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Perfil.com
19/05/20

Expectativas de inflación de la gente suben en mayo a 50% anual

Por Mirta Fernandez

Según el Centro de Investigación en Finanzas (CIF), las expectativas inflacionarias aumentaron 10 puntos porcentuales respecto a la medición del mes anterior. La inflación esperada alcanzó un máximo histórico desde que se realiza la encuesta.


La baja del IVA, una de las medidas más discutidas del Gobierno en las últimas semanas. FOTO: CEDOC

Pese a que la inflación de abril fue 1,5%, y la variación interanual se ubicó en 45,6%, mostrando una desaceleración  frente a meses anteriores, la sensación térmica de la gente es que el ritmo de precios no dará más tregua, y tomará mayor impulso.

Así lo reflejó una encuesta de la Universidad Torcuato Di Tella ( UTDT ) que arrojó que las expectativas inflacionarias de la población para los próximos 12 meses se ubicaron en mayo en 50%, lo que implica una suba de 10 puntos porcentuales respecto a la medición del mes anterior.

El director del Centro de Investigación en Finanzas de la UTDT , Ernesto Schargrodsky, destacó que “la inflación esperada por la población para los próximos doce meses alcanzó un máximo histórico desde que se realiza la encuesta de expectativas de inflación (agosto de 2006)”.

El sondeo evidenció que las perspectivas inflacionarias mostraron en mayo una suba en las tres regiones relevadas comparado con la encuesta de abril: Ciudad de Buenos Aires (+3,6 puntos),  Gran Buenos Aires (+9,3 puntos), y en el interior del país (+5,3 puntos).

Si se analizan por nivel de ingreso, Schargrodsky señaló que estimaciones de inflación aumentan en el segmento de población de mayor poder adquisitivo, pero se mantienen en el estrato de bajos recursos.

Al respecto, el informe detalló que “de acuerdo a la mediana de respuestas, y aproximando por el nivel educativo alcanzado, las expectativas de inflación se mantienen en 40% para los sectores de ingresos bajos, mientras que aumentan a 50% (+10 puntos porcentuales) para los sectores de ingresos altos”.

En cambio si se considera el promedio, las proyecciones de inflación en los sectores de menores recursos alcanzan en mayo a 44,1%, lo que implica un ascenso 2,1 puntos frente al mes anterior,  mientras que se incrementan  8 puntos. en la población de mayores ingresos, marcando 49,6%.

ALIMENTOS De acuerdo a los pronósticos de consultoras privadas, la inflación de mayo oscilará entre 1,4% y 1,9%, todavía atenuada por el derrumbe del consumo a raíz de la cuarentena y en un contexto de tarifas congeladas.

De todos modos, el precio de los alimentos nuevamente exhibiría en mayo un aumento superior al promedio general, tal como ocurrió en abril que registraron un alza de 3,2%.

En este sentido, Ecolatina estimó que los alimentos evidenciarán en mayo un incremento en torno al 2,2% en mayo, acumulando un alza de casi 18%.

En sintonía, un relevamiento de Consumidores Libres efectuado en supermercados de la ciudad de Buenos Aires, arrojó que el precio de los 17 productos de la llamada “canasta básica de alimentos” verificó en la primera quincena de mayo un aumento del 3.77 por ciento. Las subas más pronunciadas se observaron en el kilo de naranja que trepó 14,29%, y en la docena de huevos que se encareció 13,64%,  con alzas en frutas y verduras del orden de 6,67%, y en carnes de 2,78%.

Santiago Taboada, economista de la consultora Ferreres, precisó a PERFIL que la inflación de mayo la estiman en 1,4%, pero el alza en precios de alimentos la calculan en 1,9%.

Sobre el aumento en alimentos, Taboada explicó que “si bien el gobierno fijó determinados valores de referencia para muchos productos, lo que sospecho que está ocurriendo es que hay una gran dispersión entre los precios que informan las grandes cadenas de supermercados en sus locales, con respecto al pequeño almacén o tienda de provisiones más informal, que es más característico en el conurbano, y donde es mucho más difícil el control de los precios de referencia, mucho más proclive a violar los programas de Precios Cuidados, y Precios Máximos”.

Para el segundo semestre, los analistas vislumbran una aceleración inflacionaria cuando se levante el aislamiento. El REM del BCRA prevé un sendero ascendente de 2,8% en junio, 3,1% en julio, para agosto 3,3%, y septiembre y octubre 3,6%.

Al respecto, el director de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, evaluó que “incluso sosteniendo el congelamiento de tarifas y de combustibles, la inflación tendrá presiones al alza a medida que se relaje la cuarentena y más actividades puedan desarrollarse normalmente. Asimismo, la creciente emisión y brecha cambiaria junto con un resultado adverso en la renegociación de la deuda pública ley extranjera, pueden acelerar la depreciación del tipo de cambio oficial impulsando la inflación de bienes y servicios transables".