Di Tella en los medios
La Prensa
16/11/14

¡Rally de la Argentina para 2015!

Por Germán Fermo

El 2014 ha sido un año brutalmente volátil para activos argentinos que parecería han podido resistir a cuanta mala noticia transitó por este suelo. Cuando después del fracaso en las negociaciones con los holdouts una parte del mercado esperó un colaj> so en las cotizaciones de ADRs, después de un agresivo selloff inicial que en promedio rondó el 30%, los activos se recuperaron a velocidad meteórica, el colapso no se dio nunca denotando a un mercado en clara mentalidad buy on dips (comprando en debilidad) cada vez que lo dejan. Tres aspectos muy negativos azotaron al mercado argentino en 2014 y sin embargo poco han podido influir en la clara tendencia ascendente que exhibieron los ADRs: a) comenzamos el año con una sorpresiva devaluta y colapso de precios ante la noticia; b) cuando el año se encaminaba, nos enteramos que los holdouts nos ganaban en New York y se vino segunda tanda de selloff; c) la economía real n o ayuda, una inflación alta, con contexto recesivo y significativa incertidumbre cambiaría tampoco es un marco favorable para activos.

Sin embargo, también es cierto que quienes apostaron a una crisis económica en Argentina durante el 2014 h a n perdido en general. Obviamente que con esto no quiero sugerir que este ha sido una año bueno, pero en mercados financieros transitar un escenario de mediocre a malo pero sin entrar en caos bien puede darle la chance de anticipar lo que se viene e ignorar parcialmente el presente. No entrar en caos ha sido de sustancial relevancia para la dinámica de los activos argentinos y este escenario de n o crisis lejos estaba de ser claro en los días que siguieron al default selectivo.

EL CASO GALICIA

Para mencionar uno solamente, el ADR de Banco Galicia está 50% arriba en el año a pesar del default selectivo, del retraso cambiado, de la recesión, de la inflación, de la incertidumbre cambiaría y elijan ustedes la larga secuencia de problemas que enfrenta la economía argentina. Pero lo verdaderamente interesante y esto es un tema muy de trading, es que cuando un activo se vuelve insensible a las malas noticias, dicho activo está dispuesto a ralear ante la primer buena noticia que aparezca.

¿Será el 2015 un año de buenas noticias esperadas? Tengo la sensación de que así será, me imagino un año lleno de problemas macroeconómicos pero dominados por expectativas de cambio hacia el próximo presidente.
Si ese fuese el caso, la solución con los holdouts se leería por el mercado con dos caminos positivos: a) el fin del conflicto sacaría definitivamente al país del default en el que quedó atrapado en 2001, b) el próximo presidente encontraría u n grave problema menos, lo cual no es un detalle trivial.

Como conclusión: la seguidilla de malas noticias ha sido interminable para la Argentina del 2014. Sin embargo a noviembre casi todos los ADRs argentinos están en terreno muy positivo y la pregunta es si en este campo minado queda todavía algún cisne negro que pueda volvernos a sacudir.

Con Argentina nunca se sabe, entre aceleraciones probables y ruidos permanentes parecería sin embargo vislumbrarse una luz al final del túnel (y esto no es la luz del tren que viene de frente) basado en u n mercado que cuando le damos la chance se olvida del presente y se concentra en lo que cree será probable en u n f u t u r o cercano. Mi estómago cruje y grita: rally de Argentina para el 2015.

(*) Director de MacroFinance y de la Maestría en Finanzas UTDT  
Publicado en: Suplemento Economía
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