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30/06/20

La arquitectura de la educación

Por Claudia Schmidt y Fabio Grementieri

La profesora investigadora asociada de la Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos y el coordinador del Programa en Preservación analizaron la historia de la arquitectura para la educación.


Claudia Schmidt, profesora investigadora asociada de la Escuela de Arquitectura y Estudio Urbanos, y Fabio Grementieri, coordinador del Programa en Preservación y Conservación del Patrimonio, participaron del curso Panorama del Patrimonio Arquitectónico Argentino, donde analizaron la historia de la arquitectura para la educación. 

La profesora contó que las primeras políticas educativas se basaron en las ideas de Sarmiento, es decir, en el modelo norteamericano. “Durante la década de 1870, los primeros edificios construidos en la Argentina fueron las escuelas normales para la formación de las maestras, nuestras tan reconocidas y comentadas maestras del Sarmiento”, explicó. En este periodo, aun así, se construyeron pocas escuelas, pero las que se creaban lo hacían a partir de “una tipología claustral todavía muy ligada a los conventos, pero que en algún modo aspiraban a tener una representación bastante más ligada al formato de las escuelas templos de los manuales que consultaba Sarmiento”.

El modelo al que aspiraba Sarmiento era el de “dejar en manos de la sociedad la decisión sobre la educación. Él entendía que eran los padres los que debían solventar y ocuparse de la educación de sus hijos”. La arquitectura se ligaba mucho al modelo de la casa escuela. En esta década, las escuelas creadas por Sarmiento se alojaron en “edificios completamente inadecuados, insuficientes y precarios”.

Es que el problema surgía, explicó Schmidt, en la dificultad de aplicar el modelo norteamericano al todavía no integrado Estado argentino. “Argentina todavía tenía que resolver tensiones entre la Confederación y el Estado de Buenos Aires y, sobre todas las cosas, definir una capital. Este es el mapa que tenemos que tener en la cabeza para pensar lo que era, en términos muy rápidos, el país en esos momentos”, señaló. El cambio sustancial comenzaría luego de la consolidación del país y la definición de la capital de Buenos Aires.

Fabio Grementieri siguió la presentación y remarcó el rol importante de la educación en la identidad argentina, ya que ésta la hizo famosa a nivel latinoamericano y mundial. “Tenemos un patrimonio muy importante que debemos seguir utilizando como tal y conservando de la mejor manera, adaptándolo a los nuevos usos”, consideró.

Respecto al patrimonio de la educación, Grementieri retomó las escuelas normales mencionadas por Schmidt y describió como “edificio de gran presencia urbana, rodeado por jardines, un palacio para la educación”. “Este patrimonio sirvió a los fines pedagógicos, políticos, culturales, educativos de la Argentina y a lo largo de las décadas, como hemos visto en la presentación de Claudia Schmidt, la arquitectura de la educación fue revisando ese tipo de arquitectura, cómo se podían utilizar o reutilizar esos espacios diseñados según criterios de otras década”, explicó.

Como ejemplo, Grementieri trajo el caso de la Escuela Normal 1 de Buenos Aires, un edificio que más de veinte años después sigue sufriendo modificaciones. “Este edificio siguió funcionando hasta mediados de la década del 70, cuando la renovación pedagógica resultó en una propuesta en un proyecto de demolición total del edificio y construcción de aparte de un complejo”, dijo, y agregó: “Cuando empieza la demolición del edificio, un grupo de padres y vecinos se alarma y decide llevar la propuesta de declarar monumento histórico nacional a la escuela, y así ocurre, la comisión de monumentos la declara”. 

Mucha de la arquitectura escolar de los años 80, explicó, se vio asediada por la renovación pedagógica, “pero también porque muchos de estos edificios escolares estaban construidos en la parte central de las ciudades más importantes de la argentina desde fines del siglo XIX y principios del siglo XX”. Para ejemplificar, mencionó el caso del Patio Olmos en Córdoba que al día de hoy es un shopping. También menciona el caso de la Normal Castro Barros de La Rioja, un lugar histórico y “el primer jardín que creó Rosario Vera Peñaloza, la maestra de la patria”. A pesar de su calidad, fue desafectado y transformado en un centro cultural “afectando mucho no sólo el destino original, sino también la propia arquitectura”. 

Este edificio, comentó, proviene de la misma matriz de otras escuelas normales construidas entre 1875 y 1905 aproximadamente. “Hoy por hoy es muy importante reconsiderar esta arquitectura para la educación”, dijo.

Acá la presentación completa: 


Publicado en: Panorama del Patrimonio Arquitectónico Argentino
Link: https://www.youtube.com/watch?v=MrEhamNQZ-k&feature=youtu.be