Mariano Sigman: “Entender que estamos en un momento difícil conlleva darnos cuenta que hay oportunidades que podemos aprovechar”

Mariano Sigman, profesor de la Escuela de Negocios, fue entrevistado en el programa “Un tiempo más”, en Radio Metro, para hablar sobre los cuestionamientos que nos hacemos durante la cuarentena. 

Respecto a las preguntas morales que nos planteamos durante esta cuarentena, Sigman explicó que esta pandemia sacó a la superficie muchas preguntas sobre cuestiones muy relevantes”. “Por ejemplo, hay dos cosas que ahora están en tensión: una es el cuidado y la seguridad, y la otra es la libertad de hacer lo que queramos”, comentó, y agregó: “Esa es una suerte de dilema. A partir de este vienen otros, como, por ejemplo, cuán importante se vuelve la idea del confinamiento y si se vuelve más fuerte que los principios”. El neurocientífico lo ejemplificó con la violación de la cuarentena: ¿cuál es nuestra reacción cuando vemos a alguien cometerla? ¿Lo denunciamos o no?

Respecto a la incertidumbre que trajo la pandemia, Sigman explicó que convirtió a nuestra cotidianidad en un mundo de volatilidades. “La vida cotidiana sucede en un ambiente de una gran cantidad de cosas que son predecibles y por eso funcionamos bien. Cuando eso empieza a cambiar en el ámbito social, económico, etc., uno tiene un gran desconcierto”, señaló. 

Este desconcierto viene acompañado, explicó, de nuevos mandatos: “Esto le pasa a cualquier animal en la jungla y nos pasa también a nosotros: cuando el mundo cambia no nos queda otra que descubrir nuevas reglas”. La incertidumbre, en este sentido, tendría un aspecto positivo ya que “nos obliga un poco al cambio, que uno piensa que tiene cierto valor de virtud” y, al mismo tiempo, “es muy incómoda por eso mismo”. “Desde niños nos gusta que nos lean siempre el mismo cuento porque tiene la misma trama, la misma historia, el mismo final y hay algo en el entender cómo funciona el universo que nos resulta muy agradable y cómodo”, explicó.

Aún así, reconocer esta incomodidad representaría algo beneficioso: “Entender esto te permite pasarlo mejor. Entender que estamos en un momento difícil conlleva a darnos cuenta que tiene oportunidades que podemos aprovechar”. Sigman resaltó que no debemos sobreexigirnos en estos momentos sino que debemos ser compasivos con nosotros mismos y la gente que nos rodea, “ser tolerantes porque entendemos que estamos en un momento exigente para todos nosotros”. Según el neurocientífico, de esta manera “uno entiende los roles que uno hace dentro de la tormenta”. 

Para explicar esto, utilizó la metáfora de correr una maratón y explicó que es muy común que cuando las personas se cansan de correr, en vez de frenar, aceleren porque el instinto les dice que lleguen más rápido. “Es una especie de respuesta intuitiva en la cual en el momento más difícil uno se exige más”, dijo, y agregó: “Si vos entendes que esto es un mecanismo normal, cuando estás cansado paras esta reacción. Tenemos que entender que ahora no conviene acelerar”. 

Con esto, se refirió específicamente a la gran cantidad de personas que están realizando nuevas actividades, hobbies y modificando sus comportamientos durante la cuarentena. “Muchos vieron en todo esto una especie de oportunidad para lograr cosas que antes no habían logrado. Y esto está bien porque es una oportunidad donde nos han movido un poco el centro de la existencia, pero también hay que acordarse que el tiempo a lo mejor sobra menos de lo que uno piensa”, comentó. Sigman resaltó la necesidad de entender que uno no puede encontrarse en un equilibrio constante: “No somos superhéroes. Tenemos derecho a tener momentos malos, a tener un día triste en el que no hacemos nada, un día en el que a lo mejor no somos tan cordiales o simpáticos porque estamos enojados”.