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TN
4/05/23

Andrés Hatum con Levy Yeyati: “No toda la gente quiere ser gerente, hay gente que quiere ser feliz”

Eduardo Levy Yeyati, profesor de la Escuela de Gobierno y director académico del Cepe, entrevistó a Andrés Hatum, profesor del MBA y Executive MBA, para el ciclo de entrevistas "Pensar Distinto".

Por Eduardo Levy Yeyati

En diálogo con Eduardo Levy Yeyati, Andrés Hatum, profesor y especialista en liderazgo, hizo una radiografía de los líderes políticos actuales y reveló los rasgos que necesitaría un dirigente para estabilizar la situación de la Argentina.

- Andy, ¿Sos feliz en tu trabajo?

Absolutamente. De los pocos.

- Pero vos tenés una carrera. En general, uno confunde trabajo y carrera. El standupero Chris Rock hace una rutina donde diferencia carrera y trabajo. El que tiene un trabajo no le alcanza el tiempo para arrancar sus tareas y el que tiene un laburo no ve la hora de irse a su casa. Y termina diciendo: “Los que tienen una carrera no hablen de la carrera delante de los que tienen un laburo”.

- Está muy bien eso, pero el trabajo es parte de la carrera. Uno arma carrera con trabajos. El trabajo te puede gustar o no. Te puede hacer feliz o no. El 10% de la gente que labura es absolutamente feliz en lo que hace; el 40% es infeliz y hay un 40% que es pendular. Está tratando de descubrir su camino o está cómodo o más o menos cómodo.

-Esos datos son muy optimistas para lo que yo pensaba, lo cual es bueno. Siempre es bueno no ser optimista –sobre todo en este país-. Pensaba que la mayoría tenía un laburo que odiaba. Y vos me estás diciendo que ese odio es transitorio. El tipo que labura y tiene la rutina –estamos hablando del empleado de oficina, el tipo que carga bolsas o el que está circulando con una bicicleta- extrae algún beneficio aún de ese trabajo, que a priori, podría odiar.

- No toda la gente quiere ser gerente. Hay gente que quiere ser feliz. Entonces, a veces, el trabajo es un medio para. Vas a laburar, cargas bolsas, estás en una obra en construcción, lo que fuera que sea tu trabajo. No necesitás ser el gerente. Después llegás a tu casa, ya está. Te despegás de ese trabajo. El gerente, el directivo, no se despega nunca. Entonces ahí tenés más gente infeliz en la pirámide, arriba, que la gente que está debajo de la pirámide.

- El carrerista, según el sentido de la definición, podría llegar a ser menos feliz o menos satisfecho que el tipo que tiene un laburo de 08.00 a 17.00.

- Exactamente.

- Igualmente no sé si me atrevo a decirle eso al tipo que tiene un laburo de ocho horas.

-Yo no le diría nada. Las personas pasamos por momentos complicados a nivel laboral. En países como este, de alta inflación, en este momento, la inflación afecta, de abajo hacia arriba, en ese orden. Pero afecta a todos. Entonces no es un tema de felicidad, es que no llego a fin de mes. Y aparece ese fenómeno que vos hablás: el que trabaja pero es pobre, el trabajador pobre.

- No es que trabaja pocas horas, es que no le alcanza.

- No le alcanza. Llega al 15, al 10 y no llega a ningún lado. Hoy tenés otro fenómeno, que no sé si es coyuntural o si vamos a estar mucho tiempo con ello.

- Pero no es intrínseco del trabajo. Básicamente es la crisis económica, los bajos salarios.

- Acompaña al trabajo, pero desde la coyuntura.


Andrés Hatum:
Andrés Hatum: "En la vida política, la psicopatía es más alta que en el resto de la sociedad." (Foto: TN)


- Te voy a preguntar sobre liderazgos políticos. Te voy a tirar nombres. Y vos me podés decir “paso”, en el caso que quieras pasar. Y me decís en tres líneas cómo calificarías esos liderazgos de esos referentes. Empiezo por la más popular: Cristina Kirchner.

- Hice una taxonomía en un libro que tengo llamado “El Antilíder”. Liderazgos hay muchos. La contracara de la moneda es lo más interesante. Hay muchos libros que dicen: “Para ser líder, tenés que comunicar bien, facilitar”. ¿Pero qué pasa cuando mirás la parte menos amable? Mi taxonomía va a ser de la parte menos amable.

Cristina es narcisista, ideóloga y manipuladora. En la parte menos amable. Absolutamente inteligente –depende de qué lado estés, estás contento o no-. El narcisismo es el peor pecado del líder. Porque es mirarse a un espejo, te ves a vos y el resto son enanos de jardín.

- ¿Mauricio Macri?

- Es el líder de madera emocional. Esa mirada gélida hacia el resto creo que no lo ayudó en su presidencia. En su segundo libro, que trata de hacer un tratado de liderazgo, superficial si querés, se abre un poco más y se muestra como un líder vulnerable. Hay que verlo en la función -nuevamente- para ver si aprendió.

- ¿Patricia Bullrich?

Puede ser un liderazgo bestial. Y probablemente, en este momento del país, es necesario, para algunos, pero depende de qué lugar estés. Va a buscar su objetivo y va a lograrlo. Con valores muy fuertes que hacen que se pueda sentar con unos y otros no. Dependiendo si considera que esa persona dañó o no sus propios valores.

- Horacio Rodríguez Larreta.

- Un buen gestor, pero un flan a nivel líder. Desde la fortaleza del liderazgo. Es de esas personas que todavía necesitan demostrar qué tipo de líder son.

- ¿Javier Milei?

- Un líder bestial por 10. Es lo que demuestra por lo menos. Es peligroso eso. Porque esa demostración, esa imagen que das, no sabés si es edulcorante para el café con leche, o es el mismo café con leche. Entonces es la gran incógnita.

- ¿Gerardo Morales?

- Paso. No lo conozco tanto.

- ¿Pero conocés a los otros o los juzgás en función de la imagen pública?

- A algunos los conozco personalmente y otros es imagen pública. Pero te noté la cara menos amable.

-¿Tienen algún rasgo en común los dirigentes políticos en términos de liderazgo? El lugar común es: son todos psicópatas. Y obviamente es una exageración. ¿Hay algún rasgo común necesario para generar liderazgo masivo?

- Es una muy buena pregunta, porque en realidad la psicopatía no es común. Pero sí, en la vida política, como en la corporativa, la psicopatía es más alta que en el resto de la sociedad. (...) La ambición por el poder es una necesidad -te diría- de ese líder. Porque tenés que estar movilizado. Tenés que tener esa energía. Levantarte a la mañana y decir: “este es mi trabajo y mi carrera va a ser llegar”. Esa ambición es muy importante. Ahora, cuando esa ambición se pasa la raya y ya es el poder por el poder mismo: eso es turbio y puede terminar mal.

-Siguiendo con el consultorio sobre liderazgo, ¿qué debería hacer alguien que está alrededor de estos líderes políticos?

- Cagarlo a tiros. En el buen sentido. Porque hay que bajarle el ego al líder. Todos los líderes que vos mencionaste tienen un ego muy amplio. Entonces, hay un doble laburo de los que están cerca: tiros. Y los líderes deben abrirse a que no todos son chupamedias. Porque si te rodeás de acólitos solamente, es muy difícil.

- Es muy difícil competir con el líder.

- Es muy difícil porque el líder, en particular los que tienen imágenes públicas, se sienten muy bien rodeados por...

- Son amantes del aplauso.

- Son amantes del aplauso. Entonces necesitan gente y como líder tenés que querer esa gente que te pone y te saca de la zona de confort y te dice que está mal lo que estás haciendo, que no salgas con ese discurso pedorro. Esa imagen de subirse a una tablita de surf tampoco es buena.


Andrés Hatum:
Andrés Hatum: "Hay que bajarle el ego al líder." (Foto: TN)


- Vamos a algo más personal. ¿Este interés por el liderazgo parte de una experiencia traumática con un líder, con un jefe previo que estás “duelando” o ayudando a metabolizar libro tras libro? ¿Quién fue?

- Fue todo un trabajo. Tuve una experiencia laboral que terminó muy mal, donde había mucha hipocresía. Los líderes hipócritas, para mí, son de la peor calaña. Si vos sos una bestia, pero me decís sinceramente lo que pensás, yo te tomo respeto. Pero si sos un hipócrita y me decís una cosa y después hacés otra, entonces no va. Yo tuve una muy mala experiencia y me fui. Jamás pensé que me iba a ir. Estuve muchos años, llegás a querer a las instituciones donde estás. Después terminé siendo unabomber más o menos. Soy muy peligroso en eso.

- ¿Podés entrar a esa institución de vuelta o te vedaron?

- No. Porque la religión está muy metida atrás y yo soy muy antirreligioso, antitodo y no quiero saber nada. Tolo lo que huela a religión no…

- ¿Y eso disparó tu interés en analizarlo?

- Sí... De los malos líderes y de los malos trabajos. En particular, esa experiencia disparó mi último libro que se llama Fragmentados, que es una breve historia de cómo el trabajo nos arruinó la vida. Entonces empiezo el libro con esa anécdota. De todas las veces que me increparon, pero sin razón. Es decir, estoy en Disneylandia desde el lado de atrás. Del lado poco amable.

- Vos sabés que yo iba a mencionar Fragmentados, un libro que conozco muy bien, cuando contaba lo de Chris Rock, pero vos me dijiste que todo el mundo era más o menos feliz. Porque del libro que vos mencionaste se sabe que finalmente el trabajo es una cuña en nuestra vida, en el ocio, en la forma de distribuir los afectos, en la forma de manejar el tiempo. Entonces salté lo del libro porque pensé que estaba equivocado, que estábamos todos felices.

- No, no. Seríamos Islandia, Noruega, de los países más felices del mundo. Y acá tenés tanta inequidad, tanta dispersión, desde el sistema educativo que está colapsando hasta el laboral, también. Vos mismo sos una de las personas que más sabe del mercado laboral -y que ves la fragilidad del mercado laboral- donde un tercio está formal y labura, un tercio informal y un tercio que son los monotributistas. Hay dos tercios de personas que laburan y están mal. Y hay un tercio que puede llegar a ser pobre -inclusive- trabajando. Es un mercado laboral muy frágil. Donde si estás hinchado las pelotas por el jefe que tenés no te podés ir porque el mercado laboral no te da la oportunidad. Tenés que entender qué tipo de bestia tenés adelante, qué tipo de antilíder tenés adelante para poder sobrevivir hasta que el mercado laboral te dé la oportunidad.

- En línea con esto, hay un tema que aparece en todos los debates del mercado laboral, que está desde hace mucho, pero se aceleró con la aparición de estas nuevas versiones de Inteligencia Artificial. Los economistas tenemos esta premisa: si la economía es suplementaria del trabajador o mejora y aumenta la productividad de su salario. Si es sustituta o lo manda a la casa. ¿Esta tecnología de inteligencia artificial, a tu modo de ver, cuánto tiene de complementario y cuánto tiene de sustituta?

- Las dos. La revolución industrial mandó mucha gente a la casa o a la fábrica. Y ahí vinieron los luditas a romper las máquinas porque decían: “nos están sacando las fuentes de trabajo”. Y no querían las fábricas.

- Aunque implicaba laburar 14 horas …

- En unas formas espantosas. Hay un paper del año 2013 que decía los trabajos que irían desapareciendo debido a la tecnología: no hablamos de Inteligencia Artificial, de la tecnología. Contadores y abogados estaban en el tope de la lista. ¿Vos viste que desapareció algún contador o abogado? No.

- En la Argentina, creo que hay cada vez más…

- Y son absolutamente necesarios. La Inteligencia Artificial va a hacer que tu trabajo sea distinto. En mi trabajo de docente en la Di Tella, tengo que pensar cómo tomo examen ahora. O cómo mando a hacer un trabajo desde la casa sabiendo que van a usar el Chat de Inteligencia Artificial. Y es increíble las cosas que puede hacer. Entonces, complementa, para la gente que tiene ciertas competencias; puede borrar del mercado para ciertas situaciones a gente que tiene pocas competencias laborales, entonces acá las recomendaciones: pensemos en el sistema educativo, ¿cómo vamos a hacer para que las personas tengan competencias en esas revoluciones que son hiperrecontra rápidas? Y te borran.

- ¿Qué tan lejos están los políticos -y el sistema educativo- de entender este desafío?

- Sinceramente, no lo veo que entienda muy bien. Creo que están todo preocupados por la coyuntura macroeconómica. Mucho laburo para los economistas, que están en todos los programas …

- Pero no nos pagan…

- Si vos nos sacas de este programa, yo te pago lo que quieras. La realidad es que no hay un proyecto, no hay un político que en un canal diga: este es mi proyecto educativo para el país. Este es mi proyecto para la reconversión laboral de millones de argentinos que están con carencias de competencias para el mundo laboral que viene. Y en esto, para mí, la educación es lo más importante que podés ofrecer.