Di Tella en los medios
Radio Metro 95.1
8/05/20

Joaquín Navajas: "El confinamiento, la falta de interacciones sociales y la incertidumbre aumentan los niveles de estrés y ansiedad"

Por Matías Martin y Emilse Pizzaro

El director del Laboratorio de Neurociencia fue entrevistado en el programa Basta de todo, donde habló sobre los problemas de concentración durante la cuarentena.


Joaquín Navajas, director del Laboratorio de Neurociencia, dialogó con Matías Martin y Emilse Pizzaro sobre las dificultades de concentración en esta cuarentena. Para el físico, hay tres características que se presentan en la cabeza de las personas que padecen estos problemas. Primero, el confinamiento, el hecho de que estamos encerrados y no podemos salir. Segundo, la reducción o falta de interacciones sociales, donde “pasamos de interactuar con decenas de personas por día a interactuar con muy pocas personas”. Y lo tercero y primordial para Navajas es la incertidumbre, el hecho de que no sabemos qué va a pasar. “Hay mucha evidencia científica que cada uno de esos tres factores, el confinamiento, la falta de interacciones sociales y la incertidumbre, contribuyen a que nos aumenten los niveles de estrés y de ansiedad”, explicó. 

Según Navajas, esto sería malo para nuestros niveles de atención porque el estrés inhibe circuitos atencionales. “En criollo, nos llega menos información al cerebro”, comentó, y agregó: “También se sabe que inhibe regiones racionales que manejan por ejemplo la memoria de trabajo. Esto quiere decir que la poca información que nos llega la procesamos de manera más ineficiente”. 

Además, el físico explicó que el estrés despierta circuitos emocionales, es decir, nos vuelve más sensibles. “Nos peleamos todo el tiempo con personas con las que interactuamos o le gritamos del balcón a un desconocido que se vuelva a su casa, son situaciones extrañas que vivimos y vemos cotidianamente”, señaló. El estrés funcionaría como un sistema de alarma que se ve potenciado porque, según Navajas, no podemos recurrir a nuestra reacción más primitiva: huir cuando hay un peligro. “Estamos encerrados, no podemos escapar y eso nos genera estrés”, dijo. 

Respecto a cómo combatir estas dificultades, el físico explicó que, primero, hay que recurrir al sentido común: “Ser bondadosos y buenos con uno mismo y las personas alrededor porque estamos viviendo un momento que es realmente extraordinario que, incluso si vuelve a pasar, esta siempre va a ser nuestra primera pandemia”.

También recomendó tener rutinas claras y horarios marcados, lo que ayuda a apaciguar trastornos del sueño, insomnio y pesadillas. Por último, incentivó a no estar pendientes de las noticias y no difundir información que no está chequeada o es dudosa ya que “puede generar pánico”. 

Respecto a qué actividades se pueden realizar para mejorar según la evidencia científica, Navajas mencionó los ejercicios de respiración profunda que “ayudan a controlar el estrés y aumentan la capacidad atencional”. “Sé que hay varios canales de llegada a ellos: las artes marciales, el yoga, la meditación, el mindfulness, hay un montón de lugares distintos por los cuales uno puede llegar a estos ejercicios”, explicó.

Joaquín Navajas también habló sobre su investigación en curso para estudiar intuiciones y decisiones morales. “Hay un montón de situaciones estresantes, no solamente a nivel individual sino colectivo, a las que tenemos que enfrentarnos como sociedad: cómo asignar recursos médicos si llega a haber faltantes, si vemos penalizar a la gente que rompe la cuarentena o no, si está bien o no impedir que los mayores de 60 salgan a la calle”, dijo, y agregó: “La realidad es que no hay respuestas correctas o incorrectas sino intuiciones y lo que quiere hacer este experimento es tratar de ponernos en estas situaciones difíciles y tratar de entender cómo piensa a la gente en estos escenarios”. Se puede participar del experimento en bit.ly/moralpandemia.