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19/04/21

Estanislao Bachrach: "Hay que desmitificar que el enojo siempre es malo"

Por Pablo Sirvén

El profesor del MBA y Executive MBA fue entrevistado en el programa "Hablemos de otra cosa" sobre cómo manejar el enojo.


Estanislao Bachrach, profesor de la Escuela de Negocios, fue entrevistado en el programa Hablemos de Otra Cosa sobre cómo manejar el enojo. El biólogo explicó que el enojo "tiene una sutil contradicción": "Cierta dosis de enojo a veces te clarifica, pero cuando te pasas un poquito de esa línea sutil, te enceguece y empezás a cometer errores o arrepentirte de las cosas que hacés o decís". Según Bachrach, "hay que desmitificar que el enojo siempre es malo, lo que es malo es actuar sobre el mismo".

Por otro lado, habló del efecto que tienen las emociones de otros sobre uno mismo. "Otra de las cosas que sucede cuando un jefe, líder, padre, coach, maestro, alguien que te representa está enojado, es que las emociones son contagiantes", señaló. "Si yo expreso enojo, disgusto, actúo con miedo, amenazo a la gente, las personas que conviven, en un país, en un aula o en una familia, empiezan a fabricar mucho cortisol", dijo, y agregó: "Es decir, tu enojo me hace a mí fabricar cortisol, que es una hormona que está ligada a la supervivencia. Dicho de otra manera, la gente no quiere colaborar,  participar, se quiere ir lo más rápido posible de ese espacio". En cambio, explicó Bachrach, si en el discurso se inyecta "sorpresa linda, amor, sonrisa, confianza", uno deja de fabricar cortisol y empieza a fabricar oxitocina. "La oxitocina es la hormona por excelencia de la mamá cuando está amamantando al bebé, pero los varones también la fabrican, y es justamente el bonding, la colaboración, pertenecer", explicó.

Respecto a la pregunta de cómo ser feliz racionalmente, Bachrach sostuvo que "a veces nos olvidamos de que estar vivos es un milagro". "No nos levantamos a la mañana decimos 'guau, estoy vivo, tengo para comer, puedo conservar un trabajo o tengo mi familia cerca o existe la tecnología para poder verlos'". "Yo creo que hay que volver un poco a la base: 'estoy vivo, tengo cierto respeto, amor, cariño con la gente alrededor', tratar de ver si puedo reemplazar las cosas catastróficas que estoy pensando y que me sacan felicidad", dijo. "Nos va a dar más calma y tranquilidad. Más que felicidad, es bienestar. Poder expresar y decir lo que uno siente también genera más bienestar, no ocultar, no reprimir, suprimir lo que uno siente", concluyó.

La entrevista completa, acá:


Publicado en: Hablemos de Otra Cosa
Link: https://www.youtube.com/watch?v=-V1FDtnKmz8