Inés Katzenstein: la mirada argentina en el estreno del nuevo MoMA de Nueva York

Al frente del Instituto CIsneros, en el marco del MoMA, impulsará estudios sobre la región. / Maxi Failla (Fuente: Clarín)

El próximo lunes, cuando el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York reabra sus puertas, luego de un proceso de transformación que duró cuatro meses, una argentina estará en la lente de los fotógrafos. Inés Katzenstein, nacida en Buenos Aires y graduada en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, es curadora de Arte Latinoamericano y, desde el año pasado, directora del Instituto Cisneros para la Investigación del Arte de América Latina, que funciona en el marco del prestigioso museo neoyorkino. Desde ese espacio, ideó la muestra Sur moderno: Journeys of Abstraction (Sur moderno: itinerarios de la abstracción), con 100 obras de artistas de la Argentina, Brasil, Venezuela y Uruguay. Será una de las propuestas para visitar a partir de la reinauguración. “La colección latinoamericana del MoMA es tremendamente diversa en sus criterios, lo cual es una virtud”, dijo Katzenstein a Clarín.

El gran museo ganó 3.700 metros cuadrados de exposición y tendrá más obras de su acervo en exhibición. La planta baja será de acceso libre y gratuito, con un espacio dedicado exclusivamente a la performance en vivo. El edificio de seis pisos, prometen, ofrecerá sus espacios mejor integrados.


En julio pasado, durante una visita al Malba porteño. / Maxi Failla. (Fuente: Clarín)

Un punto alto será la exhibición curada por Katzenstein, que seguirá hasta marzo. Sur moderno se basa en el patrimonio donado por la mecenas venezolana Patricia Phelps de Cisneros. En el MoMA definen a esa colección como la “más importante de arte abstracto y concreto de América Latina”.

Para ella, se destinaron galerías en el tercer piso del centro de exhibiciones donde se podrán ver piezas de Lygia Clark, Gego, Raúl Lozza, Hélio Oiticica, Jesús Rafael Soto y Rhod Rothfuss, entre otros, centrándose en el concepto de transformación. El trabajo de curaduría es ciento por ciento argentino: a Katzenstein se suma como curadora asesora María Amalia García, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) y Karen Grimson, en el rol de curadora asistente, del Departamento de Dibujos y Grabados del Museo de Arte Moderno porteño.


"Contra relevo no. 1", 1958. De la brasileña Lygia Clark. / The Museum of Modern Art, New York. Promised gift of Patricia Phelps de Cisneros through the Latin American and Caribbean Fund. Courtesy of “The World of Lygia Clark” Cultural Association. (Fuente: Clarín)

Antes de asumir su cargo actual, Katzenstein escribió sin descanso sobre arte contemporáneo, además de fundar -en 2008- el Departamento de Arte de la Universidad Torcuato Di Tella. Entre otros hitos, fue curadora del pabellón argentino en la 52ª Bienal de Venecia. Desde Nueva York, le contestó por correo electrónico a Clarín.

–¿Qué hace de la donación de Patricia Phelps de Cisneros una colección tan elogiada?

–El conjunto de obras de arte moderno que el MoMA recibió de la Colección Cisneros es un grupo extremadamente coherente y selectivo de arte abstracto producido en Sudamérica entre 1945 y la década del 80. Esta exhaustividad y cohesión interna son muy valiosas porque le permiten al museo contar la historia de uno de los períodos más ricos e intensos de la modernidad latinoamericana, así como acceder a algunos artistas que no habían tenido visibilidad en los Estados Unidos. ¡Podríamos decir que por definición una colección no está nunca “completa”, pero con la llegada de esta donación, la colección de MoMA está mucho menos incompleta!

"Tablón de Pampatar", de 1954. Del venezolano Alejandro Otero. / The Museum of Modern Art, New York. Promised gift of Patricia Phelps de Cisneros through the Latin American and Caribbean Fund in honor of Adriana Cisneros de Griffin and Nicholas Griffin. ©2018 / Artists Rights Society (ARS), New York / AUTORARTE, Venezuela. (Fuente: Clarín)

– La exposición se divide en dos secciones basadas en el concepto de transformación. ¿Por qué se eligió esa idea para organizar las obras de arte?

–El concepto de transformación y de invención son fundamentales para entender el grado de compromiso que los artistas modernos tenían con la posibilidad de repensar la obra de arte como tal y el sentido social del arte. En esos años, la confianza en las posibilidades transformadoras del arte eran enormes. La primera sección de la exposición presenta los distintos modos en que los artistas intentaron reinventar el cuerpo físico de las obras, disputando las convenciones de la pintura y la escultura, intentando dotar a las obras de movimiento y poniendo en tela de juicio la convencionalidad del marco. La segunda sección muestra como las ideas de los artistas abstractos no se limitaban únicamente a los objetos artísticos que construían, sino que iban más allá, desbordando el arte hacia el diseño y la arquitectura. Esta segunda sección intenta mostrar cómo en la década del 50 las ciudades latinoamericanas se vieron transformadas por la ola moderna.  

"Ritmos cromáticos III" (1949), de Alfredo Hilito / The Museum of Modern Art, New York. Gift of Patricia Phelps de Cisneros through the Latin American and Caribbean Fund (Fuente: Clarín)

– ¿Cuáles son los principales objetivos de su gestión al frente del Instituto Cisneros para la Investigación del Arte de América Latina?

–El objetivo del Instituto Cisneros es el de impulsar la investigación sobre arte latinoamericano dentro y fuera del museo, de forma permanente. Para eso, estamos ofreciendo becas de investigación para artistas, investigadores y curadores, y también planteando temas de investigación a largo plazo, que trabajaremos desde el MoMA, pero también a través de viajes, encuentros y asociaciones en la región.

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