Exhibición de fin de año, Inauguración, 2016. Fotografía: Juan Ignacio Palma. Archivo EAEU.

Estructura de los programas académicos y paracadémicos


Los programas de la Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos poseen una doble estructuración interna, vertical y horizontal, a dos escalas, intra e interprogramática, en lo que constituye uno de los rasgos salientes de la concepción de la enseñanza y la cultura universitaria que propone y estimula.

Cada programa posee un Plan de Estudios que estipula contenidos académicos organizados en forma secuencial y arborescente, según un sistema de correlatividades y asistencias estratégicas mutuas entre las áreas, las materias, los cursos, los talleres y las prácticas. En esta estructura fundamentalmente vertical priman los criterios organizativos instrumentales, las secuencias lógicas y los ordenamientos cronológicos tales como: de lo general a lo particular, de lo simple a lo complejo, de lo cercano a lo lejano, de lo anterior a lo posterior, de lo familiar a lo extraño, de lo lento a lo rápido, de lo analítico a lo generativo, de lo idóneo a lo transformador, de lo observacional a lo operativo, entre otros, siendo estos criterios organizativos ajustables o combinables según secuencias lineales y objetivos pedagógicos precisos.

Complementariamente, los programas poseen una serie de estructuras horizontales denominadas Plataformas. Las Plataformas son conjuntos de actividades, iniciativas y experiencias de aprendizaje, debate y polémica que se dan tanto internamente en el ámbito curricular, comunicando áreas, cursos y materias, como en el extracurricular, incidiendo sobre las estructuras formales como si desde fuera. El objetivo de estas Plataformas es crear vínculos que atraviesen las clasificaciones y las segregaciones establecidas en los Planes de Estudio de los programas. Las Plataformas funcionan como espacios para estimular intercambios no planificados de información, hacer públicas las prácticas académicas formales e informales, expandir las redes de relaciones productivas, y crear cortocircuitos intelectuales solo latentes en el Plan de Estudios.

El funcionamiento conjunto de estas estructuras tiene como objeto generar un incremento en la densidad de la red de conocimientos y vínculos intelectuales que hacen de la Escuela un ámbito preciso Y dinámico. Estas dos formas de consistencia, a través de su superposición y coordinación de relaciones, buscan generar la emergencia de lo singular, por intensificación y por complejización.

Relaciones entre programas académicos


Las estructuras que se superponen transversalmente, tanto dentro de los Programas como entre ellos, generan una consistencia compleja que opera en el interior mismo tanto del currículum como de los programas extracurriculares, y tiene su correlato a nivel de las relaciones entre las estructuras de la Escuela. Si bien la Carrera de Arquitectura y los Programas de Posgrado se complementan temáticamente y apuntan a públicos de diferentes edades, intereses y niveles de maduración, sus estructuras poseen rasgos comunes y se coordinan en una matriz formalmente consistente que estimula los intercambios entre profesores y alumnos de contenidos y metodologías de trabajo, adaptando y complejizando los recursos en estos pasajes.

La consistencia interestructural a nivel de grado y posgrado implica la homogeneización de los calendarios de cursado, la coordinación de los jurados y eventos extracurriculares transversales, y la utilización de los templates desarrollados en la Carrera de Arquitectura para la compilación de la producción de cursos, talleres y seminarios.

La relación entre la Carrera de Arquitectura y los Programas de Posgrado se materializa asimismo en la posibilidad de los alumnos de la primera de asomarse a un universo de problemas proyectuales, técnicos y teóricos de mayor complejidad en el contexto de los Campos Menores en las disciplinas especializadas de los segundos. Los Campos Menores habilitan a los alumnos de grado a cursar materias del área de Cultura Urbana e Historia de la Arquitectura, en la Maestría en Historia y Cultura de la Arquitectura y la Ciudad, y los Talleres de Proyecto y Seminarios-Taller en los Programas para Graduados. Los alumnos que aprueban estos cursos pueden acreditarlos si deciden inscribirse en los Programas de Posgrado dentro de los tres años subsiguientes.