Di Tella en los medios
Clarín
10/01/19

El mes de los aniversarios truncos

Hace 60 años. Entrada triunfal de Fidel Castro (i) y Camilo Cienfuegos (d) junto a otros revolucionarios a La Habana el 8 de enero de 1959. EFE/PRENSA LATINA/
Enero es, contemporáneamente, uno de los meses que se caracteriza por tener más aniversarios de significación histórica. Y es posible que sea el que tiene más aniversarios truncos.

En enero de este 2019 se celebraron los 60 años de la Revolución Cubana. Para buena parte de mi generación, aquella gesta prometía un cambio radical y promisorio: un modelo de sociedad más justa, una economía más equitativa y un nuevo hombre más solidario. Hoy es el dolor, el desdén, la frustración o la desilusión por esa revolución trunca lo que caracteriza el sentir de muchos dentro y fuera de América Latina.

A su vez, y en relación a Cuba, en enero de 1961 Washington rompió relaciones con La Habana y, más tarde, en enero de 1962, por iniciativa de Estados Unidos y con el acompañamiento de la mayoría de los países de la región (se abstuvieron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Ecuador) Cuba fue excluida de la OEA.

Con ello se instaló la Guerra Fría en el continente y los latinoamericanos pagamos un precio exorbitante para evitar ensayos reformistas y populares: golpes militares en medio de democracias débiles, violación de los derechos humanos para perpetuar regímenes autoritarios, impedimento a la implantación de modelos de desarrollo alternativos y evidente limitación de la autonomía internacional.

En Europa, este enero se cumplen 25 de años de la instauración del Espacio Eco- nómico Europeo (EEE) y 20 años de la creación del euro (que entró en vigor en 2002).

La EEE fue un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) excepto Suiza. Los países de la AELC pasaron a participar del mercado interno de la UE. La idea era mancomunar una unidad europea más potente en lo económico, hacia adentro y hacia afuera.

Se suponía además que estableciendo una moneda común entre 19 de los 28 miembros se iba a fortalecer internacionalmente a la UE y potenciar su integración. El Brexit, el avance de movimientos de extrema derecha, el auge del euroescepticismo y la desorientación de los partidos progresistas comprueban que hay poco para festejar en la Europa actual cada vez más fragmentada, frágil y extraviada.

También en enero se conmemoran 10 años del final de la llamada Guerra de Gaza que produjo unas 1.200 muertes palestinas y 13 muertes israelíes y la dramática destrucción de la infraestructura en Gaza.

Lo que fue una victoria táctica de Israel y una severa derrota de Hamas parece hoy, una década después de esas tres semanas de furia, un conflicto palestino-israelí más envilecido.

Hace una década también, en enero de 2009, colapsó el gobierno de Islandia a raíz del fenomenal crash financiero seguido de protestas ciudadanas persistentes.

Hoy, una década después de ese caso emblemático, nuevas y peligrosas burbujas penden en el horizonte de las finanzas internacionales. Un sistema que, a finales de la primer década de los 2000, pareció insinuar un esbozo de intentos regulatorios, ha tendido a perpetuar la desregulación de un capitalismo financiero cada vez más concentrado e inequitativo.

En otro enero, el de 1990, Estados Unidos invadió Panamá y capturó al entonces gobernante, el general Manuel Antonio Noriega, requerido por la justicia estadounidense por el delito de narcotráfico.La denominada Operación Justa Causa produjo unos 3.000 muertos y fue presentada en su momento como una gran victoria en la “guerra contra las drogas”. Victoria pírrica ciertamente pues el lucrativo negocio de los narcóticos se expandió, multiplicó y complejizó y hoy es un monumental fiasco que ha cobrado vidas por doquier.

En dos eneros distintos, 1993 y 1996, las relaciones entre Estados Unidos y Rusia parecían querer dejar atrás la Guerra Fría e iniciar un inédito proceso de acercamiento. En enero de 1993, los presidentes George Bush y Boris Yeltsin firmaron el acuerdo START II que eliminó dos tercios de los respectivos arsenales nucleares de largo alcance.

En enero de 1996 se produjo la primera operación conjunta estadounidense-rusa desde la Segunda Guerra Mundial cuando tropas de ambos países asistieron a las fuerzas de paz en Bosnia. Hoy las fricciones entre Occidente y Rusia son tan intensas que de lado y lado se especula sobre un hipotético enfrentamiento nuclear.

Un último aniversario; enero de 1970, el Peso Ley 18.188 se estableció como la nueva moneda de la Argentina. Los billetes de 100, 500, 1.000, 5.000 y 10.000 fueron convertidos a 1, 5, 10, 50 y 100 respectivamente.

La razón que antecedió a esta medida fue la devaluación de 1969. Aquel Peso Ley sufrió, sin embargo, una elevada inflación; en especial partir de 1975: en 1982 se llegó a emitir un billete de $ 1.000.000. Devaluación, inflación y recesión parecen ser datos habituales y recurrentes de un país cuya declinación se va agudizando en medio de oleajes de anuncios de una presunta grandeza injustificada.

Enero parece ser el mes de los aniversarios truncos, de promesas de algo mejor y superador que resultaron ilusorias. Ojalá éste y los eneros por venir resulten un tanto más satisfactorios, esperanzadores y sustentables. Para el mundo y para la Argentina.

Juan Gabriel Tokatlian. Profesor plenario de la Universidad Torcuato Di Tella.