Materia: Taller de Paisaje / Costaneras. Profesor: Juan Pablo Porta. Asistente: Santiago Miret. Alumnos: Sofía Alvarez Ponce, Florencia Bellino, Florencia Kania (izq.), Martina de Barba, Mariana Settimio (der.). Imagen: Diagramas de control territorial para la regeneración del borde costero de Pinamar.


Estudiar Paisaje Hoy

 

Durante las últimas dos décadas, la arquitectura del paisaje ha expandido sus fronteras más allá del diseño de parques y jardines, cobrando un rol crecientemente estructural en el proyecto y la planificación de las ciudades. Del diseño de espacios autocontenidos, parkways y parques urbanos, el paisaje ha evolucionado hasta adquirir un rol protagónico en el proyecto y manipulación de territorios extensivos y funcionalmente heterogéneos, que ya no se conciben como estáticos o neutrales, y cuyos límites se difuminan en un entramado de relaciones sistémicas. El concepto de paisaje ya no remite a perspectivas bucólicas, sino que evoca una matriz de tejidos conectivos que organizan objetos, espacios, y procesos dinámicos que involucran centralmente las ideas de cambio y estabilidad. Esa matriz paisajística contiene interacciones temporales, y por ello demanda actitudes responsivas y geometrías variables. 


Los nuevos modos de operar de las prácticas del paisaje superan tanto la dicotomía entre lo urbano y lo arquitectónico, como las distinciones entre lo estrictamente paisajístico y lo rigurosamente urbano. Generan así una transversalidad indispensable para responder eficazmente a los desafíos que presentan las transformaciones territoriales contemporáneas. El estudio del paisaje apunta hoy a la singularización de esos modos de operar, transformando las constricciones proyectuales propias de la escala y carácter evolutivo del paisaje en potenciales sistémicos, e integrando el pensamiento urbanístico, ecológico y cultural en pos de una distribución estratégica de los recursos ambientales. 


La arquitectura del paisaje goza hoy de una mayor relevancia cultural y visibilidad pública que en cualquier otro momento de su historia reciente. En ese contexto, la educación de excelencia de profesionales del paisaje apunta a empoderarlos para responder con astucia a los desafíos que plantea la intersección de la cultura del diseño, la urbanización y el medio ambiente. Su objetivo es difundir el potencial de la arquitectura del paisaje y su capacidad para investir de valores formales a la infraestructura urbana mediante la investigación y la práctica. 


A través de la exploración de la condición contemporánea del objeto, cuyos bordes se desmantelan y difunden en territorios robustos, del tiempo como material evolutivo y ritmado, o de la infraestructura, cuyas ordinarias autopistas, veredas y alineaciones emergen como potencial material de trabajo, lejanas a su presunción inerte, el estudio de la disciplina delpaisaje revela a este como un protagonista clave en el diseño de las ciudades actuales.