Di Tella en los medios
Clarín
21/02/20

Los economistas vaticinan que la negociación con los bonistas será difícil

Por Annabella Quiroba

"El Fondo está alineado con Guzmán con el foco puesto en la sostenibilidad de la deuda. Y lo que es más sorpresivo es que también está alineado en la inviabilidad económica y política de hacer un ajuste fiscal más fuerte en el corto plazo", opinó Federico Furiase, profesor de la Maestría en Finanzas.

El Fondo Monetario le dio un espaldarazo marcado al gobierno argentino en el camino hacia la reestructuración de la deuda y aún así esta mañana el riesgo país dio un salto del 3% y volvió 2113 puntos básicos, el nivel que tenía hace dos meses. Para los analistas, la reacción del mercado, con caída en el precio de los bonos argentinos en torno a 2% en dólares, es una señal de que el apoyo de Kristalina Georgieva no garantiza una negociación más aceitada con los acreedores, que empiezan a ver en el Fondo un competidor más que como un aliado.

A través de un comunicado, el miércoles organismo multilateral puso fin a la misión que desarrolló durante una semana en Argentina, planteó que la deuda "no es sostenible" y les pidió a a los bonistas "una contribución apreciable", lo que fue interpretado como una indicación de que la quita que se aplicará sobre los US$ 100.000 millones que están en manos de estos tenedores será importante.
En cambio, el Fondo ya había dejado claro días atrás que la deuda de US$ 44.000 millones que el país mantiene con ese organismo no puede sufrir quita, aunque sí se espera que se negocie una extensión de plazos.

Para Federico Furiase, director de EcoGo, "el Fondo está alineado con Guzmán con el foco puesto en la sostenibilidad de la deuda. Y lo que es más sorpresivo es que también está alineado en la inviabilidad económica y política de hacer un ajuste fiscal más fuerte en el corto plazo. Eso implica una señal fuerte para los acreedores: la propuesta tendrá una quita considerable a valor presente, que es un poco lo que están descontando los precios de los bonos en ese sentido. De corto plazo es una señal negativa para los bonos".

Furiase remarca también que el otro punto al que el mercado está atento es a ver si "el Fondo va a funcionar como un garante o no, si va a fiscalizar las metas fiscales y monetarias en términos de una consistencia de un programa económico que hoy no se ve".

Gabriel Zelpo, de Seido Consultora, indica que el comunicado del FMI lleva a pensar que se dejará de lado la idea inicial de avanzar con una negociación amistosa y rápida, "a la uruguaya" y que se optará por "una quita más agresiva. De este modo el proceso va a llevar más tiempo. Y se corren más riesgos, porque el crecimiento de la economía demora mucho más en llegar".

Matías Rajnerman, de Ecolatina, recurre a una metáfora para definir el impacto del comunicado del FMI.
"Es como si en la compra de un auto usado un mecánico dijera que falla el motor. La noticia no es buena, hay que ponerle plata y tiempo al auto para arreglarlo, no va a arrancar fácil, pero de cara a la negociación 'una voz autorizada' ayuda a bajar el precio.

Dice que la situación económica en general y de la deuda en particular es mala y que 'no se banca más ajuste'.

Esto no garantiza que los acreedores privados flexibilizarán su posición ni que la reestructuración será exitosa, pero podría ayudar".

Para Jorge Neyro, de ACM, el diagnóstico del Fondo "era más o menos lo que se esperaba. Que la deuda es insostenible ya era conocido. Es lo que Guzman dijo la semana pasada en el Congreso. Ahora el FMI llama a un proceso colaborativo, aunque sin precisiones cuantitativas acerca de la magnitud de la quita. Con esto lo que busca es acercar posiciones con los bonistas".


Edición impresa:


Publicado en: El País
Link: