Di Tella en los medios
Urgente24
4/09/18

El anuncio fue el cambio en el régimen de retenciones

Por Fernando Marengo

El graduado de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, realizó un repaso de las medidas económicas anunciadas por el Gobierno. "Es de esperar que entre fines de este año y comienzo del próximo la situación comience a mejorar", aseguró.

Luego de una muy convulsionada semana pasada, el gobierno decidió tomar una serie de medidas tendientes a reducir la vulnerabilidad extrema y recuperar la confianza perdida por parte de los inversores.
El anuncio fue el cambio en el régimen de retenciones
En primer lugar el presidente de la Nación, Mauricio Macri, se refirió a la crisis que enfrenta el país, la cual es una más de las numerosas que enfrentamos los argentinos a los largo de los últimos 70 años.

Para algunos, el discurso fue el que se hubiese esperado dos años atrás, marcando por la necesidad de reducir los desequilibrios macroeconómicos que enfrenta la economía relacionado el tema, de manera recurrente, con la corrupción en el gasto público.

Quizás esta presentación se enfocó más en las restricciones que le provocaron al país los factores externos (guerra comercial entre Estados Unidos y China, inestabilidad política y económica en Brasil, suba de tasas de interés internacional, incremento de precios de petróleo) y exógenos(como fue la sequía agropecuaria).

A continuación, el hasta el fin de semana ministro de Hacienda y ahora flamante ministro de Economía, de acuerdo a la nueva estructura del gabinete, comenzó su presentación con una fuerte autocritica por parte del gobierno planteando que “hemos cometido errores, esos desbalances que la economía argentina todavía tenía nos dejaron expuestos a esta situación, y nosotros, en nuestro afán de balancear todos los objetivos que enfrentamos a la vez que es: cuidar a los más vulnerables, reducir impuestos, bajar el déficit, dejamos descubierto el flanco fiscal, tal vez en demasía y eso generó un impacto mayor en argentina que en otros países que ya han saneado sus cuentas fiscales”.

Luego presentó las medidas que el gobierno considera necesarias para retomar la senda del crecimiento. Los anuncios cubrieron dos áreas, uno el resultado fiscal y la otra el financiamiento del gobierno.

Respecto del tema fiscal el gobierno se autoimpuso el equilibrio fiscal primario (antes del pago de intereses) para el año 2019, cuando la meta anterior consistía en un desequilibrio equivalente a 1.3 punto porcentuales del PBI.

Si bien se anunciaron algunas medidas adicionales de reducción del déficit, el principal anuncio fue el cambio en el régimen de retenciones a las exportaciones de soja y derivados y la restitución de este impuesto a todos los restantes bienes y servicios que el país le vende al mundo.

Lo producido del gravamen permitiría llevar el desequilibrio fiscal a casi equilibrio el año próximo, a la vez de intentar palear aunque más no sea marginalmente el impacto que tendrá la devaluación y el consecuente incremento de precios sobre los sectores de menores ingresos mediante dos pagos extraordinarios en septiembre y diciembre a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo.

En cuanto al programa financiero, se explicitaron, de manera correcta, las necesidades de financiamiento claramente desagregadas por instrumento, moneda y tenedor de la deuda, de manera de atacar la desconfianza del mercado respecto de la posibilidad de hacer frente a los vencimientos de deuda el año próximo.

En pos de estabilizar la economía, las medidas anteriormente mencionadas se complementan con el viaje del ministro y el presidente y vicepresidente del BCRA (Luis Caputo y Gustavo Cañonero) a Washington para renegociar los términos del acuerdo firmado hace poco más de dos meses con el Fondo Monetaria Internacional.

Los objetivos perseguidos deberían ser lograr un aval de organismo internacional de crédito de manera que éste se haga cargo de eventuales faltantes de financiamiento que podrían surgir el año próximo, siempre y cuando se cumplan los objetivos fiscales y dentro del monto del programa original, a la vez conseguir una aprobación para que el BCRA pueda intervenir directamente en el mercado de cambios para defender algún nivel de tipo de cambio y que la economía finalmente logre un ancla nominal.

Finalmente, si se logra superar la crisis actual, signada por la estrechez financiera, es de esperar que entre fines de este año y comienzo del próximo la situación comience a mejorar ya que la economía presentará un menor desequilibrio fiscal y externo, un tipo de cambio definitivamente más competitivo a lo que se le sumaría una cosecha agropecuaria muy superior a la de la campaña actual signada por un fuerte sequía y el fuerte desarrollo que esta experimentando el sector energético.