Di Tella en los medios
BAE - Buenos Aires Económico
18/05/22

La línea de indigencia aumentó un 6,7% en abril y la tasa de pobreza alcanzó el 39,1%

Por Sebastián Premici

Martín González Rozada, codirector de la Maestría en Econometría del Departamento de Economía, estimó los números de pobreza para el semestre móvil noviembre-abril.

La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca la línea de indigencia, tuvo un incremento del 6,7% en abril, mientras que la Canasta Básica Total (CBT), que mide los umbrales de pobreza, registró una suba del 6,2%. Los datos muestran que la inflación para los sectores populares es más alta que la general. La variación interanual de la CBA fue de 59,4% y en los próximos meses no existe una perspectiva de baja significativa para los alimentos. Según el economista Martín Rozada, de la Universidad Torcuato Di Tella, la pobreza llegó al 39,1% en el semestre móvil noviembre-abril, lo que representa una suba de casi 2 puntos con respecto al último dato oficial.
De acuerdo con los datos difundidos por el Indec, una familia tipo integrada por dos adultos y dos menores necesitó en abril $95.260 para no caer bajo la línea de la pobreza y $42.526 para no ser indigentes. El magro nivel de los salarios de la media de los trabajadores y las trabajadoras informales ronda los $50.000, casi la mitad de lo que se necesita para no caer en la pobreza.
Por eso algunos economistas cercanos al Gobierno señalan la necesidad de extender la política de ingresos.
El Gobierno había destacado la baja de la pobreza conseguida para el cierre del año pasado, pero el dato ya es viejo. Leonardo Tornarolli, economista del Cedlas- UNLP, destacó que la CBA en el Gran Buenos Aires acumuló una suba del 29%, contra los 16 puntos de variación que había registrado en el segundo semestre del año pasado. Además, la CBT subió 25,1% en el primer cuatrimestre del año, contra el 14,5% marcado en el segundo. Para este analista, no solo se aceleró la inflación sino también la suba de la pobreza y de la indigencia. “En este contexto, el primer semestre de 2022 casi seguro mostrará una suba significativa de la pobreza y de la indigencia”, sostuvo.
El Nowcast de Pobreza del  UTDT  volvió a proyectar una suba del indicador en abril. La medición busca adelantar los números que luego publicará el Indec en referencia a la totalidad del primer semestre y permite ir viendo la dinámica a partir de las variaciones de cada semestre móvil.
En este caso, se observó que para noviembre-abril hubo una nueva aceleración y es la cuarta consecutiva en lo que va del año.
Por la aceleración inflacionaria, el número llegó a una tasa de pobreza de 39,1%, por encima del 37,3% del semestre julio-diciembre publicado por el Indec.
A esta compleja situación social también le mete presión otro fenómeno: los trabajadores formales cuyos salarios siguen corriendo por detrás a la inflación, por más shock de paritarias que se haya implementado desde el Ministerio de Trabajo. Para el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), no solo habría que adelantar las cuotas del salario mínimo sino también incrementarlo.
“Por más que el salario en algún momento termine alcanzando la inflación, en el ‘mientras tanto’ los trabajadores acumulan una pérdida de ingresos que suele ser despreciada, pero que resulta muy significativa en contextos de inflación alta”, señaló el último informe del Celag.
En los últimos seis meses (de noviembre de 2021 a abril de 2022) se acumuló una pérdida de $21.000 adicionales a valor actual, más de medio salario mínimo.
“Desde que comenzó el Gobierno hasta abril, los trabajadores acumulan una pérdida de ingresos equivalente a tres salarios mínimos. Para compensar las pérdidas acumuladas, el salario mínimo tendría que alcanzar para fin de año los $65.000; es decir, un 20% más que el último acuerdo”, concluyó el Celag.



Publicado en: Economía y Finanzas
Link: