadas, hay una notable y muy perjudicial falta de personal que se nota claramente a pesar de que los funcionarios ni respiran casi de lo intenso de su trabajo y que no pierden la amabilidad a pesar de que vimos escenas realmente bochornosas y lamentables como, por ejemplo, que al mediodía y con 35° de temperatura, disfrazaban a gente de la animación con enormes y absurdos disfraces peludos y agobiantes (…) en el ranchón de la playa hacíamos filas de una hora y media para acceder a un pedacito de pollo o de cerdo y solo había arroz y pepino para acompañar. Las habitaciones están en estado deplorable, en lo personal, en mi habitación no funcionaba el aire acondicionado, la caja fuerte, el televisor, el frigobar, el teléfono (…) Creo que es un hotel que fácilmente puede mejorar si cambia drásticamente la gestión actual (…) me atrevería a decir que están ahorrando en un 40 por ciento del personal necesario, a costillas del trabajo y esfuerzo de los empleados y por supuesto del malestar de los clientes, que nos vemos altamente perjudicados por una gestión cuyo lema parece ser: ahorre recursos aunque todos la pasen mal'

Otro de los comentarios compara las diferencias entre la situación de los turistas y la de los cubanos: 

'Los cubanos compran con moneda local productos cubanos, de estos hay muy pocos y verás colas en todos lados (una para el pollo, una para el pan). Si vas a un supermercado no podrás pagar porque se paga con tarjeta virtual en MLC. Aun así, no hay casi nada en estos supermercados. Casi nada. Pero tu como turista, irás a restaurantes, y estos tienen sus propios proveedores. En cuanto al desabastecimiento, es triste y todo el mundo te hablará de ello. En cuanto entres en alguna tienda por curiosidad o preguntes, verás lo difícil que lo tienen. No hay medicinas, lleva antibióticos, analgésico, y todo lo que puedas necesitar. Si lo dejas, te lo van a agradecer mucho.'

La realidad cubana ya no se puede esconder. La intención de este artículo no es desalentar el turismo a Cuba ya que los cubanos pueden beneficiarse, no sólo porque mantienen la economía sino también porque el fracaso del gobierno es tan visible que puede generar solidaridad en aquellos que visitan la isla. Los turistas pueden abrir sus ojos y ver que Cuba es una dictadura y un modelo fracasado.


La huida

En 2010, el gobierno de Raúl Castro, mediante una mediación con la iglesia católica cubana y el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, excarceló a España a 75 opositores detenidos en 2003. Cuando fueron detenidos, se le dictaron penas en prisión de 28 años, mediante juicios que provocaron sanciones de la Unión Europea. Fueron acusados de 'atentar contra la soberanía del estado' y 'conspirar con Estados Unidos'. 6 Por motivos de salud, un grupo de 23 detenidos fue liberado rápidamente, el resto viajó 52 meses más tarde. Todos emigraron con sus familias. 

Los liberados viajaron en vuelos comerciales con un visado de residencia. Al llegar, recibieron atención de la Cruz Roja y de otras organizaciones humanitarias en convenio con el Ministerio del Interior español, para garantizar vivienda, manutención y acceso al trabajo durante un año.  Esta fue la excarcelación de presos más importante desde 1979 cuando 3.600 disidentes fueron trasladados a Estados Unidos.  El acuerdo, entre Cuba y España en su totalidad, permitió el exilio de 115 presos políticos y 650 familiares.

En los últimos 11 meses, 211.515 cubanos emigraron hacia Estados Unidos. En el año 2021, 11.000 cubanos cruzaron la frontera desde Colombia hacia América Central. 

En el período enero-septiembre 2021, autoridades panameñas han reportado 91.305 personas de distintas nacionalidades transitando de manera irregular la zona del Darién, la cifra más alta que haya sido reportada en comparación con años anteriores, se estima que el 14 por ciento de esos migrantes eran cubanos (SNM, 2021b). La población cubana en España también ha aumentado. En 2021 había 67.967 y en 2022, 70.459.

Respecto a los presos políticos, Prisoners Defenders registra 1007 casos de los cuales 869 pertenecen a la represión del 11 de Julio del 2021. Hay 33 menores, 29 niños y 4 niñas procesados. De estos menores, hay 20 que están condenados con una pena media de 7 años de privación de la libertad. Hay 168 presos políticos que han sido procesados con el cargo de sedición. Entre los presos políticos hay 130 mujeres.

Volviendo a las preguntas de este artículo, las respuestas son evidentes. En primer lugar,  es evidente que al gobierno cubano, y muy especialmente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, le interesa seguir promocionando el turismo porque es una entrada constante de divisas. El gobierno alienta, disimuladamente, esta Cuba como parque de atracciones congelado en los años 50 y en la lógica de la Guerra Fría. Ante la segunda pregunta, creemos que los turistas sienten curiosidad por este país estancado en la Guerra Fría, la famosa imagen del Che en la Plaza de la Revolución, los autos antiguos y la ausencia de centros comerciales. 

Los perjudicados son los cubanos y este es el punto que estas palabras quieren resaltar. Los cubanos sufren el desabastecimiento, las colas interminables, la represión política, la falta de libertad de movimiento (muchos cubanos están 'regulados' lo que significa que no pueden salir del país), el éxodo de sus hijos, sus sobrinos, sus nietos. Cuba no es un parque de atracciones que nos pasea por los años 50. Cuba es una dictadura que reprime, encarcela, destierra y explota a sus ciudadanos.