Di Tella en los medios
La Nación
10/04/19

Mujeres corporativas: el reto para las empresas de terminar con la brecha de género

Por Andrés Hatum

Empleo - Cambios de paradigma: A la hora de hacer carrera, las ejecutivas siguen enfrentando mayores obstáculos; el papel de las compañías para cambiar. "Hay más probabilidad que las mujeres vayan a la universidad que los hombres. Sin embargo, los hombres llegan a mejores posiciones directivas que las mujeres", alerta el profesor de la Escuela de Negocios.

Las mujeres ocupan menos de 20% de los cargos ejecutivos en las empresas

El 90% de los docentes primarios del mundo son mujeres, y eso se nota en la Global Education & Skills Forum que convoca la Fundación Varkey en Dubai. En esta conferencia las mujeres lideran las conversaciones y los premios. Este es el primer año en que un hombre, el keniata Peter Tabichi ganó el Global Teacher Prize, el llamado "Nobel" de la educación. Sin embargo, a la hora de hacer carrera a nivel corporativo y científico, las mujeres estás muy por detrás de los hombres. Ese es un tema de debate en la conferencia donde varios participantes intentaron hacer su propio aporte.

Las carreras que los hombres y las mujeres quieren tener son similares aunque al final de los días las carreras que terminan teniendo muchas mujeres son completamente diferentes a sus expectativas. Las mujeres son tan ambiciosas como los hombres. Hay más probabilidad que las mujeres vayan a la universidad que los hombres. Sin embargo, los hombres llegan a mejores posiciones directivas que las mujeres.

Inclusive si vemos la evolución de las mujeres en su madurez emocional, nos damos cuenta de que son mayores que la de los hombres. En nuestro ciclo de vida, cuando somos chicos, muy chicos, somos felices, al menos en situaciones de cierta normalidad. Chicos y chicas juegan juntos sin problemas. Pero la mujer empieza a evolucionar más rápido a nivel emocional e intelectual. Pregúntenle a una nena de doce años qué piensan de su compañerito de similar edad: la respuesta es una cara mezcla de ternura y pena.

Ahora bien, ¿cómo puede ser que habiendo descripto esta realidad, al hombre le vaya mejor que a la mujer en la vida corporativa? Cuando hablo de irle mejor, simplemente me refiero a algunas cosas muy concretas:

Los hombres llegan a mayores posiciones directivas que las mujeres. Solamente el 20% de los principales trabajos en una organización son ocupados por mujeres. El gap salarial es vergonzoso. En promedio se puede esperar una diferencia salarial del 24% para similares posiciones. En los países de la OCDE el promedio indica que los salarios de las mujeres están al 85% del de los hombres.

Las causas de estas diferencias son tres: maternidad, educación y corporación.

Maternidad: Hace un tiempo escuché a una experta en empresa y familia, soltera y sin hijos ella, que decía que la maternidad era compatible con la vida profesional. Obvio, ¿pero hasta dónde están dispuestas las mujeres a dejar o relegar la maternidad? Y aquellas que tienen hijos ¿los relegan por el trabajo? Esta es una decisión que muchas veces los hombres no tiene que tomar porque prefieren descargar esa tarea en sus mujeres.

Las mujeres pagan un alto precio por la maternidad. Frecuentemente pierden sus primeras promociones ya que están con licencia. Luego de reincorporadas toman puestos menos demandantes con perspectivas pobres de crecimiento. Generalmente están sobrecalificadas para el nuevo rol, pero alguien tiene que ir a buscar a los nenes, darles la teta, ir al colegio. Los papás, muchos de ellos, brillan por su ausencia. O mejor dicho, están ocupados en sus brillantes carreras. Mientras que los hombres focalizan sus carreras en el negocio, muchas mujeres prefieren áreas de staff que no necesariamente son las que permiten construir el camino a posiciones de relevancia.

Educación: KidZania es un parque temático en Londres donde los chicos que lo visitan pueden elegir entre 60 "trabajos". Se hizo un análisis de la elección de 61.000 chicos. El estudio refleja que las elecciones de los chicos indican las experiencias con las que están más familiarizados. Así las niñas eligen trabajos asociados a los que les enseñan como de su género: estilistas, asistentes de belleza. Los varones, policías, bomberos. Esto indica que el comportamiento y aspiraciones de niños y niñas está influenciado por lo que observan en las etapas incipientes de desarrollo como el mensaje de los adultos: "Los nenes no juegan con muñecas porque eso es de nenas" o "Hija, no juegues a la pelota, eso es de nenes. Te vas a arruinar la ropa. Mejor tomá la Barbie".

La profesora de psicología Christia Brown de la Universidad de Kentucky, dice que para cuando los maestros y potenciales empleadores alientan a las niñas a estudiar lo que ellos llaman temas STEM (en sus siglas en inglés): Ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas; las chicas están desenganchadas y no comprometidas con esos temas por las experiencias en sus primeros años de desarrollo. El porcentaje de investigadores mujeres a nivel global está en el 30% de acuerdo a un estudio de la Unesco. En Asia ese número puede caer al 20%.

Corporación: Si las decisiones de carreras se forman en la infancia, ¿qué se puede hacer? La enseñanza y orientación sobre el desarrollo profesional sucede alrededor de los 15 años en las escuelas. O sea, 10 años más tarde de lo necesario. Invitar a mujeres ingenieras a que den charlas en clase rompiendo paradigmas sobre género y carreras puede colaborar. Emma Russo, profesora de Física en Inglaterra, considera que las chicas llegan a altos estándares en sus clases pero no logran identificarse con esas carreras "El amor a estas disciplinas tiene que comenzar en la primaria", explica Russo que para luchar contra esta tendencia creó Chicas en Física, un evento trimestral donde se invita a chicas y sus padres a escuchar a mujeres que se dedican a esta ciencia. "Es una forma de acercar la ciencia a las mujeres y que encuentren en la física y la ingeniería un desafío posible para sus profesiones", explica.

Empresas con poder de influenciar a los chicos como las empresas de publicidad, marketing y juguetes están bajo presión en Estados Unidos y Europa. Hay una campaña en Gran Bretaña de una ONG para que los comercios no etiqueten los juguetes para nenas o nenes. John Lewis, una tienda muy famosa en Gran Bretaña, disparó el debate en septiembre 2017 al dejar de usar etiquetas de "niños" o "niñas" e introducir ropa neutral a nivel género.

Estas cosas llevan tiempo y vamos a ver definiciones pendulares de las empresas. El desafío de las mujeres en las empresas hoy es lograr espacios más inclusivos, lógicos y equitativos posibles. No resuelve el tema de fondo, pero seguro colabora a crear el camino.

Impacto salarial

La brecha salarial entre hombres y mujeres, uno de los grandes temas en el debate de desigualdad de género, tiene números en la Argentina. La diferencia asciende al 19%, de acuerdo con datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) de fines del año pasado.