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La Nación
1/03/23

“Una idea al aire”: por qué los expertos cuestionan el proyecto para ampliar la inversión en educación que planteó Alberto Fernández en la Asamblea legislativa

Mariano Narodowski, profesor de las Maestrías y las Especializaciones en Educación, opinó sobre la propuesta del gobierno de ampliar la inversión en educación.

Por Lucila Marin

“Proponer el 8% no solo que no soluciona el problema, sino que lo empeora", señala Mariano Narodowski, académico asociado a Argentinos por la Educación. Ignacio Sánchez.


Solo en tres de los últimos 15 años se cumplió la meta presupuestaria que obliga al Estado a invertir en educación el equivalente al 6% del Producto Bruto Interno (PBI). Pero hoy, en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Alberto Fernández propuso que pase de esa cifra al 8% para 2032.

“Presentaremos la ley de Expansión de la Inversión Educativa, que tiene como objeto establecer las bases para garantizar la expansión de la inversión educativa en un plazo de diez años, pasando del 6% al 8% del Producto Interno Bruto para el año 2032″, prometió el Presidente.

El gasto está estipulado por la Ley de Financiamiento Educativo, sancionada en 2006, y solo se cumplió en 2009, 2013 y 2015 de acuerdo al último informe del Observatorio Argentinos por la Educación. Los resultados de la investigación muestran que la deuda acumulada del Estado –la suma entre el presupuesto del gobierno nacional y los provinciales– ronda los 26.000 millones de dólares.

“Proponer el 8% no solo que no soluciona el problema, sino que lo empeora. Si la conducta va a ser la misma que en los últimos años va a aumentar la deuda. Está fuera de la realidad”, sentenció Mariano Narodowski, académico asociado a Argentinos por la Educación. El coautor de la investigación sobre la evolución de la inversión educativa en el país planteó que es necesario un plan para pagar la deuda. Y consideró: “La única forma de corregir el financiamiento educativo es cumplir con la ley, no crear una nueva más ambiciosa. Y, en segundo lugar, que se pague lo que se debe”.

Narodowski, exministro de Educación de la ciudad de Buenos Aires, apuntó que la deuda “la contrajo no solamente el gobierno actual, sino también el anterior de Cambiemos”. Y lamentó: “La deuda es un indicador de esa desidia”.


Sin cálculo

“Es una idea al aire, no responde a ningún calculo”, afirmó en esa misma línea Guillermina Tiramonti, experta en educación y remarcó que el número se torna aún más inverosímil enmarcado en el recorte presupuestario de 2023. “Siempre se necesita más plata para la educación, de manera tal que una promesa de mejorar la asignación a educación está bien, pero no la plantea como exigencia como su gobierno, sino para el futuro. La educación es un tema que retóricamente todos decimos que es muy importante, aunque después en los hechos no se le da importancia”, agregó la especialista que es miembro de la Coalición Educativa.

En ese sentido, Tiramonti planteó que es necesario saber cuánto “cuesta” la educación. “Deberíamos saber lo que debería costar la educación, ese cálculo no lo tenemos. Sabemos más o menos lo que gastamos y sabemos que gastamos muy mal la plata en educación”, consideró. Y ahondó: “Sostenemos profesorados y en un radio de 10 cuadras hay dos o tres profesorados que enseñan la misma carrera. Hay que hacer un cálculo racional de qué es lo que tenemos que mantener y qué no. ¿Por qué no podemos tener un solo profesorado y que en vez de que cada uno tenga cinco alumnos, tengan 15? Esos cálculos en la Argentina no se hacen, porque se gasta en razón de la presión y de la capacidad de presión que tiene las corporaciones y los actores del sistema educativo”.

“Si vamos a hablar de financiamiento de la educación, tenemos que tener claro cómo sería un gasto racional y cómo son la cooperación entre Nación y provincia para el gasto”, cerró.


Piso

Narodowski propone que para mejorar el sistema educativo se estipule un piso por alumno. “Que cada chico y cada escuela tenga un piso de financiamiento que sea razonable y permita una educación de calidad. Hoy no existe ese piso y las diferencias entre provincias son muy grandes. El gasto por alumno en el norte es tres veces menos que en el resto del país. No tiene ningún sentido, no tiene ninguna explicación vinculada a los alumnos”.

Además, señala que una deuda pendiente es mejorar la enseñanza de la lectoescritura básica. “Hoy estamos en una situación de fracaso masivo. Las pruebas Aprender nos muestran que no tienen lectura comprensiva y que no leen de corrido. Eso se soluciona con una política fuerte de financiamiento, de capacitación masiva para que no haya ningún chico en la Argentina que no sepa leer de corrido”, expresó.


Universidades

El Presidente también le pidió al Congreso que trate que trate el proyecto de ley que crea las universidades de Pilar, de Ezeiza, del Delta, de Saladillo y de la Cuenca del Salado con sede en Cañuelas.

Tiramonti tampoco consideró a esta opción como la mejor forma para contribuir al sistema dado que no garantiza la democratización de la educación. “Las universidades son cajas políticas. Se crean para que el tesoro nacional sostenga una caja política para determinados líderes políticos. Hay suficientes universidades, sale más barato pensar en sistemas de transporte para que los alumnos lleguen a las universidades existentes, sin necesidad de crear todo ese aparato burocrático que es una universidad. Eso no garantizada democratización del conocimiento cuando solo 1% de los terciles más bajos llegan a la universidad”, profundizó.

“Si queremos realmente democratizar la educación, tenemos que trabajar con el nivel inicial porque los datos que tenemos ahora es que los chicos tiene muchas dificultades para aprender a leer y escribir”, planteó.

Por último, los especialistas se mostraron a favor de la jornada extendida otro punto que Fernández abordó en su discurso. “Durante 2022 iniciamos el Programa Una hora más de clase por día que significa 38 días más de clase por año. Esta política se aprobó por unanimidad en el Consejo Federal de Educación. Veintidós provincias tienen ya una hora más de clase y las dos jurisdicciones restantes se encuentran pendientes de sumarse”, dijo el Presidente ante la mirada de los legisladores.

Sin embargo, ambos expertos remarcaron la necesidad de diseñar un plan para aprovechar ese tiempo extra. “Estoy de acuerdo con sumar una hora. Es una media en el camino correcto, pero hay que mejorar la calidad de la enseñanza en esas horas” dijo Narodowski.

“Me parece bien siempre y cuando las jurisdicciones hayan hecho un plan para aprovechar esa hora más”, coincidió Tiramonti.