Di Tella en los medios
La Prensa
7/09/14

Deuda externa: el alto precio de la épica

Argentina tendrá financiamiento internacional, pero será mucho más caro anticipa Guido Sandleris. Habrá inversiones y crédito en el 2015 para el Estado y los privados pero la clave serán las tasas. "No quedamos al margen del sistema", explica el decano de la Escuela de Negocios de la UTDT.

Los dos canjes de deuda, el litigio encabezado por los Fondos Buitres, el fallo adverso del juez Federal Thomas Griesa, las confirmaciones de la Cámara de Apelaciones, la negativa de la Corte Suprema de los Estados Unidos a tomar el caso, la confirmación del veredicto del magistrado neoyorquino que obliga a pagar u$s 1.300 millones, los vericuetos de la cláusula RUFO, la negativa Argentina a cumplir la orden, las negociaciones, las amenazas de embargo, el special master, la aceleración de los bonos en cesación de pago, el default técnico, el default real...

De todo esto se ha escrito y mucho en la prensa argentina y del mundo. Los expertos han abordado el tema hasta deshilacharlo, lo han analizado del derecho y del revés. Sin embargo, nadie está en condiciones de proyectar lo que va a ocurrir ya no sólo en enero, cuando caduque la cláusula RUFO, sino la semana que viene.

Por lo pronto, el nuevo default ha dividido aguas entre los economistas. Hay quienes pregonan el apocalipsis, que llegaría indefectiblemente en la forma de crédito nulo para el Estado y la empresa privada, la falta de inversiones, el aislamiento. Quedaría apenas la posibilidad de vivir con lo nuestro, de cualquier manera. Otros, en cambio, le restan relevancia al impacto negativo y, blandiendo el estandarte de la soberanía, sacan pecho ante la adversidad. Tal vez China nos salve, murmuran.

La de Guido Sandleris, economista y decano de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, es una postura que hace gala del equilibrio. Junto a Pablo Gerchunoff escribió un artículo ("Argentina: default, épica y financiamiento") que da en el corazón del asunto: seguiremos con vida, pero todo saldrá bastante más caro.

UNA RAREZA

-¿Es el primer default indoloro de nuestra historia o es cuestión de tiempo para sentir las consecuencias?

-Más o menos. No decimos que es indoloro, depende de la base contra la que uno compara. Si se lo compara con lo que podría haber sido un escenario en el cual el Gobierno hubiera llegado a algún acuerdo con los holdouts, sin riesgo de que se active la cláusula RUFO, por ejemplo obtener un stay hasta enero y dando señales claras de que habría un acuerdo en 2015, o si directamente hubiera pagado el fallo, es probable que el impacto económico a corto plazo hubiera sido muy positivo. Sería una economía con acceso inmediato al financiamiento y a tasas más bajas. Con financiamiento Argentina hubiera tenido cierta reactivación de la economía, niveles de inflación más bajos y prácticamente ningún riesgo de corrida bancaria.

-Pero no hubo acuerdo.

-No hubo acuerdo y lo que decimos en nuestro artículo es que haber caído en default nos deja en el corto plazo en un escenario peor al descripto anteriormente, pero no nos deja sin ningún financiamiento. Es probable que en los próximos meses Argentina pueda emitir, pero a tasas más altas, con un nivel de desconfianza mayor.

-¿Se desmitifica la versión de que con el default quedamos al margen del sistema?

-Claro, no quedamos al margen del sistema. Eso involucra a provincias, empresas privadas, por supuesto, y sobre todo a empresas públicas como YPF. No estamos diciendo que este es el mejor panorama, probablemente hubiéramos estado mejor con un acuerdo.

-Enero, cláusula RUFO mediante, se ve como la otra orilla. ¿El Gobierno insistirá con su retórica épica y le ofrecerá a los Fondos Buitres las mismas condiciones que en los dos canjes anteriores?

-Eso es lo que se ofrece por ahora. Pero estas cosas tienen una dinámica propia. Sin embargo, aún sin acuerdo en enero, creo que el Gobierno podría acceder al financiamiento. El punto central de nuestra idea es que muchos dicen: te quedaste con la épica pero te perdiste la chance del financiamiento. Nosotros decimos, ojo que va a venir el financiamiento. Este no es el escenario del 2001. Va a venir, pero va a ser un poco más caro. Haber arreglado hubiera tenido un impacto positivo en la confianza, que genera más inversión y más consumo. Eso lo perdimos.

MALA GESTION

-¿Se puede proyectar un crecimiento de la economía el año próximo?

-Eso es difícil. Si uno mira como viene la economía hoy, tenemos que en la segunda mitad del 2013 hubo recesión; primer trimestre de este año, en el límite, pero recesión; segundo trimestre, estancada, con un crecimiento casi nulo. El tercer trimestre parece estar indicando cierto crecimiento negativo, o más bien un estancamiento con riesgo de recesión. Cuando uno mira para adelante, si hubiera habido un arreglo, yo diría que sí, en el 2015 íbamos a tener crecimiento. Pero en esta situación dependerá de muchos factores. Si hacen las cosas bien, si consiguen financiamiento aún sin el arreglo, es posible que haya cierto crecimiento de la economía. Por otro lado está lo que ocurre con el precio de los commodities, la caída de la cotización de la soja. Brasil en recesión también está jugando en contra. La verdad es que si uno mira la economía argentina, el mal estado de este último año y pico, precede al tema de los holdouts.

-Corresponde a las políticas aplicadas en el frente interno.

-Tiene más que ver con el desmanejo de las políticas macroeconómicas por parte del Gobierno. El peor escenario en términos de corto plazo, de impacto en la economía es el siguiente: hicieron default y el Gobierno no se anima a financiarse, a empezar a emitir deuda en los mercados internacionales. En ese escenario lo que habrá es una contracción económica más fuerte, porque para evitar una corrida cambiaria hay que subir las tasas de interés.

-Remarcan en su análisis que, en el tema deuda externa, la voluntad de pago es un punto clave.

-Sí, si uno mira los default que ha habido en el pasado, cíclicamente, lo que uno ve es que en general han sido situaciones en las cuales el país no tenía la capacidad de pagar su deuda porque no tenía fondos. Pero en algunos casos tampoco tenía voluntad, y decía que no quería pagar porque la deuda era ilegítima. Este es un caso distinto: hay un país que dice que va a pagar la deuda, es cierto que no a los holdouts, pero sí a los bonistas reestructurados. Tiene el dinero para pagarlo, y por un fallo bastante insólito o que no entiende del todo la complejidad de la deuda soberana, un país como Argentina está en default. Es un fallo bastante especial. Lo mejor que podría haber hecho el Gobierno es lograr la reinstalación del stay, pero no lo lograron. El Gobierno fue incompetente en esto, entonces caímos en default. Lo que decimos es que, en enero, aún sin un acuerdo se puede acceder al financiamiento. No es necesario que se transite por este desierto.

LEADING CASE

-¿El fallo contra la Argentina se ha transformado en un caso ejemplar? La banca internacional ya ha tomado medidas para no repetir la experiencia.

-Por un lado los bonos del 2001 no tenían esto que se llama Collective Action Clause, pero los de la reestructuración de la deuda sí. Si uno mira la última década muchos países han emitido bonos con estas cláusulas que protegen un poco ante quienes quieren actuar como holdouts. Igual creo que no esto no resuelve todos los problemas, sólo algunas cosas. No quiere decir que no va a haber más holdouts.

-¿Sirve operar políticamente a escala internacional, con bloques y países líderes?

-Creo que el Gobierno se acordó tarde. La incompetencia oficial tiene que ver con eso. Se acordaron tarde de hacer lobby internacional. Es insólito que Argentina no haya conseguido que la Corte Suprema de los Estados Unidos postergue aunque sea un poquito el tema hasta enero. Si tu diplomacia no logra que el Gobierno local le haga un pedido a la Corte de que le interesaría revisar el tema... Si se lo enviaban al fiscal general, el Tesoro esperaba, pero Argentina no hizo el lobby suficiente. Ni siquiera estoy hablando de un fallo a favor, sino de acomodar un poco los tiempos de la cosa.

-Tras el default apareció el fantasma de la aceleración de los bonos. ¿No es para preocuparse?

-Todos sabían que ante una situación de default los tenedores de los bonos pueden acelerarlos. Pasan dos fenómenos: en primer lugar los otros bonos también caen en default porque hay una cláusula que se llama cross default, y lo otro es si los tenedores van a acelerar el cobro. ¿Cuándo se acelera? Cuando el acreedor presenta sus acreencias y pide renegociar el pago. ¿Por qué no está ocurriendo ahora? Porque el precio de los bonos casi no ha caído, porque los acreedores no esperan conseguir mucho más en una renegociación que lo que se les está prometiendo que se les va a pagar.


Por Gustavo García