Di Tella en los medios
CNN Radio
13/02/20

"No hay una sanción social cuando se pierden días de clase"

Claudia Romero, directora del Área de Educación de la Escuela de Gobierno, opinó sobre la imposibilidad de 14 provincias de garantizar los 180 días de clase que establece la ley.



Claudia Romero, directora del Área de Educación de la Escuela de Gobierno, fue consultada por Luis Majul en CNN Radio sobre la imposibilidad de 14 provincias de garantizar el cumplimiento de los 180 días de clase.

Majul recordó que el año pasado la provincia de Chubut tuvo sólo 16 días efectivos de clase y que un decreto determinó que ningún alumno podía repetir el año. “¿Cómo se recuperan los días perdidos?”, la interrogó.

Romero explicó que una ley nacional exige el cumplimiento de 180 días de clase efectivos, es decir descontando los feriados. “Pero esa ley no prevé una sanción”, dijo, y se preguntó: “¿Qué pasa con la provincia que no cumple con los 180 días de clase? Nada. Esa provincia y su gobernador no van a tener ningún tipo de sanción. La ley no prevé una autoridad de aplicación. En esto, el Ministerio de Educación de la Nación no puede dar órdenes a las provincias”.

Según Romero, este problema se resuelve pidiendo a las provincias que corrijan sus calendarios oficiales y agreguen los días que faltan. Precisó que hay muchas maneras de hacerlo. “Por ejemplo, las clases pueden empezar antes, o puede dictarse clases los sábados”. Aunque advirtió que esas intervenciones suponen otro problema: la conformidad de los padres. “Tal como la ley no prevé una sanción, la sociedad tampoco sanciona. No hay una sanción social cuando se pierden días de clase”, lamentó y se interrogó con esceptiscismo: “¿Qué pasaría si se determinara que las clases empiezan el 15 de febrero?”. Para Romero "se habla mucho" de lo importante que es la educación, pero “nadie pone el cuerpo”.

Luego, Majul la consultó sobre la decisión del Gobierno de no exigir el certificado de escolaridad a los niños a cambio del subsidio por la AUH hasta fin de año. “Viene ocurriendo que, dicho por los propios directores, a algunos chicos se les firma la asistencia a la escuela aún cuando no asistan”, describió Romero, y consideró que esta práctica hace caer una herramienta para lograr la escolarización de los chicos más pobres. “Es una asignación condicionada. Muchos países lo hacen, como Brasil. Pero a ningún director de escuela en Brasil se le ocurriría firmar que un chico ausente fue a la escuela para que pueda cobrar”, dijo, y explicó que esa política funciona exactamente al revés: “Para poder cobrar la asignación hay que ir a la escuela”. Recordó que la educación es un camino para salir de la pobreza y calificó de “muy grave” la caída esta herramienta, que según explicó estaba siendo efectiva.

“Es muy importante que la opinión pública empiece a presionar para que estas cosas se cumplan. Debe ser la sociedad la que presione, la que pida, a la que no le dé igual”, advirtió. Sin embargo, aclaró que los 180 días de clase son una condición necesaria pero no suficiente para garantizar la calidad educativa. “Además, un día de clase en la Argentina vale bastante menos que un día de clase en Chile, porque allí los chicos tienen jornada completa en la escuela primaria. Si se cumplieran los 180 días de clase, tendríamos 764 horas; mientras que el promedio de los países de la OCDE son 800 horas. Y Chile, que tiene jornada completa, tiene más de 1000. Después nos preguntamos cómo los alumnos chilenos rinden mejor en PISA”, comparó.