La visión económica. El liberalismo de Mitre promovió una sociedad móvil y próspera

El patio del Museo Mitre, ubicado en la calle San Martín 336, en la casa que albergó al general y a su familia durante casi una década. Archivo La Nación.

El pensamiento de Bartolomé Mitre tuvo profundas implicancias en la historia argentina. Una de ellas es la trascendencia que tuvo su liberalismo en la vida económica y social del país. Mitre fue el primer presidente de una Argentina unida y su presidencia estará marcada por sus ideales de estadista. El proyecto económico llevaba al estímulo del crecimiento con libertad, en donde resultaba primordial un aumento de las exportaciones. Durante su presidencia, la Argentina logró insertarse de manera más profunda en el capitalismo internacional, gracias especialmente a las exportaciones de lana. El proyecto social llevaba a la formación de una sociedad móvil y boyante. La atmósfera de libertad económica y social fueron la base para la llegada de miles de inmigrantes, que llegaron a la Argentina en números desconocidos hasta ese momento y permitieron el desarrollo de una sociedad abierta.

El proyecto liberal, del que Mitre formaba parte esencial en su momento, cambió la fisonomía de la Argentina. A fines del siglo XIX, se había convertido en el país con mayor ingreso per cápita de América Latina. A su vez, su sociedad se transformaba al ritmo de la inmigración, que aumentó sin cesar hasta que la crisis económica de 1890 produjo un reflujo en la cantidad de extranjeros que llegaban. En la década de 1860, la de la presidencia de Mitre, el número de inmigrantes pasó a ser de 63.000 personas, mientras que en la siguiente llegó a los más de 92.000 y en la de 1880, la de la explosión, a más de 622.000 personas.

En economía, los principios de Mitre eran los de laissez faire, laissez passer. Dejar hacer y dejar pasar. En eso se resumía la libertad económica que pretendía el presidente. En ella sobresalía la libertad de comercio como concepto fundamental. Mitre pretendía que las mercancías entraran y salieran de manera libre. Eso lo convirtió en campeón de la libertad de mercado, en una economía que se expandió notablemente gracias a la aplicación de estos principios. La Argentina era un país con escasez de fuerza de trabajo. Para aumentar la producción nacional y poder incrementar las ventas al exterior fue necesaria la llegada de inmigrantes que proveyeran la mano de obra necesaria para poner estas producciones en movimiento.

En el aspecto social, Mitre buscaba la formación de una sociedad abierta a las posibilidades que le ofrecía una economía en crecimiento. Su proyecto iba de la mano con la llegada de inmigrantes que pudieran desarrollar en el país sus capacidades para escalar en la pirámide social gracias a sus esfuerzos. Mitre fue tanto un propulsor de la inmigración como amigo de los inmigrantes. Los recibió con los brazos abiertos y con la conciencia de que sin ellos era difícil que la economía prosperara. Puso especial énfasis en el desarrollo de la agricultura, que requería de colonos que vinieran a instalarse. Por otra parte, van a resultar destacadas las ligazones que establecía con las comunidades de extranjeros, especialmente la italiana. Esto no fue óbice para que el presidente fuera un verdadero representante en la política nacional de los intereses ganaderos de la provincia de Buenos Aires.

El país que logró transformarse por estos principios liberales como los que sostenía Mitre llegó a ser una nación en pleno crecimiento económico y con una sociedad abierta. El crecimiento fue meteórico. No solo por las exportaciones de lana sino por las de cereales y carne, que van a solidificarse a fines del siglo XIX. Durante la presidencia de Mitre el ingreso per cápita aumentó más de un 30%. Seguiría aumentando más en períodos posteriores. Los principios aplicados a la economía abierta de mercado fueron fundamentales para alcanzar estos resultados. La libertad económica permitió que el crecimiento tuviera estas características.

El liberalismo de Mitre era un concepto decimonónico que asociaba lo liberal con lo nuevo. Eran momentos en que el concepto de ser liberal había adquirido, además, un tono positivo, como lo muestran Natalio Botana en La tradición republicana e Hilda Sabato en su libro El pensamiento de Mitre y los liberales. Un liberalismo fresco que se enfrentaba con el pasado argentino y pensaba remodelar la nación. Esa fue la contribución del primer presidente de la Argentina unida.

A esta altura, nos toca hacer un balance sobre los logros que el liberalismo de Mitre tuvo en el desarrollo de la historia argentina. El punto de partida fue el de un país que apenas acababa de terminar con sus guerras civiles, aunque seguiría con conflictos armados internos hasta 1880. En cuanto al punto de llegada, vemos que la contribución del fundador del diario LA NACION fue fundamental para alcanzar los logros que la Argentina conquistó. El crecimiento económico era evidente, aun con sus momentos de crisis, como la que se vivió en 1873-1876 y la más pavorosa de 1890. Este crecimiento debía mucho a la libertad de mercado, dejar hacer y dejar circular. Las potencialidades que brindaba la economía se encauzaban de manera libre en el proceso de producción. La sociedad abierta, por otra parte, era un hecho demostrado por los numerosos casos de movilidad ascendente que se podían palpar en el ambiente. Con todo, podemos afirmar que el proyecto liberal de Mitre fue tan exitoso como la realidad argentina permitió expresarlo.

Este liberalismo se mostraba especialmente activo en la proyección social que implicaba. El principio de la sociedad abierta brindó oportunidades a los habitantes de la República Argentina, fueran nativos o inmigrantes, para que pudieran establecer su sueño de movilidad social, que fue un hecho en el país que se movía según los principios que Mitre defendía. Esa sociedad móvil va a resultar uno de los mayores logros del país por entonces.

¿Qué significaba la sociedad abierta? Era la posibilidad para que los habitantes pudieran encontrar un mejor posicionamiento económico y social en la Argentina. Sin duda, el ascenso de este tipo que se produjo entre los inmigrantes fue uno de los procesos más llamativos de la Argentina de Mitre. Esta libertad se asociaba con una palabra que movió a los que escalaban en la pirámide social: el porvenir.

La economía que proyectaba el pensamiento liberal de Mitre fue más allá de lo que sostenía el presidente. Aunque se aplicaron barreras proteccionistas que iban en contra de la libertad de comercio, el grueso de la economía se mantuvo dentro del liberalismo decimonónico.

¿Hasta dónde el liberalismo de Mitre fue el origen de los cambios producidos en la sociedad argentina? Si comparamos la Argentina de fines del siglo XIX con la que existía cuando Mitre asumió la presidencia, las diferencias son notables. Las tasas de crecimiento económico fueron entonces de las más altas del mundo, mientras la Argentina se convertía en el país con mayor cantidad de inmigrantes respecto de su población de todo el orbe. El liberalismo de Mitre ayudó significativamente en el logro de estos resultados.

El autor es doctor en Historia y licenciado en Economía; profesor de la Universidad Torcuato Di Tella

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