Di Tella en los medios
La Nación
21/12/19

Una empresa "inventa" una nueva forma de construir

Por María Julieta Rumi

Tras recibirse de arquitecto en la Di Tella, en 2016, Ignacio Mussi Tiscornia decidió empezar una startup con su hermano llamada C.A.U.H., que ofrece un catálogo de casas que se pueden personalizar y son un 20% más baratas que las construidas con ladrillo y se hacen en la mitad de tiempo.


La casa de Virasoro, un prototipo de C.A.U.H. desarrollado en conjunto con casas sustentables Grandis de Grupo Tapebicua.

Ignacio Mussi Tiscornia siempre estuvo interesado en la problemática del déficit habitacional y el acceso a la primera vivienda y, tras recibirse de arquitecto en la Universidad Torcuato Di Tella, en 2016, decidió empezar una startup con su hermano llamada C.A.U.H., que ofrece un catalogo de casas que se pueden personalizar y son un 20% más baratas que las construidas con ladrillo y se hacen en la mitad de tiempo.

El sistema de construcción que tienen es híbrido: mitad fabricación digital, mitad construcción en madera. "Las articulaciones, que son lo que unen los tirantes verticales, diagonales y horizontales, se hacen a través de fabricación digital, cortes con control numérico computarizado (CNC) en 2D, y mejoramos el sistema al combinarlo con la construcción en madera con lo cual es más económico", explicó Tiscornia, de 32 años.

En su web, cuentan actualmente con cuatro tipos genéricos de casas: la norteña, mesopotámica, pampeana o patagónica y se pueden adquirir sólo los planos, los planos más materiales o los planos, los materiales y la dirección de obra.

"Los planos de una casa pueden costar seis veces menos que si se contrata a un estudio de arquitectura y, si se construye, los valores son los mismos que en la construcción en seco: un 20% menos que la construcción con ladrillo", afirmó Tiscornia y dijo que, para la modalidad de construcción obra gris, hay que calcular US$550-US$650 el metro cuadrado, mientras que para la etapa de llave en mano US$750/m2.

En este momento, se encuentran desarrollando una red de profesionales ya que quieren ofrecer propuestas que puedan ser descargadas por contratistas locales con carpinterías. Llevan realizadas seis casas en Bariloche, dos en Pilar que se están terminando, una en Corrientes, una en Vicente López y una en Capital Federal. La facturación estimada en ventas para 2020 es US$281.000.

"Si bien la construcción en seco representa aún un porcentaje muy chico de todo lo que se construye en el país hace mas de 10 años que crece y sabemos que en el futuro va a ser más importante porque es un 20% más barata, un 50% más rápida y más ecológica", aseguró. En el caso de la construcción en madera no se tala sino que el insumo que se usa es de reforestación y para producir de esta forma hay que plantar mucho más de lo que se saca.

Consultado acerca de los clientes que se interesan en su sistema de construcción, dijo que hay personas que buscan hacerse una casa de fin de semana y otros que están construyendo su primera vivienda.

En este sentido, están trabajando con la organización sin fines de lucro TECHO para ofrecer un kit para construir viviendas sociales desde la fábrica social. "Tenemos una máquina CNC que usa TECHO y la idea es que se convierta en una fábrica de kits que se entreguen a contratistas para ver si podemos hacer viviendas mas económicas. Una vivienda social no debería ser distinta de una definitiva", aseguró.

Además de Tiscornia, participan en C.A.U.H. (que significa creativo, auténtico, útil y humano) su hermano Santiago, como Chief Design Officer (CDO), Mariano Molina, en el rol de Chief Technical Officer (CTO), y Andrew Pringle Sattui, que es Parametric Officer (PO).