Repuntó 6% en mayo la confianza del consumidor

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de la Torcuato Di Tella de mayo registró una mejora del 6% respecto del mes pasado. Incluso en la comparación interanual, el índice refleja una mejora de 1,1% respecto a mayo del año pasado, informó el Centro de Investigaciones Financieras de la casa de estudios.

La que más repunta en la comparación mensual es la expectativa de compraventa de inmuebles y bienes durables, un 13,1%, aunque en comparación con un año atrás, el pesimismo lleva el número de 37,6% a nivel nacional. Incluso en relación a mayo de 2017, la expectativa es un 51,8% menor.

La percepción de la Situación Macroeconómica mejora 7,4% en el mes y es un 20,3% superior que la de hace un año.

En comparación con el escenario de hace 24 meses, la percepción empeoró 2,7%.
Mientras tanto, el subíndice de Situación Personal sube 1,6% respecto a abril, con una baja de 0,7% interanual y de 23,4% en dos años.

La confianza del consumidor mejora 12,3% en Capital Federal, pero es menor la satisfacción corriéndose al interior: en el resto del país subió 10,6% y 1,3% en el Gran Buenos Aires, siempre en la comparación mensual.

En la distribución por nivel de ingresos, la confianza del consumidor sube 6,7% para el sector de los encuestados con menores ingresos y 2,6% para los encuestados con mayores ingresos, siempre respecto al mes anterior, resumió el informe dirigido por el economista Juan José Cruces.

A nivel nacional, el nivel de confianza vinculado a la evaluación de las Condiciones Presentes aumentó 9,3% y el factor que mide las Expectativas Futuras tuvo un alza de 5,1%, siempre respecto a abril.
La brecha entre los factores que miden Expectativas Futuras y Condiciones Presentes se amplía, pasando de 39,2 a 40,5 en mayo.

Estos índices obtenidos a partir de una encuesta telefónica a 1204 mayores de 18 años distribuidos en 39 localidades más el conurbano bonaerense entre el 2 y el 14 de mayo y ejecutada por Poliarquía Consultores muestra algo a lo que está atento el Gobierno: la fuerte divergencia entre las condiciones presentes y las expectativas a futuro, que mejoran.

En las elecciones legislativas de 2017, los índices eran negativos hasta pocos meses antes de los comicios, cuando empezaron a repuntar al ritmo de la mejora económica, traccionada por la mayor obra pública y los múltiples créditos que lanzó el Gobierno. Eso le ayudó a Cambiemos a imponerse en las principales provincias.

En esta ocasión, con una situación económica más compleja, las cifras parecen ser alentadoras para revertir el mal humor social y que el Gobierno aspire a llegar con chances de competir por la reelección en octubre. En abril, el congelamiento de precios y tarifas empezó a modificar la situación. 

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