Di Tella en los medios
El Universal de Colombia
23/09/14

Argentina otra vez en la encrucijada por nuevo vencimiento de deuda

Argentina está a una semana del vencimiento de otro pago de su deuda reestructurada, y aunque tiene un mes de gracia, sigue sin poder pagar por un bloqueo judicial en Nueva York.

El 30 de septiembre Argentina tiene que abonar unos 200 millones de dólares a bonistas de los canjes de 2005 y 2010. Estos acreedores aceptaron quitas de hasta 70% sobre el dinero que les adeudaba Argentina.

"Como en todos los casos de estos vencimientos, hay un mes de gracia" pero dada la crisis económica en la nación sudamericana "la situación podría agravarse de no llegar a un acuerdo", explicó a la AFP Matías Carugati, economista jefe de la consultora Management & Fit.

El gobierno desconoce si los acreedores aceptarían cobrar en Buenos Aires, en función de una ley aprobada recientemente que busca cambiar la sede de pago de la deuda.

La situación está completamente bloqueada desde que fondos especulativos que litigaron en la justicia estadounidense para obtener el pago del 100% del valor de los bonos ganaron el juicio por 1.330 millones de dólares de deuda en default.

Ante la negativa Argentina a cumplir su sentencia, el juez Thomas Griesa bloqueó el dinero enviado por el Ejecutivo argentino a Nueva York destinado a los tenedores de bonos reestructurados.

Si Argentina abonara los 1.330 millones de dólares determinados por Griesa a los fondos especulativos, por contrato debería igualar la oferta a los demás acreedores, un extremo imposible de cumplir financieramente para el país sudamericano, azotado por una fuerte escasez de divisas.

Esta cláusula de igualación incluida en el contrato vence en enero de 2015.

El reloj avanza y la instrumentación de la ley de cambio de sede de pago puede no llegar a tiempo, dijo a la AFP el economista Guido Sandleris, decano de la Escuela de Negocios de la privada Universidad Torcuato Di Tella.

El economista Matías Carugati consideró que "hasta ahora la respuesta de los acreedores ha sido nula". "Es una ley que tiene el objetivo de mostrar voluntad y capacidad de pago", dijo el economista de la consultora privada Management & Fit.

La presidenta Cristina Kirchner "quiere seguir con este discurso de que Argentina paga y el juez Griesa no lo deja cobrar, pero la instrumentación (de la ley) es muy difícil".

El juez Griesa dictaminó que Argentina no puede realizar pagos a bonistas tenedores de deuda reestructurada si no lo hace al mismo tiempo a los fondos litigantes.

Argentina obtuvo en la ONU una resolución para redactar un marco legal para futuras reestructuraciones, algo que significa una apoyo pero no tiene consecuencias hasta el momento.
   
Una economía asfixiada

El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Roberto Feletti, sostuvo este martes que "si se destraba el fallo de Griesa, el crecimiento de la economía será mayor al 2,8%".

En medio del problema de su deuda, Argentina padece una fuerte tensión cambiaria en un contexto recesivo.

Sandleris apuntó que se "ha generado una fuerte depreciación del peso en el mercado paralelo y un freno en la economía". La brecha entre el dólar oficial (8,45 pesos) y el paralelo (15,30) superó el 80%.

Gran número de analistas coincide en que Argentina va a necesitar el próximo año financiamiento externo para salir de la asfixia actual.

"El default ha impactado negativamente. El camino de normalización del acceso al crédito internacional se vio interrumpido", notó Sandleris.

Carugati asegura por su parte que para "salir de la recesión, el financiamiento externo no va a llegar sin salir primero del default selectivo".
   
La temida aceleración de deuda

Los bancos implicados en este conflicto legal, el BoNy y el Citibank han sido emplazados por Buenos Aires a liberar los fondos.

El juez Griesa convocó a una nueva audiencia para el viernes tras un pedido de medida cautelar presentado el lunes por el Citibank para pagar el 30 de septiembre a acreedores en Argentina.

Existe también un riesgo mayor, el de un incremento de la deuda si los tenedores de bonos reclaman, en función de los contratos firmados, el pago inmediato de toda la deuda.

"Creo que los tenedores de bonos parecen tener poco por ganar con esa estrategia", indicó Sandleris.

Carugati en tanto, estima que ese riesgo no es alto, "pero sí más (alto) que antes. Si eso ocurre sería un problema para Argentina porque el monto del default escalaría mucho más".