Di Tella en los medios
Clarín
17/02/21

Vuelven las clases presenciales y preocupa el millón de chicos que podría dejar la escuela

Claudia Romero, profesora del Área de Educación de la Escuela de Gobierno e investigadora asociada al CEPE, destacó la importancia de la revinculación de los estudiantes que quedaron desconectados de las escuelas en 2020.


Todo listo. Personal del Gobierno porteño desinfecta la entrada a la escuela 2 de Villa Crespo. Foto: Rafael Mario Quinteros

Y el día llegó. Tras tantas idas y vueltas y debates interminables sobre el momento adecuado para abrir las escuelas, los alumnos argentinos vuelven a las aulas. Pasó casi un año desde aquel viernes 13 de marzo de 2020 en el que los chicos y docentes dejaron la escuela sin imaginar que no volverían por el resto año.

Finalmente, este miércoles arrancarán las clases, dentro de las aulas aunque con estrictos protocolos, el 47% de los alumnos de la Ciudad (son 370.493), más los que están en los últimos años en Santa Fe y quienes tuvieron dificultades el año pasado en Provincia. El 22 de febrero les tocará a los estudiantes de Jujuy y luego a los del resto de las provincias. La mayoría el 1° de marzo.

Todo listo. Personal del Gobierno porteño desinfecta la entrada a la escuela 2 de Villa Crespo. Foto: Rafael Mario Quinteros

Todo listo. Personal del Gobierno porteño desinfecta la entrada a la escuela 2 de Villa Crespo. Foto: Rafael Mario Quinteros

Las clases presenciales comienzan, pero con una seria preocupación acerca del impacto que generó un año completo sin presencialidad. Desde el mismo Gobierno nacional estiman que, por la interrupción de las clases presenciales, un 10% de los estudiantes matriculados en marzo 2020 -en algún nivel de la educación obligatoria- mantuvieron un bajo o nulo intercambio con su escuela, y ahora corren el riesgo de abandonar los estudios. Suman más de un millón de estudiantes en todo el país.

El problema de la deserción (muchos especialistas prefieren llamarlo “desgranamiento escolar” para quitarle el lenguaje bélico) no es nuevo y viene preocupando desde hace años en la Argentina. Se sabe que alrededor del 9% de los alumnos de la escuela secundaria, por ejemplo, ya venían dejando los estudios cada año antes de que se conociera la existencia de un nuevo coronavirus en Wuhan. Eran algo así como 400.000 adolescentes que dejaban las aulas cada año. O unos mil por día. Ahora las cifras serán aún más altas.

Para encarar este problema, desde el Gobierno nacional crearon un programa al que llamaron “Acompañar: puentes de igualdad”. En un primer momento el ministro de Educación Nicolás Trotta había dicho que la idea era salir a buscar a los estudiantes en forma “casi individual”. Finalmente se trató de un plan que busca articular acciones de revinculación entre las escuelas y los chicos en las distintas jurisdicciones.

“El programa tiene dos etapas: una primera comenzó en diciembre y finaliza en marzo. Son actividades recreativas y educativas que dan talleristas, maestros socio comunitarios y docentes. Más de 160.000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes están participando. La segunda etapa será presentada por el ministro a mediados de marzo”, dice a Clarín Delia Mendez, coordinadora Nacional del programa Acompañar.

Todo listo. Personal del Gobierno porteño desinfecta la entrada a la escuela 2 de Villa Crespo. Foto: Rafael Mario Quinteros

Todo listo. Personal del Gobierno porteño desinfecta la entrada a la escuela 2 de Villa Crespo. Foto: Rafael Mario Quinteros

Desde el Gobierno enviaron a Clarín un documento con los distritos en los que se está implementando este plan. Son 16 y falta la Ciudad. Desde el Ministerio de Educación porteño dijeron que trabajaron en la revinculación de los 6.500 alumnos que identificaron que habían perdido el vínculo con sus docentes. Y agregaron que fueron a buscar a la casa a los chicos que debían ir a la escuela de verano, pero no arrancaban, a quienes les llevamos cuadernillos con contenidos priorizados.

Uno de los problemas que tiene la Argentina para lograr que los chicos que abandonan los estudios vuelvan a las escuelas es que aún no existe un registro informático, en todo el país, que siga sus trayectorias en forma personalizada y pueda identificar, y generar un “alerta temprano”, cada vez que faltan a la escuela durante algún tiempo.

En diciembre de 2018 el Congreso aprobó, casi por unanimidad, la ley de “Cédula Escolar” que establece que se genere este sistema y se vaya a buscar a los chicos que no están yendo a la escuela. Sin embargo, aún no se termino de implementar.

Los especialistas consultados por Clarín coinciden en la urgencia de salir a buscar a los chicos que dejan los estudios, pero también ponen el acento en “el día después”, ¿qué tiene que hacer la escuela para retener a los alumnos una vez “recuperados”?

“A los chicos que se fueron no podés recibirlos con la misma rutina de la que se fueron”, dice Guillermina Tiramonti, investigadora de FLACSO, y agrega que “Hay que recibirlos con una propuesta pedagógica diferente al de la rutina tradicional. Deberíamos transformar las burbujas en espacios de intercambio de experiencias de este año tan traumático y de producción de un material o acción que sea producto de ese intercambio. Un video, un texto, una puesta teatral, una red de vinculación con chicos de otra región u otro país”.

“Para que los chicos no se nos vayan hay que hacer una escuela que dialogue con la sociedad en la que vivimos y no la que crea artificialmente la escuela. No se trata de ser más o menos exigente, de aprobar o aplazar sino de hacer de la escuela un espacio relevante para los chicos. Todos los chicos. Esta es una gran oportunidad para cambiar”, agrega.

Claudia Romero, profesora e investigadora de la Escuela de Gobierno de la Torcuato Di Tella, coincide con el diagnóstico. “Abrir las escuelas no alcanza para que esos adolescentes que quedaron desconectados vuelvan. Hay que construir puentes, caminos específicos para ir a buscarlos, volver a proponerles un lazo con la escuela. Primero hay que tener toda la información, un mapa detallado de quienes son, dónde están, cuáles son los motivos de la desconexión. Algunas pocas provincias tienen sistematizada esa información, pero en general es cada escuela la que tiene que construirla”, dice.

Y agrega: “Luego se trata de desarrollar actividades de revinculación que requieren una tutoría personalizada, un curriculum que ya no podrá organizarse en diez materias sino en espacios integrados, con proyectos basados en problemas interesantes, un plan de actividades con breves períodos de trabajo que permitan ir registrando pequeños logros y materiales diseñados especialmente”.

“La escuela tiene la obligación de ser diferente. El Programa Acompañar debe aportar recursos para que cada escuela pueda encarar ese cambio y es imprescindible resolver los problemas de acceso a conectividad y dispositivos que permitirán sostener el vínculo en la alternancia eventual entre la presencialidad y la virtualidad. Es una oportunidad para reponer un sentido escolar que ya estaba ausente”, concluye.

Para Vanesa D´Alessandre, del programa de Educación de CIPPEC, “hay al menos tres razones para suponer que un porcentaje importante de chicos especialmente en el secundario no va a retomar la escolaridad este año: la falta de conectividad y dispositivos, la pérdida de hábitos y cantidad de tiempo que los chicos destinan a estudiar y el deterioro de las condiciones de vida de las familias: cuando tienen menos ingresos necesitan que los adolescentes salgan a trabajar o que participen de tareas de cuidado en el hogar, restando tiempo al estudio”.

Y propone: “seguir con la distribución de dispositivos y ampliación de conectividad, y reforzar las becas estudiantiles para que las familias puedan prescindir de los ingresos que los chicos generan en su participación en el mercado laboral”.

Lo que hay que saber sobre el regreso a las aulas

  • Este miércoles comienza el ciclo lectivo 2021 en la Ciudad en las 2.117 escuelas de gestión estatal y privada: 739 de nivel inicial, 886 primarias y 492 secundarias.
  • Sobre una matrícula total de 785.152 estudiantes, empiezan los niveles maternal, inicial, 1ero, 2do y 3er grado de primaria, y 1ero y 2do año de secundaria. En total suman 370.493 estudiantes.
  • El 22/2 se incorporan 144.596 estudiantes de primaria; el 1/3, 90.073 de secundaria; el 8/3, 26.918 jóvenes y adultos; y el 22/3, 152.172 de nivel superior.
  • Este miércoles también arrancan los alumnos de los últimos años en Santa Fe y quienes tuvieron dificultades el año pasado en Provincia. El 22 los estudiantes de Jujuy y luego a los del resto de las provincias. La mayoría el 1° de marzo.
  • La asistencia a la escuela será obligatoria. Solo estarán exceptuados los alumnos con alguna condición de riesgo o que convivan con personas de riesgo.
  • El ingreso a las escuelas va a ser escalonado cada 10 minutos.
  • Las burbujas van a ser el grado, sala, curso o año La distancia social tendrá que ser de 1,5 metro como mínimo y para eso se hará una redistribución del mobiliario.
  • Al entrar se les va a tomar la temperatura a todos los chicos y van a limpiarse las manos con alcohol en gel.
  • El tapabocas va a ser obligatorio desde sala de cinco en adelante y se les dará máscaras de acetato a los docentes.
  • Se deberá renovar el aire y mantener abiertas puertas y ventanas.
  • Va a haber recreos, pero sin contacto entre las distintas burbujas. Pueden ser en horarios escalonados o en diferentes espacios, por ejemplo.
  • Los micros van a tener que circular con las ventanillas abiertas, a todos los chicos se les va a tomar la temperatura antes de subir y todos van a tener que usar tapabocas. Los conductores deberán estar separados por un plástico divisorio y sólo se admitirán chicos sentados.
  • Va a volver a funcionar el programa Sube y Baja en 140 escuelas, con el que se organiza el tránsito para aquellas familias que llevan a sus chicos en auto. En las escuelas más grandes habrá cortes de calles durante la entrada y salida.
  • Quienes necesiten usar el transporte público, deberán sacar el permiso correspondiente.

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