Di Tella en los medios
Radio Continental AM 590
4/04/19

Marcelo Rabossi: "Nuestro principal problema es no tener un modelo de desarrollo"

¿Qué impacto tiene la creación de universidades en el desarrollo económico de un país? Esta es la pregunta que buscó responder la periodista Romina Boyadjian en su columna en "Ahora Continental". Para eso, consultó a Marcelo Rabossi, profesor del Área de Educación de la Escuela de Gobierno.


"En los últimos 30 años, Chile triplicó el porcentaje de sus estudiantes en relación a su población. Argentina también. Sin embargo, mientras los chilenos duplicaron su PBI per cápita, nosotros solo lo aumentamos un  20%. Mas allá de los desajustes macroeconómicos que han afectado nuestro crecimiento, nuestro principal problema es no tener un modelo de desarrollo, y en consecuencia no priorizar las carreras que mas contribuirían a desarrollarlos", sintetizó Rabossi.

"La Argentina de los últimos 30 años no ha formado suficiente capital humano alineado a los procesos productivos modernos y de innovación", sostuvo el profesor del Área de Educación de la Escuela de Gobierno UTDT .

Según Rabossi, son diversos los motivos que nos han llevado al fracaso, a este bajo crecimiento a pesar de la expansión de nuestro sistema universitario.Ocurre que al país le ha faltado seriedad e imaginación a la hora de pensar un modelo de desarrollo que aproveche sus ventajas comparativas y competitivas. Producto de esta miopía, la Argentina de los últimos 30 años no ha formado suficiente capital humano alineado a los procesos productivos modernos y de innovación. Por ejemplo, a principios de los 1970, el 40% de los alumnos cursaba carreras fuertemente relacionadas al desarrollo y crecimiento económico. Son estas las denominadas STEM, que engloban las ciencias, las tecnologías, las ingenierías y matemáticas. "Estas competencias son las que más impacto tienen para el crecimiento de un país. Sin embargo, hoy, solo el 25% de los alumnos continúa su formación profesional en estas áreas", alertó.

Finalmente, el profesor citó un reciente estudio que se hizo para Australia mostró que un cambio de 1% de los trabajadores hacia trabajos que requieren competencias STEM, generaría una riqueza adicional por año equivalente al 4% del PBI.

Es hora, entonces, de que se piense en un modelo de desarrollo y se estimule en los alumnos el estudio de las ciencias aplicadas, las exactas y naturales. Y si bien el perfil de nuestros graduados no explica los magros resultados económicos obtenidos, sí en alguna medida forma parte del problema a solucionar. 

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