Taller de Arquitectura. Fuente: Archivo EAEU.


Relación entre el proyecto de la Escuela y el perfil intelectual de la Universidad


La Universidad Torcuato Di Tella es heredera de un proyecto cultural e industrial único en la historia argentina reciente. Su tradición se enraíza en el espíritu emprendedor de la antigua SIAM Di Tella, y en la producción científica y artística de vanguardia en la docencia y en la investigación desarrolladas en la década de 1960 en el Instituto Torcuato Di Tella. La continuidad de la tradición del Instituto ha devenido en la condensación de una identidad Ditelliana, que se caracteriza por su vocación productiva, su tensión hacia la innovación, su voluntad de influencia, su pasión por la creación, su interés por lo diferente, y su ambición internacionalista.

La Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos recoge la base cultural y científica de la tradición intelectual Ditelliana y contribuye a ampliarla mediante la elaboración de los problemas de la arquitectura, la ciudad, y el territorio desde la singularidad práctica y teórica del pensamiento proyectual. En ese contexto, introduce una concepción específica de la noción de proyecto, entendido como proceso organizativo sistemático y creativo, que le otorga un perfil propio en el mapa de la cultura arquitectónica argentina y regional. 

En estrecha vinculación con las ciencias, las artes y las humanidades, y nutriéndose de sus conceptos y figuras, la Escuela procura delinear un espacio para la ideación de un mundo material que utilice las expectativas que la sociedad delega en la disciplina arquitectónica como una plataforma para proyectar nuevos tipos organizacionales, dispositivos funcionales, y formas de vida. La Escuela busca configurarse como un polo que irradie hacia su entorno la noción de proyecto como instrumento técnico y artístico capaz de inducir transformaciones sobre el mundo material.

La Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos pretende, de este modo, poner en relación la tradición del Instituto Di Tella en Buenos Aires con una serie de experiencias didácticas, metodológicas, teóricas e instituciones de la cultura arquitectónica contemporánea. Estas se caracterizan por la propensión a pensar la arquitectura como una disciplina con vocación experimental, culturalista e inclusiva, diferenciándose de otros espacios académicos globales que se han consolidado en torno a concepciones predominantemente tecnocráticas, artesanales o bien profesionalistas de la arquitectura.

Relación entre el proyecto de la Escuela y la misión institucional de la Universidad


La Universidad Torcuato Di Tella es una institución de investigación y enseñanza sin fines de lucro, cuya misión se define en sus Estatutos según las tres misiones de alcanzar la excelencia académica, garantizar la igualdad de oportunidades, y promover el pluralismo de ideas. La Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos procura el cumplimiento del mandato fundacional de la Universidad y su despliegue como vector de enriquecimiento cultural.

Excelencia Académica como forma de autosuperación


La Escuela entiende la idea de excelencia académica no como un bien conquistado, sino como el resultado de un esfuerzo dirigido a robustecer la calidad y las capacidades de la arquitectura contemporánea. Su modo de manejo de la infraestructura, el tono de su programa de actividades, el carácter plural de su cuerpo docente, su aproximación a la producción de conocimiento, y sus métodos de enseñanza apuntan en esa dirección. La Escuela sigue este fin mediante la designación de Profesores Investigadores con régimen de dedicación full time, y mediante la incorporación de Profesores Ordinarios estables e Invitados de probada trayectoria internacional y/o de alto compromiso y potencial intelectual. Asegurar la excelencia del cuerpo de profesores implica asimismo la apertura de espacios de crecimiento de sus cuadros más jóvenes, a modo de semillero.

La búsqueda de autosuperación a la que aspira la Escuela se apoya decisivamente en el desarrollo de una infraestructura abierta y en el involucramiento frontal con la cultura digital y su vinculación con la cultura material y organizacional. Estas incluyen desde el proyecto de espacios para la enseñanza en los edificios del Campus, hasta el desarrollo del mobiliario diseñado especialmente para ellos, instalaciones realizadas por profesores y alumnos que ocupan estos espacios de manera permanente o temporaria, y el equipamiento y las plataformas digitales que se utilizan para la enseñanza y difusión de la producción, entre las que se distinguen el website y el manejo de las redes.

Igualdad de Oportunidades como contaminación y confluencia productiva


La Universidad Torcuato Di Tella procura la diversificación del perfil socioeconómico y sociocultural de su alumnado a través de la asignación de Becas de Ayuda Económica y Préstamos de Honor en las categorías de Abanderado de Colegio Secundario Público, Abanderado de Colegio Secundario Privado, Interior, Mérito, y Domingo Faustino Sarmiento. Gracias a estas políticas, en el año 2018 un 47% de los alumnos de grado de la Universidad contó con ayuda financiera, siendo la beca promedio igual al 45% del costo del arancel. Si bien esos porcentajes son altos, el perfil socioeconómico de los alumnos de la Universidad sigue siendo predominantemente del rango medio-alto y su proveniencia de la educación privada, aunque es una iniciativa constante ampliarlo.

La igualdad de oportunidades representa para la Escuela un valor que va más allá de la inclusividad, procurando honrarla mediante el activismo cultural y las acciones públicas de difusión y formación. La diversificación de perfiles socioculturales equivale, en este contexto, no solo a la facilitación sino a ampliar el repertorio de las fuerzas disponibles para la producción cultural. La Escuela ve este enriquecimiento del espacio de oportunidades virtuales para el conocimiento intelectual como un antídoto a la homogenización y al aplanamiento de la cultura al que conduce la segregación por audiencias que generan algunas de las formas contemporáneas que se encuentran fuertemente expuestas a los medios.

Pluralismo de Ideas como campo de fuerzas organizado


El pluralismo de ideas es un valor central para el desarrollo de las actividades investigativas y creativas en la Universidad Torcuato Di Tella. Se cultiva convocando a las personas por la singularidad de su pensamiento y no por sus alineamientos, e incentivando y formando a sus profesores y alumnos a desarrollar una actividad librepensadora. La Escuela persigue la ampliación de su espectro ideológico como una tarea en permanente desarrollo, entendiendo la idea de pluralismo como un desafío que va más allá de la simple tolerancia o la celebración de la diversidad. Las diferencias ideológicas, estéticas y culturales no se limitan en la Escuela a la coexistencia, sino que son entendidas como un campo de fuerzas divergentes cuyo potencial depende de su puesta en relación desde la diferencia, y de las interacciones organizadas entre ellas.

En ese contexto, la Escuela funciona como un espacio de debate intenso que atraviesa roles, tiempos y escalas en el compromiso de sus participantes. En este debate, la producción discursiva media como forma de racionalización de las corrientes de pensamiento, y como construcción de formas novedosas de consistencia y acumulación, que contribuyen a la maduración de una institución joven y al crecimiento intelectual de quienes la integran, como condición para dar relevancia a su aporte de conocimiento al medio local, regional y global.

Perfil de la Escuela


En sus años de desarrollo, la Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos ha atravesado diversas etapas en las que estrategias particulares han servido de guía a su proyecto. A partir de 1997, la labor fundacional llevada adelante por el Centro de Estudios de Arquitectura Contemporánea, configurándose mediante iniciativas culturales precisas, como centro de atracción de actividades y debates internacionales, contribuyó a posicionar el interés de la Universidad Torcuato Di Tella en la disciplina arquitectónica local, y a establecer un espacio de referencia cuyos precedentes deben buscarse en experiencias como la Escuelita o el Laboratorio de Arquitectura del CAyC a fines de la década de 1970 y principios de los 80’s. En una segunda instancia, la construcción institucional se focalizó en la creación de los programas de educación curricular, primero a nivel de posgrado, con el Programa y luego Maestría en Historia y Cultura de la Arquitectura y la Ciudad, y más tarde con el lanzamiento de la Carrera de Arquitectura y los Programas en Arquitectura y Tecnología y en Arquitectura del Paisaje. En una tercera instancia, ya bajo la actual gestión, la Escuela se concentró en dar fuerza a la consolidación de esa estructura mediante la inyección de contenidos y formatos académicos permanentemente nuevos y autodesafiantes, la renovación y la expansión de sus infraestructuras, la atracción de numerosos profesores internacionales, y la intensificación de su presencia como opción educativa con un perfil definido en el medio local y regional. En el presente, la estrategia de gestión de la Escuela se aboca a la creación tanto de consistencia y transversalidad entre sus distintos espacios académicos como de singularidad y competencia entre ellos. Se propende a la creación de plataformas que construyan continuidad y potencial para el desarrollo de iniciativas educativas y de investigación a mediano plazo, privilegiando la robustez y peculiaridad de sus métodos a la visibilidad de sus efectos. El carácter internacional de la Escuela se ha ido consolidando en paralelo con la incorporación de la presencia regular de profesores del extranjero, superando la percepción inicial de un espacio otro, para alcanzar el sentido estructuralmente transformador que posee actualmente. Del mismo modo, se ha ido consolidando gradualmente la agenda de incorporación y fricción con dominios disciplinares adyacentes a la arquitectura, en un proceso que no desemboca ni en la transdisciplina ni en la segregación de dominios, sino en la construcción de redes de proyección global y en la complejización y transformación de la idea de disciplinariedad.

Metodologías de enseñanza


La metodología de enseñanza de la Escuela tiene, como eje, la construcción de plataformas investigativas de enseñanza que funcionan como una infraestructura conectiva para la realización de múltiples actividades, desde la recopilación de información y la preparación de cursos, informes y publicaciones, hasta el dictado de clases, la organización de jurados y exámenes, y la participación de los alumnos en trabajos de investigación, debate y difusión. Todas estas modalidades de trabajo giran en torno a la idea de proyecto, entendida como una imbricación de medios y fines que se retroalimentan en el tiempo. La metodología de enseñanza pone énfasis en el trabajo con materiales canónicos de la historia de la arquitectura, su estudio riguroso y sistematización, y la producción de nuevos materiales proyectuales, técnicos y discursivos mediante la desestabilización de las lógicas que aparecen como inherentes.

Modalidad de cursado


Los alumnos cursan la Carrera de Arquitectura en modalidad de tiempo completo, desarrollando una intensa vida de taller, y en modalidad part-time en las Maestrías y Programas para Graduados, desarrollando una forma regular de cursado en lapsos bisemanales que se ven activados por intervenciones de workshops, seminarios, y actividades extracurriculares y de formación. Más allá de las especificidades de cada espacio, la agenda que persigue la Escuela es que la formación de sus alumnos se imbrique con proyectos investigativos y prácticas experimentales. En la Carrera de Arquitectura, esta relación se materializa en el contexto de los talleres de Proyecto, y en las materias de áreas teóricas, históricas, técnicas y de representación, en las que se desarrollan programas multianuales de agendas en serie. En el Centro de Estudios de Arquitectura Contemporánea, las actividades públicas se organizan, de modo similar, en secuencias que aportan bloques de conocimiento mayores a los casos puntuales, que luego se procesan y despliegan en publicaciones y otras instancias o formas transversales de reflexión. En la Maestría en Historia y Cultura de la Arquitectura y la Ciudad, los alumnos participan de investigaciones formales en el contexto de algunas de sus materias, y desarrollan tesis de investigación histórica y teórica bajo la premisa de que el estudio de la historia implica la necesidad de su reescritura. En los Programas para Graduados, las fuerzas se concentran en agendas de investigación anuales o bianuales que tematizan los talleres y organizan las contribuciones estratégicas de las materias teóricas y técnicas en torno a materiales y sitios de trabajo específicos.

La enseñanza de la Escuela se piensa como un proceso de formación que trasciende las estructuras establecidas y se beneficia de la posibilidad de los alumnos y profesores de construir relaciones continuas y simbióticas entre cursos, materias y espacios académicos, por un lado, y eventos, actividades de formación, extensión e investigación, por el otro. Las alianzas y mutuas influencias entre estos dominios, en principio inconexos y formalmente segregados, se estimulan a través de la realización de actividades conjuntas o transversales, tales como jurados, discusiones, evaluaciones, exhibiciones, publicaciones, viajes de estudio, visitas a obras, museos u organismos de gobierno. Estas funcionan como plataformas transversales de entrecruzamiento entre las estructuras longitudinales y arborescentes de los programas, sin que pierdan consistencia, ordenamiento, previsibilidad y sentido.